viernes, 26 de junio de 2020

Valle de Caderechas: Valle del arroyo Guztar

El arroyo Guztar desciende desde el Páramo de Masa hasta el pueblo caderechano de Padrones de Bureba formando un frondoso y solitario valle. Partiendo de este pueblo, lo recorreremos hasta su parte superior para retornar por otro camino a gran altura donde podremos disfrutar de buenas vistas sobre el siempre espectacular Valle de Caderechas.


Valle del arroyo Guztarf

La manera más rápida de llegar a Padrones de Bureba se produce por la carretera de Poza de la Sal. Pasada esta localidad, continuaremos hasta Salas de Bureba, puerta del Valle de Caderechas. Desde aquí parte la carretera que pasando primero por Aguas Cándidas, muere en Padrones de Bureba. En la plaza del pueblo, teniendo como siempre cuidado de no cerrar salidas de garajes o puertas, dejaremos el coche y nos prepararemos para iniciar la excursión.

Padrones de Bureba.
Padrones se ubica en la parte occidental y más baja de un ramal lateral del valle, desde donde parten varios arroyos que bajan desde las laderas del páramo. En este blog ya hemos publicado una entrada en la que partiendo desde el Monumento a Félix Rodríguez de la Fuentes en Poza de la Sal, llegamos a Padrones de Bureba bvisitando el arroyo de Valdelapelilla y su cascada (ver entrada: Del Altotero de Poza a Padrones de Bureba ). En esta ocasión, exploramos un valle aún mayor, el formado por el arroyo Guztar, de mayores dimensiones. Por él subiremos hasta el borde oriental del Páramo de Masa.
Plaza de Padrones de Bureba.
Salimos por la calle más al oeste de la localidad.
Desde la coqueta plaza de Padrones de Bureba, saldremos entonces por la parte oeste del pueblo. Tras atravesar una estrecha calle, abandonamos las últimas casas para desembocar en una amplia pista que se dirige a los muchos huertos y terrenos de cultivos que salpican las orillas del arroyo Guztar

Camino de Guztar.
Ya desde el principio, mantenemos  la orilla del arroyo Guztar a nuestra derecha. La frondosa vegetación nos tapa permanentemente la vista del agua, aunque escuchamos su murmullo.

Todo el camino se interna en un frondoso valle que asciende hacia el páramo.
La primera parte de la excursión es un fácil recorrido valle arriba, remontando el arroyo hasta prácticamente su nacimiento. Durante dos o tres kilómetros la pendiente es casi nula. Pese a las dudas iniciales, comprobamos que el camino está en muy buen estado lo que haría, como comprobaremos más tarde, incluso factible subir desde Padrones hasta Villalta, en el páramo, en vehículo de motor.


Estamos en la primavera tardía y las orillas del arroyo están ocupadas por huertos y tierras de cultivos. Las laderas del valle se muestran con vegetación abigarrada, el color verde lo ocupa todo. Dejamos a nuestra izquierda sucesivos barrancos, donde la vegetación se aferra a las laderas.

La pista por la que caminamos se mantiene en buen estado permitiendo avanzar con comodidad.
Con comodidad y disfrutando del entorno natural, vamos poco a poco ganando altura.

Iniciamos la subida hacia el páramo.
En poco más de tres kilómetros, el camino gira 180 grados a la derecha para remontar un saliente rocoso. Con cierta pendiente, vamos ganando altura, cubriendo el desnivel entre el fondo del valle y el páramo que alcanzamos pronto. El despoblado de Villalta se halla a unos tres kilómetros en línea recta aunque no podemos verlo desde donde estamos.


Las vistas son buenas, tenemos el valle del Guztar por el que hemos subido a nuestros pies. Apreciamos toda su extensión, cubierto completamente de vegetación.

Valle del arroyo Guztar desde el páramo.
Al fondo, destacan las alturas de las modestas montañas caderechanas, que sobresalen sobre los valles.
El valle se presenta frondoso.
Cruce de pistas en el páramo Tomaremos la de la izquierda para retornar.
El camino por el que hemos subido, devenido en pista, sigue la linde de un campo de cereal.

El camino de Aguas Cándidas se desarrolla paralelo al arroyo Guztar
Seguimos por él unos metros hasta incorporarnos a otro que viene por la izquierda. Por este camino, volveremos a Padrones.

Avanzamos con comodidad por el camino de Aguas Cándidas.
Existe realmente otro camino que se desarrolla a menor altura por la orilla contraria del arroyo. Creemos más interesante retornar por la pista mencionada, a mayor altura, y que separa los valles del Guztar del de Hozabejas. Esta vía se dirige hacia el pueblo de Aguas Cándidas y por eso lleva su nombre en los mapas.


