domingo, 27 de marzo de 2016

Senda de los Moros y cascada del Churrión

A poca distancia de la Yecla, existe una garganta, mucho menos conocida, cuyo interior está recorrido por un misterioso e impracticable camino colgado del abismo. Es el llamado por la tradición como el Sendero de los Moros. Su contemplación solo puede realizarse desde su parte superior, de difícil acceso. El desfiladero tiene salida por su lado sur por la bellísima cascada del Churrión.

Aunque podemos llegar relativamente fácil a la cascada del Churrión desde el pueblo de Quintanilla del Coco, preferimos hacer la ruta circular partiendo de la localidad de Tejada, por el lado norte de la sierra donde se ubica la garganta. El pueblo se halla emplazado en un escondido valle en el corazón de las Peñas de Cervera. 

Tejada

Llegaremos a través de Covarrubias. Pasamos la localidad y llegamos al cruce de la carretera de Lerma a Silos. Tras tomar dirección hacia el primero. Tras pasar por Quintanilla del Coco, en unos pocos kilómetros, tomaremos el desvío a la izquierda que en unos tres kilómetros, nos deja en Tejada.

Centro de Tejada.
Dejaremos el coche en cualquier de sus calles y emprendemos la marcha, teniendo como primer objetivo llegar hasta la base de la cascada. El pueblo se halla emplazado en un recóndito vallejo emplazado entre las majestuosas peñas Valdosa y la Sierra de Tejada Por el norte, queda cerrado por un cordal calcáreo que proviniente de la cercana Yecla, se extiende hasta las cercanías de Lerma. Salimos de la misma plaza del pueblo siguiendo un marcado camino que se dirige hacia el norte, pasa subir hacia el monte. Saliendo de las últimas casas, pasaremos junto a una bonitas bodegas excavadas en la roca. Allí, el sendero gira a la derecha e inicia la ascensión por la ladera con decisión buscando la línea de bosque que ocupa la parte superior de la sierra. Poco a poco vamos dejando las casas del pueblo abajo y disponemos ya de magníficas vistas sobre la Peña Valdosa, que domina todo el horizonte por el sur.
Bodegas a la salida de Tejada.
Peña Valdosa.
Por este sendero ganamos altura y en algo menos de medio kilómetro, llegaremos a lo más alto del monte, junto a un pequeño portillo. Lo atravesamos y nos introducirnos en el bosque sabinar ya por la cara norte del cordal. Seguimos por caminos dentro del bosque.

Atravesamos la sierra por un portillo.
Aquí la orientación es problemática, son muchos los caminos y senderos que aparecen continuamente. Queremos acercarnos al borde norte desde donde nos descolgaremos hacia la cascada, pero para ello hay que atravesar primero esta zona boscosa. Es muy recomendable guiarse por el GPS para no despistarse. Por fortuna, el avance es rápido, el monte no está demasiado cerrado y podemos ir conectando sendas y claros entre la vegetación. Alcanzamos rápido la vertiente norte de este espinazo rocoso, asomados sobre el valle. Aquí la ladera norte se desploma abruptamente en acantilados sobre el llano. Divisamos en primer término las casas de Quintanilla del Coco y el corredor que va de Silos hasta Lerma. De fondo, la silueta inconfundible de la Sierra de las Mamblas y las cumbres nevadas de la Demanda.


Queremos descender por la ladera, pero no en una primera exploración, parece labor no sencilla. No queda más remedio que buscar entre la vegetación y las rocas algún pasillo por el cual podamos descolgarnos con seguridad ya que los cortados nos lo impiden. Tras algunas catas, encontramos un a pequeña canal entre las rocas por el cual iniciamos el descenso. Sin llegar a ser peligroso, hay mucha piedra suelta por lo que tenemos que extremar la precaución para no resbalar. A medida que nos vamos acercando al nivel inferior, comenzamos a escuchar el murmullo del agua que se precipita por la cascada a la cual pretendemos acceder pero aún no podemos ver.

Descendemos con ciertas dificultades hacia la base de la pared.
Tras las dificultades pasadas, nos plantamos en la parte inferior de la pared rocosa a escasos metros de la hendidura en la roca. Nos acercamos y encaramos por fin de frente la cascada del Churrión. Se compone de un salto de agua principal, que se precipita unos cinco metros más otro menor.

Estamos ante la salida por el sur del arroyo de los Molinos que tras atravesar una estrecha garganta, muy similar en estructura a la cercana Yecla, se precipita por esta cascada para salvar el desnivel existente con el valle.






La salida repentina del agua por la alargada hendidura vertical en la roca, provoca el efecto de manantial, de surgir del interior de la tierra.

Otro pequeño salto más abajo completa el esplendoroso conjunto de piedra y agua que contemplamos.


Nos entretenemos descansando, hacemos fotos. El lugar invita a ello. No se oye otro sonido que el ruido del agua brotando de la hendidura. La gran pared vertical, que tenemos frente a nosotros, parece caer sobre nosotros.


