Isla de la Gomera: Valle Gran Rey

Volvemos a la Islas Canarias y de nuevo a la magnífica isla de la Gomera, objeto ya de varias excursiones en este blog. En esta ocasión realizamos una de sus rutas más clásicas: el Valle Gran Rey. Partiendo desde los altos del interior, descendemos por un impresionante y agreste barranco hasta su fondo para retornar ascendiendo por la otra ladera. La ruta se puede catalogar de gran dificultad dadas las grandes pendientes y terreno abrupto por el que transcurre.

Valle Gran Rey

Partiremos desde el pueblo de El Cercado, en la meseta central, a más 1000 metros de altura. Desde él descenderemos hacia el mar recorriendo los impresionantes Barrancos del Agua y el Valle Gran Rey.
Llegamos a El Cercado desde la capital de la isla, San Sebastián de la Gomera, subiendo primero por la carretera que sube al P.N. de Garajonay. Tras pasar el área recreativa de Laguna Grande, tomamos el desvío a mano izquierda que se dirige primero a Las Hayas y a continuación, hasta El Cercado, inicio de nuestra excursión.

Atravesamos las casas del pueblo, pasamos el bar y continuamos por una calle asfaltada que se adentra hacia un espolón junto a  la cabecera del Barranco del Agua, que queda a nuestra derecha. Iniciamos el recorrido.

Cabecera del Barranco del Agua, donde se encuentra El Cercado, comienzo de nuestra excursión.

Se acaba el asfalto y continuamos por el camino señalizado, siguiendo el borde del barranco a nuestra derecha. El sendero sigue primero un espolón rocoso, pero emprende inmediatamente el descenso hacia el fondo del impresionante tajo que ya vemos a nuestra derecha. Las vistas son espectaculares desde el primer momento.

Desde el inicio del descenso, disfrutamos ya de espectaculares panorámicas sobre el Valle Gran Rey.

El sendero está catalogado como PR y se encuentra muy buen señalizado, por lo que no encontraremos ningún problema para guiarnos. La pista, pedregosa pero cómoda, se va adentrando rápidamente en el barranco, perdiendo altura con rapidez. Pese a los impresionantes acantilados que tenemos a nuestra izquierda y la fuerte pendiente en algunos tramos, la marcha no es ningún momento peligrosa, porque la anchura del camino es suficiente. Según perdemos altitud, siguiendo las vueltas del sendero, encontramos nuevas perspectivas sobre el valle abajo.

Además de los poblados que se desparraman en el fondo del Barranco de Gran Rey, divisamos al fondo el gran azul del mar y al fondo claramente se distingue la silueta sinuosa de la Isla del Hierro. El sendero va zigzagueando para salvar el gran desnivel. Avanzamos entre verticales paredes basálticas.

La vegetación varía a medida que perdemos altura.

La vegetación, adaptada a este clima y altura, va variando según descendemos y nos acercamos al valle.

El Valle Gran Rey.

Las vistas que poseemos se van engrandeciendo y ampliando según descendemos. De vez en cuando, hay que pararse para tomar aire, beber agua y recrearse del paisaje. Nos cruzamos con algún caminante que realiza la excursión pero en sentido inverso. Llegamos con facilidad el fondo del valle sin apenas esfuerzo.

Los Descansaderos.

La población de Los Descansaderos se desparrama a ambos lados del barranco aferrándose a las empinadas laderas, donde se han construido multitud de bancales para aprovechamiento agrícola. Llegamos al llano por fin, entrando en las primeras casas del pueblo.

Los Descansaderos

Son varias las fuentes que hay por las calles, ya que las elevadas paredes que rodean la población y su fuerte inclinación, hacen que las aguas de la lluvia se filtren y broten en el fondo. Nos aprovisionamos convenientemente para estar preparados para lo que nos espera.

Tras descansar, nos disponemos a afrontar el regreso, de características muy diferentes a lo que hemos recorrido durante el descenso. Tenemos que remontar los 600 metros de desnivel pero por la orilla contraria del barranco y superando pendientes muy fuertes.

Dejamos las últimas casas del pueblo antes de subir de nuevo barranco arriba.

Caminamos pues por la calle que sigue la parte superior del poblado que rodea la cabecera del barranco, buscando la señal que nos indique el punto en que debemos desviarnos a la derecha para iniciar la ascensión. En unos doscientos metros, lo encontramos. Primero por unas escaleras entre casas, y luego por un camino cercado, dejamos las últimas casas del pueblo.

