miércoles, 12 de junio de 2013

Valle de las Navas en bicicleta

El Valle de las Navas es una zona de transición entre los altos del Páramo de Masa y los llanos de la Bureba. En su interior predomina un paisaje casi desértico de maeriales blandos con curiosas tonalidades que le dan un carácter único. Además de atravesar seis pueblos, pasaremos por los despoblados de Valdearnedo y Cobos junto a la Molina. El antiguo trazado del ferrocarril Santander-Mediterráneo (en fase de transformación en vía verde) discurre por la comarca de sur a norte y recorremos algunos de sus tramos.


Valle de las Navas



Comenzaremos en el punto más cercano y accesible desde Burgos: la localidad de La Molina de Ubierna. Llegamos por la carretera C-629 Burgos-Villarcayo que tomamos nada más pasar Sotopalacios. Tras atravesar Peñahorada y pasar la caseta junto a la antigua vía de ferrocarril, cogemos el desvío a mano derecha que nos deja en este pueblo.

La Molina de Ubierna, origen de la ruta.
Representación de la Pasión en La Molina.
Dejamos La Molina de Ubierna, primer pueblo del recorrido.
La Molina de Ubierna es conocido por la representación de la Pasión viviente que ofrecen sus vecinos todos los Viernes Santos, sobre la campa junto a la ermita en la parte alta del pueblo. Saldremos por una marcada pista paralela al antiguo ferrocarril, que sube casi en línea recta hacia el norte.

Cobos junto a la Molina.
En apenas, dos kilometros y medio, pasamos bajo un túnel del ferrocarril y entramos en el despoblado de Cobos junto a la Molina. Comprobamos, que aunque en franco abandono, aún mantiene vida los fines de semana y hay unas cuantas casas habitadas. Pasamos junto a su iglesia, en un extremo del pueblo y continuamos por la pista hacia el norte.

Puente bajo el ferrocarril Santander-Mediterráneo.
Cobos junto a la Molina.
Salimos de Cobos y divisamos la ermita de Ntra. Sra. de los Angeles.
Restos de la ermita románica de Nuestra Señora de los Angeles.

Tras pasar Cobos, continuamos hacia el norte por una larga pista. Dejamos a nuestra izquierda los restos románicos de la ermita de Nuestra Señora de los Ángeles, hoy en ruina total, y continuamos hasta el siguiente destino: Quintanarruz, en donde llegamos en apenas kilómetro y medio.

Nos acercamos a Quintanarruz.
En Quintanarruz destaca la espléndida portada románica de su iglesia, con bellos capiteles y arquivoltas.
Atravesamos el exiguo caserío del pueblo para incorporarnos a la carretera que sale hacia el vecino Lermilla, a donde llegamos por la carretera que muere en esta pequeña localidad. El río Homino, que nace cerca de Hontomín, pasa junto a sus casas.

Iglesia de Santa Leocadia de Quintanarruz.

Quintanarruz

Quintanarruz: curiosa ventana con blasón partido.

Aunque Lermilla se presenta algo apartado y muestra poca vida durante los meses invernales, en verano y períodos vacacionales recobra una gran actividad. Desde esta localidad, parten viejas pistas hacia Hontomín, Arconada y los despoblados de Valdearnedo y Bárcenas de Bureba, éstos últimos, a través de caminos hoy casi olvidados.

Llegamos a Lermilla, junto al río Homino.
Nosotros tomamos una marcada pista que continua la carretera, junto a una bonita fuente, que nos llevará a Arconada. La pista es amplia y discurre en paralelo con el antiguo trazado del ferrocarril Santander-Mediterráneo.

Lermilla.
Fuente junto a la carretera,
Dejamos atrás Lermilla por una pista que se dirige a Arconada.
Lermilla es el último punto "habitado" en un largo recorrido hasta el siguiente pueblo: Arconada de Bureba. Entre las dos localidades, recorremos muchos kilómetros atravesando parajes de caprichosas formas arcillosas que no dejan de sorprender (huelga decir que el suelo puede estar embarrado en épocas de lluvia y no es posible recorrerlo en bicicleta a riesgo de quedarnos clavados en el barro).

Relieve erosionado de vivos colores.
Arconada de Bureba ocupa la zona más al norte de esta curiosa comarca. Su iglesia, en lo alto, domina todo el pueblo.

Arconada de Bureba.
Dejamos Arconada y nos dirigimos a Valdearnedo.
Desde Arconada, debemos coger otra pista que definitivamente se dirige hacia el sur, iniciando el retorno hacia nuestro punto de partida.



Una marcada pista va zigzagueando entre vallejos descarnados al encuentro de la gran sorpresa del recorrido: el despoblado de Valdearnedo. Las ruinas se ubican en un ensanchamiento del vallejo recorrido por el arroyo Valdizán. El pueblo se presenta muy aislado ya que se halla rodeado de montes y lejos de cualquier de vía de comunicación.

Valdearnedo
l

En Valdearnedo aún podemos apreciar casi intactas las casas abandonadas tal como las dejaron sus vecinos. Su iglesia, de origen románico, curiosamente aún resiste en pie, ya que sus muros fueron sujetados con unas barras de hierro que evitan el desplome de la bóveda.

Continuamos hacia el sur camino de Melgosa.
Desde Valdearnedo, proseguimos la ruta entre valles solitarios hasta Melgosa de Burgos, pequeña aldea, y su vecino Tobes y Rahedo. En este último pueblo destaca su iglesia románica.

Melgosa de Burgos.

Tobes y Rahedo.

Iglesia de San Miguel, de Tobes y Rahedo.

Cerca, junto al camino que se dirige a La Molina, paralelo a la Serrezuela, aún es posible visualizar los escasos restos del antiguo poblado medieval de Rahedo, hoy en día poco más que unos muros entre la vegetación.

Calle de Tobes y Rahedo.
Salimos de Tobes y Rahedo camino de La Molina de Ubierna. Al fondo, el Utero, de 989 metros.
Desde Tobes, solo tenemos que salir por la parte oeste del pueblo para rodar paralelos a la sierra por una ancha pista, la cual, en unos cinco kilómetros, nos deja en La Molina de Ubierna, punto de origen del recorrido.


VALLE DE LAS NAVAS EN BICICLETA
Dificultad
Baja.
Ciclable
Sí.
Circular
Sí.
Orientación
Difícil ya que hay que tomar muchos desvíos y cruces sin señalizar y no hay referencias claras.
Época recomendable
De mayo a octubre. El resto del año puede estar embarrado.
Inicio
La Molina de Ubierna.
Distancia de Burgos
22,2 kilómetros.
Tiempo total
4 horas.
Distancia total
36,5 kilómetros.
Interés
Paisajes arcillosos del Mioceno del Valle de las Navas, pueblos pintorecos, iglesias románicas de Quintanarruz y Tobes.
Altitud mínima
691 m.
Altitud máxima
877 m.
Mapas
1:50000: 0167 Montorio; 0168 Briviesca.
1:25000: 0167-4 Hontomín; 0167-2 Abajas; 0168-1 Poza de la Sal.


Notas:
- Se recomienda asistir a la representación viviente de la Pasión en La Molina de Ubierna.
- Cuando se inaugure la Vía Verde del Santander-Mediterráneo, podrá recorrerse por esta senda rehabilitada el tramo entre La Molina y Arconada (a junio de 2013, es posible pedalear cómodamente el tramo entre Sotopalacios y las inmediaciones de la Molina pasando por Peñahorada).


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Mapa topográfico

Perfil de elevación



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