Tras descansar y reponernos, continuamos el recorrido. El plan es subir a la parte superior de la garganta para visualizarla desde arriba, lo cual no parece sencillo desde donde nos ubicamos. Pero a la izquierda, comprobamos que sube un estrecho camino-sendero pegado a la base de la pared. Por él nos aventuramos y conseguimos ganar muchos metros. El sendero desaparece a media altura, pero descolgándonos entre las rocas y buscando los pasos apropiados, superamos el tramo más empinado junto a la pared para continuar ya por terreno abierto. Buscando los mejores pasos e incluso gateando en algunos puntos, logramos encaramarnos sobre la cresta de la sierra.

Subimos por un estrecho sendero pegado a la base de la pared.
En el punto en que nos encontramos, como hemos relatado de difícil acceso, las panorámicas en todos los sentidos son espectaculares,. Si miramos hacia el sur, tenemos el valle de Silos y los montes de Covarrubias, Silos y peña Carazo de fondo. Detrás, las cumbres nevadas de la Demanda. A nuestra derecha abajo, la garganta del arroyo de los Molinos que parece introducirse en la tierra. Hacia el sur, la imponente silueta de la mole nevada de Peña Valdosa, que parece vigilarlo todo.

Contemplamos la garganta del arroyo de los Molinos desde arriba.
Pero queremos acercarnos aún más al borde para contemplarla mejor. Bajamos con cuidado entre los graderíos de roca hasta alcanzar una buena posición desde donde observamos el desfiladero en toda su extensión. Apreciamos que por su interior no parece posible caminar ya que su estrechez y el agua que la recorre lo impide, quizás sea apropiado para la práctica del barranquismo. Pero lo que más sorprende, es una alargada hendidura, algo parecido a un camino colgado, sobre la pared opuesta que parece recorrer todo el interior de la garganta. Es la llamada Senda de los Moros. Desde donde estamos nos parece impracticable y peligrosa en todo caso. Moviéndonos desde nuestra posición contemplamos el desfiladero desde varios ángulos y comprobamos, que salvo algunos puntos aislados, el camino recorre prácticamente todo el interior.

Lado sur de la garganta.
Vemos el inicio por el lado sur, pero no nos es posible ver la salida por el norte, supuestamente debe producirse junto a la cascada, aunque no vemos nada desde donde estamos.


La Senda de los Moros

La Senda de los Moros es un camino entallado en la roca caliza sobre la pared del interior de la garganta que ha formado el arroyo de los Molinos. Se ubica entre los pueblos de Tejada y Quintanilla del Coco. El desfiladero, por su forma y dimensiones recuerda a la muy cercana Yecla.



La senda está mejor conservada del lado de Tejada, ya que el nivel es más alto y la roca es más compacta. Por la parte de Quintanilla del Coco, la garganta se abre a modo de hendidura vertical desembocando las aguas del arroyo en la cascada del Churrión. La senda tiene alrededor de 300 metros de desarrollo, casi horizontal y apenas hay desnivel. En el lado de Tejada se halla 5 metros sobre el nivel del fondo mientras que en el otro extremo se eleva 50 metros. Su observación es complicada, solo puede visualizarse desde lo alto de la garganta. La senda se interrumpe en cuatro puntos, donde se ubican precisamente abrigos excavados en la roca.

Origen - La tradición local dice que fue un camino muy antiguo usado por celtas o moros. En 1948 se excavó la zona y se hallaron restos arqueológicos de época celta y romana. Sin embargo, la poca altura de la obra, sobre todo en el lado de Tejada, totalmente inapropiada para la estatura humana, hace pensar que pudiera tratarse de una conducción de agua. A ello ayuda el hecho de que el desnivel entre ambos extremos es de apenas 5 metros. A falta de estudios más en profundidad, la idea más general es que pudo tratarse de un acueducto romano, apoyado en la idea de que muy cerca se halla el yacimiento de Castrillo Solarana.


Panorámica del desfiladero del arroyo de los Molinos. Se aprecia bien el recorrido de la Senda de los Moros por su interior.
En el desarrollo de la senda hay algunas cuevas y oquedades que parecen aliviaderos, no es fácil distinguir si son naturales o artificiales. Cualquiera que sea la razón de que exista este sendero o camino, es sencillamente espectacular.



Video




Continuamos siguiendo el borde del acantilado hasta que éste no podemos seguir más por lo que retrocedemos buscando las alturas que nos permitan encontrar el mejor camino de descenso hacia el otro lado.


Pero el terreno es más complicado de lo que parece y la pendiente muy inclinada, por lo que tenemos que hacer frecuentes ascensiones por empinadas laderas para por fin lograr llegar a una larga pedrera por la cual conseguimos descender. Nos situamos al otro lado, junto al arroyo, que vadeamos saltando entre piedras. Estamos frente al inicio de la garganta por su vertiente sur, adonde el salto se introduce. Un sendero bien marcado nos acerca hasta la hendidura, donde las aguas se precipitan hacia el interior.