El camino recorre partes altas del oeste de las Caderechas por lo que mantiene buenas vistas.
Emprendemos el regreso. El recorrido por el camino de Aguas Cándidas se produce entonces por la cuerda que separa los dos valles mencionados. Durante varios kilómetros discurre por terreno abierto y es muy agradable.

Poco a poco el pinar va sustituyendo al matorral.
No hay apenas desnivel, vamos disfrutando con el paisaje. Según avanzamos, distinguimos mejor las cumbres del valle: Cironte, Tablones, Mazo y el Castilviejo. Más al fondo, la omnipresente silueta de la Mesa de Oña.

Identificación de cimas de las Caderechas.
Ya cerca de Padrones de Bureba, penetramos en el pinar continuando ya por terreno cubierto con vistas limitadas. Dejaremos a la izquierda un par de descensos a Hozabejas para, poco más adelante, andar atentos en no pasarnos del desvío a Padrones de Bureba. En efecto, hemos previamente marcado en el GPS el punto exacto por el que debemos abandonar la pista forestal, porque no es evidente y apenas distinguible.


Es fundamental encontrar esta salida, porque si la obviamos, no queda otra que continuar hasta el pueblo de Aguas Cándidas debiendo retornar desde allí a Padrones de Bureba por la carretera.

Iniciamos la bajada a Padrones por un estrecho sendero.
Una vez en el sendero, más estrecho, emprendemos el descenso. Este camino va serpenteando perdiendo altura entre los pinos. En algunos tramos salva una fuerte una pendiente.


Poco a poco van apareciendo las casas de Padrones abajo en el valle. Sin ninguna dificultad, en apenas quince minutos, llegamos enlazando antes con la carretera que viene de Aguas Cándidas. Durante este descenso disfrutamos también de buenas vistas sobre el Valle de Guztar que hemos recorrido.

Último tramo antes de llegar a Padrones de Bureba.
Entramos en pueblo por la carretera y llegamos a la plaza, finalizando la excursión.


El centro de Padrones de Bureba guarda muchos rincones de interés. Junto a la plaza,se halla un conjunto muy interesante de lavaderos y saltos de agua. Antes de irnos, merece la pena darnos un paseo y subir a la iglesia también.

Casona a la entrada del pueblo.
La foto más icónica de Padrones de Bureba.



VALLE DEL ARROYO GUZTAR
Espacio natural
Valle de Caderechas.
Dificultad
Baja.
Tipo de camino
Caminos en buen estado siguiendo el arroyo, pistas forestales en la parte alta.
Ciclable
Sí.
Agua potable
Encontraremos en el pueblo de Padrones de Bureba.
Tipo de marcha
Circular.
Orientación
Media al no estar señalizado. La única dificultad importante será el descenso a Padrones por un sendero semioculto entre los pinos.
Época recomendable
La primavera tardía será la mejor época.
Inicio
Padrones de Bureba.
Distancia de Burgos
52 kilómetros.
Tiempo total
3 horas 15 minutos.
Tiempos de marcha
Padrones de Bureba-borde del páramo: 1 hora 15 minutos; Borde del páramo-Padrones de Bureba: 1 hora 45 minutos (inc. 15 minutos de parada para descansar).
Distancia total
10,2 kilómetros.
Interés
Valle del Guztar, vistas desde el páramo, pinares, pueblo de Padrones de Bureba.
Altitud mínima
767 m.
Altitud máxima
1041 m.
Desnivel acumulado
376 m.
Mapas
1:50000: 0135 Sedano.
1:25000: 0135-4 Padrones de Bureba.


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Notas:
- La excursión es relativamente sencilla, siempre trascurre por pistas en buen estado y solo hay dos cruces de caminos.
- no obstante no está señalizado, es recomendable llevar GPS para no errar en el descenso a Padrones desde el camino de Aguas Cándidas al no ser muy reconocible.
- Podemos aprovechar para visitar otros pueblos del Valle de Caderechas, como el cercano Aguas Cándidas, paso obligado para llega a Padrones de Bureba.
- Desde Padrones de Bureba se ha habilitado y señalizado una bonita ruta por los arroyo de Valdelapelilla y Cantabranas, donde se puede visitar la sorprendente cascada de la Huevera.


