Sendas de Burgos: Portillo de Valmayor: de Bozoo a Orbañanos

miércoles, 8 de julio de 2020

Portillo de Valmayor: de Bozoo a Orbañanos

El Portillo de Valmayor es un antiguo paso de montaña que comunicaba las dos vertientes de los Montes Obarenes y permitía a los habitantes del Valle de Tobalina acceder a la Bureba y la zona de Miranda de Ebro. Partiendo por el lado sur desde el pueblo de Bozoo, subiremos hasta el portillo para descender por un antiguo y vertiginoso sendero hasta Orbañanos, junto al Ebro. Los habitantes de la zona aún lo llaman el Camino Real.

Portillo de Valmayorf

La localidad de Bozoo, de curioso nombre, está ubicada en la vertiente sur de los Obarenes, no lejos de Pancorbo y es un buen punto de partida para explorar este área de esta larga cadena montañosa. Quizás se trata de la más agreste y espectacular ya que sus cumbres se desploman verticalmente por su lado norte sobre el río Ebro en su travesía por el desfiladero del Sobrón.

Bozoo

Llegaremos a Bozoo fácilmente por la AP-1 desde Burgos. Deberemos tomar la salida en Pancorbo para tomar el desvío hacia Puentelarrá tras atravesar el desfiladero. Justo a la altura del pueblo de Santa Gadea de Alfoz, tomamos la carretera local por la izquierda que nos dejará en el pueblo. Como se ha dicho, la localidad se ubica a los pues de los cantiles rocosos del borde oriental de los Obarenes.

Partimos de la plaza de Bozoo.

En la plaza de la localidad, perfectamente asfaltada y hábil para ello, dejaremos el coche para iniciar la excursión. Nuestro destino final, el pueblo de Orbañanos, se localiza en la vertiente norte, en las Merindades, a los pies de la sierra, a más de doce kilómetros. Lo recomendable es disponer de un segundo coche de apoyo allí porque no hay otra opción de retorno que no sea retornar por el mismo camino.

Abandonamos Bozoo por la pista que sale al oeste del pueblo.

Saldremos de Bozoo por una pista que sale al oeste del pueblo y se adentra pronto en la sierra. Ésta se dirige al área recreativa del Portillos de los Campos, una amplia explanada desde donde salen varios caminos recientemente habilitados y adaptados para los excursionistas. El trazado de esta vía es excelente, siendo utilizado por vehículos. A la derecha encontramos algunas granjas ganaderas. La vegetación, muy densa llega hasta la misma linde de la pista.

La pista se introduce en los Obarenes.

El Callejón de la Concha.

En algo más de un kilómetro, atravesamos el paraje del Callejón de la Concha, donde la pista se abre paso por un estrechamiento rocoso. Poco más adelante, saldrá a nuestra derecha un camino que asciende hasta el alcornocal. Nos detenemos para leer los paneles informativos.

Camino de subida al alcornocal.

Panel informativo.

Continuamos. El recorrido en este primer tramo de la excursión es sencillo y fácil, la pista apenas gana altura y nos sirve para entrenarnos antes de lo que nos espera. Llegamos al área del Portillo de los Campos. Es una amplia explanada, donde recientemente se ha habilitado un pequeño aparcamiento. Es punto de origen de varias rutas por la zona en todos los sentidos. Una de ellas, ascenderá hasta la cima del Recuenco, la cumbre más importante del sector NE. de los Obarenes, y de la que ya hemos tratado en este blog (ver entrada Recuenco).

Estanque en el área del Portillo de los Campos.

Un gran estanque plagado de ranas croando, rompe el silencio del lugar. Podemos descansar aquí un poco antes de continuar.

Cruce de caminos en el Portillo de los Campos.

Siguiendo las instrucciones de nuestro GPS, tomaremos la pista hacia el SO. que continua a la izquierda del camino en sentido de la marcha que traíamos.

Este tramo se produce por terreno más abierto, dejando varios peñones rocosos a ambos lados del camino. Otros humedales con anfibios nos amenizan la marcha. Poco a poco, comenzamos a subir.

Ganamos altura subiendo al Campo Oteruelo.

El bosque se va transformando en pinar poco a poco. La pista inicia una ascensión más decidida realizando varas curvas para salvar el desnivel. Poco a poco vamos obteniendo mejores vistas sobre el recorrido que hemos traído hasta aquí. Llegamos al área del Campo Oteruelo, donde hay un mirador con una panel informativo además de una mesa. Buen sitio para parar o descansar (nosotros lo haremos en la vuelta).