Ganamos altitud rápidamente, caminando entre bancales y sembrados abandonados, dejando definitivamente las últimas edificaciones agrícolas aisladas que dominan la cabecera del barranco. Mirando hacia arriba, nos parece que no hay salida. Las paredes verticales que nos rodean limitan la visibilidad por todos los lados. No queda otra alternativa que tomárselo con calma. Afrontamos la ascensión.

El calor aprieta y el sendero, que comienza a zigzaguear describiendo amplias curvas, no da tregua alguna. Es muy fuerte el desnivel a salvar en algunos tramos, el camino describe por lo tanto curvas muy cerradas. De nuevo las panorámica sobre el Valle Gran Rey y el mar al fondo, se van ampliando a medida que subimos.

El camino gana altura describiendo cerradas curvas para salvar el fuerte desnivel.

De vez en cuando paramos para tomar resuello, beber agua y hacer algunas fotos. El desnivel se agudiza por momentos. La naturaleza áspera del suelo, nos lastra el avance.

Extraordinaria panorámica del Valle de Gran Rey.

Video

Por fin, tras casi hora y media y haber superado más de 600 metros de desnivel desde Los Descansaderos, llegamos al llano arriba. Nos encontramos sobre la zona llamada El Raso. Lo peor ya ha pasado, nos relajamos, recomponemos y caminamos ya por un amplio camino siguiendo el borde del barranco que queda esta vez a nuestra derecha.

Nos dirigimos hacia El Cercado, aún distante desde donde estamos, pero ya lo divisamos al otro lado del gran tajo que forma el Barranco del Agua. Continuamos. Pronto, dejamos a nuestra izquierda el caserío de la población de Las Hayas.

El Valle Gran Rey visto desde la meseta, cerca de Las Hayas.

Por este camino podríamos continuar para rodear el barranco y alcanzar la carretera que nos lleve al pueblo, pero preferimos atajar por la cabecera del mismo, que ya no tiene mucha profundidad donde estamos. 

Camino de El Cercado, dejamos la población de Las Hayas a nuestra izquierda.

Para ello, abandonamos el camino por la derecha y emprendemos un pequeño descenso siguiendo un estrecho que baja hasta el fondo, donde encontramos entre cultivos un pequeño regato de agua.

Divisamos El Cercado al otro lado del Barranco del Agua. Al fondo, la fortaleza de Chipude.

Atravesamos el fondo del Barranco del Agua.

Bebemos agua y continuamos. El sendero rodea la parte más alta del barranco, ya próxima al llano para emprender por la potra ladera la suave ascensión que nos lleva sin dilación hasta las primeras casas de El Cercado, donde hemos iniciado esta magnífica excursión por esta parte de la isla de la Gomera.

Regresamos a El Cercado donde iniciamos la excursión.

VALLE GRAN REY
Dificultad	Alta.
Ciclable	No.
Circular	Sí.
Orientación	Fácil, está señalizado, aunque hay que estar atentos a no despistarse en los cruces y tomar los desvíos correctos.
Época recomendable	Todo el año, aunque preferible en invierno por ser las temperaturas más suaves.
Inicio	El Cercado (Isla de la Gomera).
Distancias	San Sebastián de la Gomera (34,3 kms).
Tiempo total	3 horas 45 minutos.
Distancia total	7,24 kilómetros.
Interés	Barranco Gran Rey, pueblos de El Cercado y Los Descansaderos.
Altitud mínima	411 m.
Altitud máxima	1034 m.
Mapas	1:50000: 1095 La Gomera. 1:25000: 1095-3 Vallehermoso.

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Notas:

- El recorrido puede resultar muy complicado ya que el desnivel a salvar en la vuelta es elevado con grandes pendientes. A mediodía puede hacer bastante calor y no hay agua en las laderas.
- En Los Descansaderos y El Cercado hay bares donde podemos proveernos de bebida y comer.
- El Cercado se halla muy cerca del Área Recreativa de Laguna Grande, en el centro del Parque Garajonay, donde podemos descansar y comer tras haber realizado la ruta.

Área de descanso de Laguna Grande, en Garajonay.