La cascada de la Huevera, en el vallejo de Valdelapelilla


Entradas relacionadas:



Mapa topográfico



Perfil de elevación


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viernes, 19 de junio de 2020

De Abajas a Castil de Lences

Recorremos algunos de los barrancos que bajan desde el Páramo de Masa hacia el sector NO. de la Bureba. Partiendo del pueblo de Abajas, subiremos pasando por la pequeña garganta del Callejón, una agradable sorpresa, hasta alcanzar el páramo. Descendemos a Castil de Lences por pistas montaraces para desde esta localidad, retornar a Abajas por otro camino entre barranqueras.

Abajas y sus características tierras rojas.

Llegaremos a Abajas saliendo de Burgos por la carretera de Aguilar. Pasado Sotopalacios, tomaremos el desvío a Peñahorada. Una vez en el páramo, continuamos hasta sobrepasar Hontomín y coger el desvío por la derecha. Tras bajar un pequeño portillo, llegaremos a Abajas, en la Bureba. El pueblo se asienta en un llano muy cerca de los barrancos que descienden desde el páramo.

Dejamos Abajas atrás entre campos.
En cualquiera de las calles del pueblo podemos dejar el coche. Iniciamos la marcha. El plan es subir al páramo siguiendo el barranco que se encuentra en la parte NO. del pueblo para una vez en la parte alta, bajar al vecino pueblo de Castil de Lences. Salimos entonces de Abajas por una amplia pista por la parte oeste del pueblo. Esta discurre entre sembrados y pronto gira hacia el norte, dirigiéndose hacia la línea de barrancos.

Nos dirigimos hacia el barranco del Callejón.
Llegamos a la línea de altura introduciéndonos en un vallejo, que se abre paso. Estamos en primavera y a vegetación es muy espesa. La se halla en muy buen estado y de hecho es perfectamente posible llegar en coche y transitar por ella.

Entramos en el Callejón.
En seguida llegaremos al paraje del Callejón de Abajas, una estrecha garganta entre la roca caliza. En su parte más estrecha sorprende la magnitud de las peñas que caen en  vertical.



En esta parte del año es llamativo el contraste entre el ocre de la roca, el rojizo de la tierra y el verde intenso de la vegetación.

El Callejón de Abajas.
Aunque el tramo más espectacular no es muy largo. Poco más adelante del punto más estrecho, la pista gira a la derecha abandonando la garganta. Continuamos por ella, que sigue abriéndose paso entre la vegetación. El firme se mantiene consistente, se camina cómodamente.

Dejamos la parte más estrecha del Callejón atrás.
Queda aún mucha distancia hasta alcanzar el páramo, caminamos siguiendo el barranco. Más adelante, llegaremos a un cruce donde salen varios caminos. Hay que prestar atención en tomar el correcto, que es el que sale por la derecha.


Sin cambios en el paisaje, seguimos "dentro" del barranco que se abre paso por el monte. Poco a poco, vamos alcanzando la parte superior del valle, llegando a la línea del páramo, que se intuye en la lejanía.

La Peña de San Adrián queda a la derecha del camino.
A medida que nos acercamos al páramo, aparecen de nuevo las afloraciones rocosas. A la derecha, dejaremos el promontorio de la Peña de San Adrián, en un bello paraje. Poco más adelante, el vallejo se bifurca. Es aquí donde debemos abandonarlo por la derecha para seguir junto a otro arroyo que desciende por una vaguada herbosa.


Este camino, devenido en trocha estrecha, se abre paso entre la vegetación, en algunos tramos una simple huella. Pero no hay pérdida alguna, ya que por él, alcanzamos fácilmente el llano, donde llegaremos casi una hora después de haber partido de Abajas.

Subimos al páramo por una estrecha vaguada.
Nos encontramos en el borde oriental del Páramo de Masa, no muy lejos de la carretera que se dirige a Poza de la Sal- Estaremos poco tiempo en él, porque nos incorporamos a una gran pista de servicio, entre los aerogeneradores, para llegar hasta el mismo borde.


Junto a un gran refugio de piedras, en el mismo borde, paramos y descansamos. Tenemos las casas de Castil de Lences a nuestros pies, a unos 300 metros más abajo.



El panorama que se contempla desde aquí es muy extenso, gran parte de la Bureba es vista frente a nosotros. El sitio es muy apropiado para descansar y deleitarse con el paisaje primaveral.

La Bureba se extiende a nuestros pies.


Continuamos. Para bajar a Castil, debemos primero descender por la ladera herbosa por el lado izquierda según vamos bajando. En poco, encontraremos una pista, muy marcada, por la cual, ya solo tenemos que seguir hasta el pueblo. El recorrido hasta Castil de Lences es agradable.