Camino de subida al Campo Oteruelo

Cumbre del Torrequejo.

En este punto tenemos una buena panorámica sobre el sector más oriental de los Montes Obarenes, que es por donde nos estamos moviendo.

Panorámica desde el mirador.

Cerca de nosotros podemos apreciar el mogote del Torrequejo al norte y la cima alomada del Mancubo, sobresaliendo del bosque hacia el SO.

Panorámica hacia el sureste.

Este será el punto a mayor altitud de todo el recorrido. Alcanzamos la cota 1035 metros. Hemos cubierto un desnivel de 4623 metros desde Bozoo, que está a 573 metros y descenderemos hasta Orbañanos que se halla a 610 metros.

La cima del Mancubo asoma sobre la línea del bosque.

Pero aún queda mucho hasta llegar hasta nuestro destino. Continuamos. Entramos en el pinar (atención encontrar el punto exacto).

Continuamos introduciéndonos en el pinar.

Video desde el mirador

La pista ya dentro del pinar inicia un suave descenso y se mantiene aún unos trescientos metros con gran anchura. Pero poco a poco se va estrechando a medida que comienza a bajar por la vertiente norte de la sierra.

Descendemos por estrechos senderos.

El panorama cambiar radicalmente. En algunos claros del bosque, divisamos ya el fondo del valle tomando conciencia de donde nos hallamos.

Al fondo divisamos el llano en el Valle de Tobalina, por donde discurre el río Ebro y al fondo la silueta imponente de la Sierra de Árcena. Nos encontramos ya en la vertiente norte de los Obarenes cuya divisoria hemos atravesado. Iniciamos el descenso por el espectacular barranco de Valmayor por el que bajaremos hasta Orbañanos.

La senda avanza abriéndose paso entre el roquedo.

Es evidente que fue abierta a pico y pala no siendo fácil su apertura. En algunos puntos la vegetación amenaza con cerrar la vía, pero ésta se mantiene avanzando en los más alto del barranco.

El descenso es vertiginoso, nunca peligroso, la señalización en los árboles ayuda a no perder la dirección correcta. Salen trochas y sendas a ambos lados que nos pueden hacer dudar.

Una de ellas, indicada con una señal, indica la salida para ascender al Mancubo que promete ser interesante desde este lugar.

Cruce de caminos con subida al Mancubo.

Árbol cruzado en el punto más estrecho del recorrido.

En poco dejamos atrás los tramos más empinados y nos vamos ubicando en el llano. El camino, muy evidente, se abre paso entre la vegetación y avanza por terreno herboso.

El barranco de Valmayor.

En algunos puntos más estrechos los helechos lo invaden todo, obligándonos a avanzar por su interior.

Vista del Valle de Tobalina y Sierra de Árcena detrás desde el portillo.

Tras superar un talud donde apreciamos una obra de refuerzo de la ladera, otra señal de las obras que tuvieron que hacerse para construir este camino, iniciamos una suave ascensión.

Talud de refuerzo, resto del antiguo camino que se dirigía desde el Valle de Tobalina a Miranda de Ebro.

Llegamos a un marcado cruce de pistas, entre las cuales elegiremos la que sale por la izquierda, que inmediatamente inicia una fuerte subida. Aunque nos parece que estamos cerca ya de nuestro destino, aún debemos superar una última prueba, ascender hasta el Alto de Orbañanos, adonde llegamos tras cubrir una larga y pronunciada cuesta.

Desde el Alto de Orbañanos, descendemos a través de una áspera pista pedregosa, tras lo cual, nos posicionamos en el valle, que se ensancha y abre a nuestra vista a nuestra izquierda y de frente. Hacia el este, admiramos el paso del Ebro iniciando su paso por el desfiladero del Sobrón.

Último descenso hacia Orbañanos.

En la otra orilla, la Sierra de Árcena nos tapa todo el horizonte hacia el norte.

Bonita vista del Valle de Tobalina y el Ebro.

Cerca del llano.

Tras cubrir una larga bajada por la ladera del Flor, llegaremos a una caseta de aguas.

El Ebro penetrando en el Desfiladero del Sobrón.

Allí mismo abandonamos el camino y tomamos el desvío a la derecha que en doscientos metros nos coloca sobre el cementerio e inmediatamente después entramos en Orbañanos. Hemos tardado casi tres horas desde que salimos de Bozoo.

Entrando en Orbañanos.