Descendemos por terreno difícil hacia el otro lado de la garganta.
Comprobamos que el arroyo se introduce en el interior salvando un pequeño desnivel, aunque no de la manera tan espectacular como comprobamos en el otro lado. Allí mismo, cruzando, comprobamos que sobre la pared contraria, inmediatamente encima del cortado, comienza el camino entallado en la roca.

Boca de la garganta en el lado de Tejada.
Se trata de un corte en la roca con perfil en L, en algunos sitios en C. Sus dimensiones parecen muy inferiores a la mínima necesaria para que camine una persona. No hay murete ni pretil de seguridad que lo aisle del vacío. Pudiera tratarse de alguna conducción de agua, pero lo cierto es que ni siquiera observamos algún acceso desde el exterior. El camino colgado simplemente comienza a pocos metros del inicio, a unos cuatro metros del nivel del suelo, parece difícil imaginar cual sería su función.


No es fácil dar una explicación del uso de esta senda, de quién la hizo, cuándo y con qué finalidad. En cualquier caso, su realización no debió ser tarea sencilla, ya que se halla colgada sobre el cortado con una gran pendiente, sin posible protección de ningún tipo.

Lado sur de la garganta donde se aprecia el inicio de la Senda de los Moros. Como se puede comprobar, no hay acceso aparente posible de ningún tipo que no sea con cuerdas o quizás una escalera de mano. Una gran oquedad artificial en la base sugiere que está relacionada con la funcionalidad de la senda.


Una vez explorado el lugar, iniciamos el regreso definitivo al pueblo de Tejada, del que nos separan aún algo más de dos kilómetros.

La peña Valdosa nos acompaña a nuestra izquierda en el regreso a Tejada.
En primer lugar seguimos por un sendero junto al arroyo de los Molinos hasta su confluencia con el camino que recorre el valle y viene de Barriosuso. A nuestra izquierda nos acompaña la silueta imponente de la peña Valdosa.


Nos incorporamos por la derecha al camino y ya sin salirnos, nos dirigimos hacia Tejada, a donde llegamos en apenas media hora.

Tejada: Iglesia de San Miguel Arcángel.

SENDA DE LOS MOROS Y CASCADA DEL CHURRIÓN
Dificultad
Alta por lo agreste del terreno y complicada orientación.
Ciclable
No.
Circular
Sí.
Orientación
Difícil.
Época recomendable
De febrero a abril, cuando la cascada baja con gran caudal.
Inicio
Tejada.
Distancia de Burgos
60,6 kilómetros.
Tiempo total
2 horas 10 minutos.
Distancia total
6,2 kilómetros.
Interés
Cascada del Churrión, Senda de los Moros en la garganta del arroyo de los Molinos, panorámicas de la peña Valdosa y valle del Mataviejas.
Altitud mínima
981 m.
Altitud máxima
1157 m.
Mapas
1:50000: 0314-2 Solarana; 0315-1 Santo Domingo de Silos.
1:25000: 0314 Cilleruelo de Abajo; 0315 Huerta de Rey.

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Notas:
- El acceso a la cascada desde Tejada, como se ha relatado, no es sencillo. No hay caminos señalizados en el monte y  el descenso por la cara norte donde se ubicua, se produce por terreno muy complicado. Si queremos visitar solo la cascada, basta con acercarse  hasta la ermita de la nava por una pista desde el pueblo de Quintanilla del Coco y llegar hasta ella por un cómodo sendero que parte de ahí.
- De igual manera, el acceso a la parte superior de la garganta desde la base de la cascada se produce también por terreno muy agreste. Si se quiere divisarla desde arriba, es más accesible ascender desde el lado sur (descenso en esta excursión).
- El desfiladero del arroyo de los Molinos, puede ser considerada una segunda Yecla, ya que ésta se halla no muy lejana y comparten muchas características.
- El caudal de agua de la garganta varía mucho. En primavera puede llevar mucha, mientras que en verano y otoño puede estar prácticamente seco el lecho. En cualquiera de los casos el acceso tanto al fondo como a la repisa por donde se desarrolla el mencionado Sendero de los Moros es muy peligroso.
- Desde Tejada podemos emprender otras excursiones por las Peñas de Cervera, como la ascensión al Valdosa y al Pico de la Sierra.

Desfiladero de la Yecla 

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Mapa topográfico


Perfil de elevación



Ver y descargar track en Wikiloc



4 comentarios:

  1. Acabo de descubrir tu magnífico blog. Las fotografías son muy buenas, y como geólogo, la verdad es que las estoy disfrutando muchísimo. Te animo a seguir.
    Un cordial saludo desde Jaen.

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  2. Pues muchas gracias. Me alegro que te guste el blog. En verdad la provincia de Burgos es un museo de la geología en muchas zonas.

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  3. Ya lo veo... es muy visual. De momento me documento para una visita que haré este otoño. Tenéis suerte, todo tan a mano. Mira esto.
    http://www.sociedadgeologica.es/divulgacion_geolodia_activ2016.html
    http://alexandermagina.blogspot.com.es/

    Saludos desde Jaen.

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