Video sobre la Bureba desde el borde del páramo



La pista va abriéndose paso entre los árboles, a la izquierda contemplamos los barrancos y peñascos que caen desde el entorno de Poza de la Sal, no lejano de aquí, aunque no visible.


Ya próximos al llano, la roca va desapareciendo y es sustituida por las tierras rojas, de origen miocénico y tan características de esta comarca.


Estamos llegando a Castil de Lences.
En primavera resaltará aún más con el verde intenso de la vegetación.

Llegamos a Castil de Lences.
En poco tiempo, entramos en Castil de Lences por el lado de la iglesia, al este del pueblo, precisamente junto al camino que se dirige a Poza de la Sal.

Iglesia de Santa María.
Monasterio de Nuestra Señora de la Asunción.
Desde allí tomaremos la calle empedrada que se dirige al centro de la localidad, donde se ubica el Monasterio de la Asunción de Nuestra Señora, regentado por monjas clarisas, y que preside la parte alta del caserío y es el alma de la localidad. Aunque no visitamos este templo, sí que nos asomamos en el interior de la entrada, donde se encuentra la puerta que da acceso al convento de clausura y la iglesia adyacente.


Monasterio de Nuestra Señora de la Asunción de Castil de Lences


Desde el convento, justo enfrente de la plaza, vamos callejeando hacia la parte baja del pueblo para por su parte oeste, abandonar sus últimas casas.



Saliendo por un marcado camino, dejaremos a nuestra izquierda la ermita de Santa Ana. Continuamos por la pista que se dirige sin dilación hacia Abajas y no nos saldremos de ella hasta llegar a Abajas.

Ermita de Santa Ana, de Castil de Lences.
El camino, devenido en pista, se halla en buen estado pero debido al tiempo seco de los últimos días. Es de prever que con tiempo húmedo, debe convertirse en un barrizal.


El paisaje circundante es el característico de esta comarca de la Bureba, tierras rojas muy erosionadas, que se desparraman desde el páramo hacia el llano formando profundas barranqueras.


El camino hasta Abajas es largo pero cómodo y ameno. En pleno verano, en época de calor, es de esperar que pueda resultar fatigoso. No obstante el desnivel a cubrir entre los dos pueblos es mínimo.



Por fin, tras cubrir los casi cuatro kilómetros que separan las dos poblaciones burebanas, llegaremos a Abajas, en donde entraremos después de incorporarnos primero a la carretera y recorrer un corto trayecto por el asfalto.



Entramos en Abajas por la carretera.
Calle principal de Abajas, atravesada por la carretera.


DE ABAJAS A CASTIL DE LENCES
Espacio natural
Bureba, Páramo de Masa.
Dificultad
Media, por los problemas de orientación.
Tipo de camino
Pistas y senderos forestales.
Ciclable
Sí, todo el recorrido es ciclable.
Agua potable
Solo encontraremos en los pueblos.
Tipo de marcha
Circular.
Orientación
Difícil, no está señalizado y hay muchos desvíos que tomar.
Época recomendable
Sin duda la primavera temprana y siempre con tiempo seco. Evitar días calurosos de verano.
Inicio
Abajas.
Distancia de Burgos
38 kilómetros.
Tiempo total
3 horas 10 minutos.
Tiempos de marcha
Abajas-Páramo: 1 hora; Páramo-Castil de Lences: 35 minutos; Castil de Lences-Abajas: 50 minutos. 
Distancia total
11,3 kilómetros.
Interés
El Callejón de Abajas, monte robledal, pueblos de Castil de Lences y Abajas, Convento de las Clarisas de Castil, panorámicas sobre la Bureba desde el páramo.
Altitud mínima
777 m.
Altitud máxima
1085 m.
Desnivel acumulado
416 m.
Mapas
1:50000: 0167 Montorio.
1:25000: 0167-2 Abajas.
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Notas:
- La excursión es muy recomendable en la primavera tardía, con tiempo seco, cuando el campo luce sus mejores colores. Evitar los días de calor de verano y el resto del año con tiempo húmedo.
- Al paraje del Callejón se puede llegar fácilmente en coche, ya que se halla muy cerca de Abajas y el estado de la pista es bueno.
- Si se tiene tiempo, es aconsejable visitar la iglesia y el convento de las clarisas.

Valle donde se asienta Abajas visto desde el portillo que baja del páramo.
- La iglesia de Abajas es uno de los mejores ejemplos de románico burebano. Es muy aconsejable acercarse y al menos observar su fachada exterior, donde destacan las esculturas de su ábside y portada.


Iglesia de Santa María la Mayor de Abajas



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Mapa topográfico


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