A la entrada del pueblo hay una fuente donde podemos repostar agua y descansar. Orbañanos es una interesante localidad, ubicada en el extremo más oriental del Valle de Tobalina, cerca de su conjunción con el Sobrón, y es punto de partida para ascender la máxima cumbre de los Montes Obarenes, el pico Humión (ver entrada Humión y Flor desde Orbañanos.

La espadaña de la antigua iglesia, hoy en ruinas, asoma sobre los árboles.

Orbañanos, en el Valle de Tobalina.

Desde el pueblo llaman la atención las ruinas de la iglesia de Santa Juliana y Santa Basilisa que seguramente utilizó las piedras del antiguo monasterio de Orbañanos, hoy desaparecido.

Fuente junto a las ruinas de la iglesia.

Podemos la espadaña en la zona baja del pueblo sobresaliendo sobre los árboles. Podemos estar un tiempo en el pueblo, pasear, antes de iniciar el regreso.

Subiendo hacia el portillo.

Durante el retorno, dispondremos de nuevas vistas y panorámicas sobre el itinerario. El recorrido es largo y el calor del día es mayor que en la ida. Es buena idea parar y descansar en el mirador del Campo Oteruelo donde hay una mesa.

De nuevo en el Campo Oteruelo.

Entraremos en Bozoo más de seis horas después de haber iniciado la excursión a primera hora de la mañana. En el pueblo hay cantina y podemos repostar agua.

Retornamos a Bozoo tras una larga marcha.

También es buena idea visitar la interesante iglesia románica de Santa Juliana y Santa Basilisa ubicada a la entrada de la localidad.

PORTILLO DE VALMAYOR
*Espacio natural*	Montes Obarenes.
*Dificultad*	Alta. El camino es largo y el descenso desde el portillo a Orbañanos se produce por terreno muy agreste con fuertes pendientes con mucha vegetación. Si no tenemos segundo vehículo en Orbañanos, deberemos recorrer 25 kilómetros subiendo al portillo dos veces.
*Tipo de camino*	Pistas de montaña desde Bozoo hasta el Campo Oteruelo. Senderos y sendas de montaña desde el portillo hasta las proximidades de Orbañanos por el lado norte.
*Ciclable*	La pista que sube desde Bozoo hasta el Campo Oteruelo es muy apropiada para la BTT. La vertiente norte por el barranco de Valmayor es demasiado abrupta.
*Agua potable*	Encontraremos en los pueblos de Bozoo y Orbañanos. Es imprescindible ir bien pertrechados en verano.
Tipo de marcha	Ida y vuelta.
Orientación	Aunque está señalizado, el descenso desde el portillo hasta Orbañanos puede presentar dificultades, se recomienda llevar GPS.
*Época recomendable*	El otoño y la primavera con tiempo seco serán la mejor época. Evitar días de niebla.
*Inicio*	Bozoo.
*Distancia de Burgos*	80,8 kilómetros.
*Tiempo total*	6 horas.
*Tiempos de marcha*	Bozoo-Portillo de Valmayor: 1 hora 40 minutos; Portillo de Valmayor-Orbañanos: 1 hora 7 minutos; Orbañanos-Portillo de Valmayor: 1 hora 17 minutos; Portillo de Valmayor-Bozoo: 1 hora 38 minutos.
*Distancia total*	23 kilómetros (total ida y vuelta).
*Interés*	Portillo de Valmayor y antiguo sendero de descenso a Orbañanos, paisajes de los Obarenes, áreas recreativas, pueblos de Bozoo (iglesia románica) y Orbañanos (ruinas de monasterio).
*Altitud mínima*	861 m.
*Altitud máxima*	1035 m.
*Desnivel acumulado*	1249 m.
*Mapas*	1:50000: 0137 Miranda de Ebro. 1:25000: 0137-3 Santa Gadea del Cid.

Notas:
- La excursión puede resultar larga (sobre todo si hacemos ida y vuelta completas por no disponer de coche de apoyo.
- Tanto el área del Portillo de Campos como el Campo Oteruelo son accesibles en vehículo y muy apropiados como punto de partida de otras excursiones por esta zona de los Obarenes.
- Aunque la ruta está bastante bien señalizada, el descenso desde el Alto del Oteruelo hasta Orbañanos no es sencillo, conviene llevar la ruta cargada en el GPS por si dudamos en los múltiples cruces que hay.
- En Orbañanos podemos visitar las ruinas de la iglesia de San Juan Evangelista, sucesora de un antiguo monasterio medieval.

Ruinas de la iglesia de San Juan Evangelista