- Desde los Descansaderos podríamos haber continuado valle abajo hasta llegar a la orilla del mar. Para ello había que añadir unos cuántos kilómetros a la ruta. Podemos llegar igualmente en coche y darnos un baño.

Entradas relacionadas:

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Mapa topográfico

Perfil de elevación

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Pico de Navas

Dentro de la comarca de Hontoria del Pinar, en el límite de las provincias de Burgos y Soria, destaca la silueta de una montaña, de altitud moderada, pero desde la cual se aprecian grandes panorámicas. Se trata del pico de Navas, extremo occidental de la llamada Sierra de Costalago o de Hontoria, la cual se precipita por su límite oriental sobre el gran Cañón del río Lobos. Su visita y ascensión es sencilla.

Llegaremos a la zona saliendo de Burgos por la carretera de Soria. Pasamos Salas de los Infantes y continuamos hacia Soria. Antes de llegar a Hontoria del Pinar, tomaremos un desvío por la derecha que en apenas dos kilómetros nos lleva hasta la pequeña población de Navas del Pinar. Pudiéramos comenzar la excursión desde la misma localidad, pero sobrepasamos el centro y continuamos por la carretera que se dirige hacia Espeja, ya en Soria. En apenas doscientos metros desde las últimas casas, dejaremos el coche a la derecha, justo enfrente de una entrada por la izquierda que enlaza con una pista forestal que circunvala la montaña.

Pico de Navas

El t extremo de la peña, máxima cumbre de la Sierra de Hontoria, es visible desde mucho antes de llegar al pueblo. Su silueta, a modo de barco sobresaliendo del páramo, puede contemplarse desde muchos kilómetros a la redonda. Como hemos indicado, dejaremos el coche y nos incorporamos, cruzando la carretera, a una pista forestal. La cumbre la tenemos a nuestra izquierda. En realidad, hay muchas vías de ascensión porque las laderas son suaves. Solamente el terreno irregular y la vegetación nos dificulta el acceso a la plataforma superior que compone la peña, por lo cual tenemos que seguir por la pista rodeando la peña a la búsqueda del mejor punto que nos permita atacar la montaña.

Navas del Pinar.

En apenas medio kilómetro, dejamos unas grandes canteras de caolín tanto a nuestra izquierda como a nuestra derecha, hoy abandonadas. El contraste entre el blanco rojizo de la roca desnuda y el verde que lo recubre, es muy llamativo.

Antiguas canteras de Caolín, en las laderas de la peña

Tras dejar las canteras, continuamos ya por terreno descubierto, comenzando una tenue ascensión. Antes de continuar siguiendo la ladera sur de la peña, abandonamos la pista por la izquierda emprendiendo la subida. El camino no es muy visible, hay que estar atentos. En primer lugar, superamos un pequeño talud y nos incorporamos a un sendero, muy tenue, que parece subir hacia la ladera, que ya vemos cercana. Ésta se halla salpicada de grandes rocas desprendidas del zócalo calcáreo de la peña. Vamos ganando altura fácilmente bordeando las rocas.

Bordeamos la base de la peña buscando el camino de subida.

Tras dejar a nuestra izquierda un gran castillo de piedras junto a una finca vallada, seguimos por la derecha ganando altura sin dificultad subiendo en zigzag entre las piedras desgajadas.

Dejamos a la izquierda una gran acumulación de piedra junto a una finca vallada.

En el tramo final, antes de llegar a la meseta superior de la peña, tenemos que hacer una fáciles y divertidas trepadas entre los riscos que fácilmente nos dejan en la plataforma superior. Nos hallamos  muy cerca de la gran cruz que preside el extremo de la Peña de Navas o Sierra de Hontoria, aunque no el punto más alto.

Tenemos que superar unos riscos antes de acceder a la plataforma superior.

Nos acercamos hasta la cruz, para divisar el magnífico paisaje que se nos presenta. A nuestros pies, el pueblo de Navas del Pinar, de donde provenimos. Al fondo, hacia el oeste, se desparraman los tupidos bosques que cubren el sector S-SE de las Peñas de Cervera. Destacan sobremanera las siluetas inconfundibles de la Peña Carazo, Cervera y Valdosa. A la derecha, las alineaciones sucesivas de las Sierras de Neila, Mencilla y Demanda que componen el espinazo central del Sector Ibérico en su extremo NO. El día es claro y tenemos la fortuna de abarcar unas extensas vistas de más de 80 kilómetros. con buena visibilidad.

