miércoles, 27 de octubre de 2021

Pan Perdido desde Navas de Bureba

El Pan Perdido, es una de las cumbres más significativas de los Montes Obarenes en su sector burgalés meridional, que se extiende desde las inmediaciones de Pancorbo hasta Oña. Visto desde la llanura burebana, su silueta es muy identificable. En este blog, ya hemos visitado esta montaña partiendo del Portillo de Busto (ver entrada Pan Perdido desde el Portillo de Busto. En esta ocasión, ascenderemos también desde su vertiente sur, partiendo de la población de Navas de Bureba. Una vez alcanzada la cumbre, continuaremos por la cuerda pasando por el pico Ventanas desde donde descenderemos a otro collado, retornando al punto de salida.


Montes Obarenesf





Llegaremos a Navas de Bureba por la AP-1. Una vez en Briviesca, tomamos la salida y continuamos hacia Oña. En ocho kilómetros, alcanzamos la localidad de Terrazos donde tomaremos el desvío hacia Las Vesgas. Pasamos por Barrio de Díaz-Ruiz y Solduengo y tras cruzar la N-232, llegamos a Navas de Bureba, ubicado a los pies de los Montes Obarenes. el pueblo presume de tener una buena iglesia románica, recientemente restaurada. El Pan Perdido es la máxima altura que se divisa mirando hacia el NE.

Plaza de Navas de Bureba.
Iglesia románica de la Asunción de Nuestra Señora.
Aparcamos en la gran plaza, junto a la iglesia, a primera hora de la mañana. Salimos del caserío por su lado norte, siguiendo una amplia pista.


Este camino gira enseguida a la derecha y continua en paralelo a la línea de alturas que nos acompaña a nuestra izquierda. Caminamos con comodidad por esta pista,

Salimos por una amplia pista agraria que se dirige hacia el este en paralelo a la línea de la sierra.
A mano derecha, se extienden los sembrados de cereales, cultivo tan característico de la Bureba. La pista, en muy buen estado, continua durante un kilómetro más girando hacia el sur para rodear un altozano y de nuevo dirigiéndose  hacia el norte, bordeando una parcela cercada.


Según nuestros mapas, esta pista debería tener continuidad pero la realidad es que comprobamos in situ que la vía por la que vamos, va perdiendo entidad y termina por desaparecer entre los campos. Esto nos obliga a seguir guiados por el track teniendo que sortear lindes y matorrales durante unos quinientos metros.

Mirando hacia atrás, divisamos la Mesa de Oña.

A primera vista parece que seguir la linde de los campos es fácil pero estamos a comienzos de verano y la vegetación es muy alta y espesa, nos complicamos más de lo necesario.


Con mayor o menor fortuna, alcanzamos con mucho alivio la amplia pista que viene por la derecha desde el sur. Ya hemos hablado de este camino en la entrada Castillo de Petralata desde Soto de Bureba.

Nos incorporamos a la pista que procede de Soto de Bureba.

Nos incorporamos a la pista y seguimos ahora en dirección norte hacia los pies de la sierra, que tenemos enfrente. Llegados al entorno del Manantial Blanco, continuamos por la derecha siguiendo ahora una estrecha trocha, pero muy visible, que remonta la ladera. El desnivel a cubrir es de unos doscientos metros, así que realiza un par de curvas para suavizar la pendiente. Nos plantamos fácilmente en la cuerda de la sierra sobre el amplio collado que hay entre el Castillo de Petralata (a la derecha) y el Pan Perdido (a nuestra izquierda), nuestro destino.


Nos reponemos un poco y disfrutamos del paisaje antes de afrontar la ascensión final.

Nos plantamos en el collado entre el Pan Perdido y el Castillo de Petralata.
El Pan Perdido se halla unos 120 metros más arriba de donde estamos. La ascensión es sencilla y directa.


Un estrecho sendero nos guía por la cresta. Remontamos con paciencia este desnivel.

Subimos por terreno agreste pero fácil hacia la cima del Pan Perdido.
La cresta hacia el este vista desde el Pan Perdido.
Cima del Pan Perdido (1235 metros).
Antes de la cumbre, rodeamos un pequeño roquedo, sin dificultades y por fin, alcanzamos la cima del Pan Perdido (1235 metros). Gran hito geodésico y buzón montañero. Cima prominente, destaca mucho sobre su entorno. Es buen lugar para descansar, comer, beber algo y disfrutar del paisaje.

Abajo, Navas de Bureba, de donde procedemos.
Tenemos a la vista todas las alturas de los Obarenes, en sus dos cordales norte y sur. Hacia el norte distinguimos perfectamente la localidad de Frías y la Sierra de Árcena tapando el horizonte. Hacia el NO. podemos ver las siluetas de los montes del Valle de Caderechas y la  Sierra de la Tesla. A nuestros pies, hacia el sur, la gran llanura de la Bureba. Tras  reponernos, continuamos siguiendo la cresta hacia el oeste. El plan es visitar todas las cimas intermedias hasta ganar collado desde donde descenderemos de vuelta a Navas de Bureba.

La progresión por la cresta es sencilla.
El tramo de cuerda entre el Pan Perdido y el collado es agreste y rocoso. Un estrecho sendero nos guiará por él, hay que estar atentos en no perderlo. Después de superar un gran roquedo, nos introducimos en el bosque, que asciende desde el valle hasta casi el borde superior en esta zona.



Barcina de los Montes, mirando hacia el norte.

Tras superar los 1200 metros de cota de nuevo, pasamos junto al Pico Ventanas, cuyo nombre le viene por tratarse de una curiosa roca horadada. La cima en sí se halla en un promontorio rocoso, algo complicado de acceder y que obviamos. Nos contentamos con pasar junto a los arcos naturales de roca que han dado nombre a esta pequeña cumbre.



Esta tramo es bastante aéreo entonces, aunque el progreso por el interior del bosque, no tenemos dificultades especiales. 


Pico Ventanas


Poco más adelante, salimos definitivamente al descubierto, comenzando el descenso hacia el collado. Caminamos por terreno ya más limpio y cómodo.

Descendemos del Ventanas hacia el collado.

Llegamos al collado y continuamos tanteando el borde izquierdo hasta localizar la pista que desciende hacia el llano.

Descendemos hacia el llano por un barranco siguiendo una cómoda pista.
Nos incorporamos a ella y emprendemos el descenso abandonando la cresta. El camino de bajada es muy cómodo y discurre siguiendo la línea de un barranco, donde podemos contemplar bellas formaciones rocosas.


El roquedo se desploma verticalmente desde la cresta formando sucesivos graderíos la vegetación se aferra a los  huecos.


Poco a poco dejamos el roquedo atrás y el camino gira definitivamente hacia el sur, avanzando por el interior del bosque primero, dirigiéndose ahora sin dilación hacia Navas de Bureba.


Entramos en el pueblo por su parte norte, por el mismo sitio por el que salimos. Antes de finalizar la excursión, nos acercamos a la iglesia románica, junto a la plaza, para admirar especialmente el ábside románico y su portada.


Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora de Navas de Bureba




PAN PERDIDO DESDE NAVAS DE BUREBA
Espacio natural
Montes Obarenes.
Dificultad
Media. El recorrido desde Navas de Bureba hasta la pista que viene de Soto transcurre por terreno sucio. La progresión por la cresta, sin ser difícil, exige prestar cierta atención en algunos pasos rocosos.
Tipo de camino
Pistas en el llano, cresta rocosa en la sierra.
Ciclable
No.
Agua potable
No encontraremos en todo el recorrido.
Tipo de marcha
Circular.
Orientación
Aunque todo el recorrido es bastante evidente, se recomienda llevar GPS.
Época recomendable
Todo el año. Evitar los días calurosos del verano y las nieblas matutinas, muy frecuentes en la zona. Tras las lluvias, podemos encontrar barro en el llano.
Inicio
Navas de Bureba.
Distancia de Burgos
65,9 kilómetros.
Tiempo total
3 horas 40 minutos.
Tiempos de marcha
Navas de Bureba-primer collado: 1 hora 30 minutos; Primer collado-Pan Perdido: 5 minutos; Pan Perdido-Ventanas-segundo collado: 1 hora; Segundo collado-Navas de Bureba: 35 minutos.
Distancia total
11,27 kilómetros.
Interés
Pan Perdido, roquedos, panorámicas sobre la Bureba y los Montes Obarenes, iglesia románica de Navas de Bureba.
Altitud mínima
772 m.
Altitud máxima
1272 m.
Desnivel acumulado
653 m
Mapas
1:50000: 0136 Oña.
1:25000: 0136-4 Miraveche.




Notas:
- Bonita y amena excursión en el que se camina un gran trecho de la cuerda de los Montes Obarenes en su sector meridional central, donde se halla el Pan Perdido.
- La travesía no tiene gran complejidad técnica, pero sí que hay que prestar un poco de atención durante la progresión por la cresta, en algunos tramos agreste y afilada.
- En esta excursión no seguimos el camino correcto desde Navas de Bureba hasta el portillo oriental, por lo que tuvimos que progresar algunos tramos sucios entre sembrados y matorral. Se recomienda utilizar el camino correcto que discurre un poco más al norte siguiendo el PRC-BU-218 (esta perfectamente señalizado Ver en mapa las dos rutas.



Mapa topográfico



Perfil de elevación



Ver y descargar track en Wikiloc




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