Video

Panorámica desde la cruz del pico de Navas.

Dejamos la cruz y seguimos por la meseta hacia su punto más alto. La cima del Pico de Navas (1352 metros) se sitúa sobre el cortado rocoso que cae hacia el sur, a poca distancia de la cruz. Llegamos en apenas cinco minutos. Buenas vistas sobre el Valle de Costalago. Continuamos por la parte central de la peña. Muy cerca de la cima. atravesamos una gran alineación de piedras, que se desarrolla transversalmente de norte a sur, atravesando toda la peña por su parte más estrecha. Seguramente debe de tratarse de los restos de una antigua muralla que protegía el acceso a un asentamiento ubicado en el extremo de la peña, aislado por cortados por sus otros tres lados. Seguramente se trata de un antiguo castro de la Edad de Hierro. La gran cantidad de alineaciones de piedras, y en línea con otras peñas cercanas, hace suponer que efectivamente, aquí hubo un asentamiento celtibérico.

Lapiaz sobre la superficie rocosa de la peña.

Gran alineación de piedras ¿restos de una antigua muralla de la Edad del Hierro?

Hito geodésico en la cima del Pico de Navas (1352 metros).

Continuamos por la parte central, derivando hacia su borde norte. La meseta se halla descarnada de vegetación y la única dificultad que se presenta es el incipiente lapiaz que recubre la superficie por la que caminamos. Geológicamente, nos movemos por terrenos calizos de origen cretácico. La meseta en que estamos es el flanco norte de un anticlinal cuyo núcleo ha sido arrasado y es hoy el Valle de Costalago.

Vertiente sur de la Sierra de Hontoria que desciende abruptamente sobre Costalago.

Tenemos que descender al llano para retornar a Navas del Pinar. Atravesamos transversalmente la peña, siguiendo la alineación de la muralla hasta llegar a su vertiente norte. Nos incorporamos fácilmente a un camino que sigue la linde norte, de suave pendiente, hasta el encuentro de otra pista, más amplia, que sube desde Hontoria. Recorremos unos dos kilómetros hasta llegar a ella entre monte bajo y pinos achaparrados.

Descendemos al llano por la pista que sube por el barranco Valnisteon.

Por este camino, descenderemos sin pérdida hasta el llano, siguiendo el arroyo (seco en verano) que baja por el barranco de Valnisteon. Nos plantamos sobre una gran pista polvorienta que va de Hontoria a Navas entre enormes campos de cultivo.
Para retornar a Navas, solo tenemos que caminar ya unos dos kilómetros entre los trigales.

Retornamos a Navas siguiendo pistas entre sembrados.

El camino es largo, aprieta el calor, pero llegamos sin pérdida alguna al coche. Desde este lado del río Lobos por el que caminamos, disponemos de buenas vistas sobre el caserío de Navas del Pinar a nuestra derecha, y la Sierra de Hontoria a nuestra izquierda.

Navas del Pinar

PICO DE NAVAS
Dificultad	Media,
Ciclable	No.
Circular	Sí.
Orientación	Media. Aunque en general el itinerario es bastante intuitivo, no hay señalización alguna. Hay que encontrar los puntos de ascenso y descenso y encontraremos muchos cruces que nos pueden hacer dudar.
Época recomendable	Todo el año, aunque atención al frío y posible nieve en invierno.
Inicio	Navas del Pinar.
Distancia de Burgos	80,8 kilómetros.
Tiempo total	2 horas 20 minutos.
Distancia total	10,7 kilómetros.
Interés	Pico Navas. Panorámicas desde la cumbre. Pueblos de Hontoria y Navas del Pinar.
Altitud mínima	1048 m.
Altitud máxima	1341 m.
Mapas	1:50000: 0315 Huerta de Rey; 0316 Quintanar de la Sierra. 1:25000: 315-4 Huerta de Rey; 0316-3 Hontoria del Pinar.

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Notas:

- Aunque puede costar encontrar los caminos correctos de ascenso y descenso, la ruta es general sencilla y fácil de realizar.
- También podemos subir hasta el Pico de Navas ascendiendo por una amplia pista carrozable que nace en Hontoria del Pinar y se dirige al pueblo soriano de Orillares.


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  Navas.

Mapa topográfico 

Perfil de elevación

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