jueves, 23 de mayo de 2013

Camino de los Romanos en bicicleta

Esta ruta ciclista, de 50 kilómetros, tiene gran interés por la variedad de paisajes y entornos por los que se desarrolla. Es por tanto muy apta para realizarse en una mañana pues su duración es aproximadamente de unas tres horas y media y no requiere un gran esfuerzo físico al no haber grandes pendientes en todo su recorrido.
Su trazado discurre por los restos de una calzada romana, hoy rehabilitados y se atraviesan varios pueblos del alfoz de Burgos.

Comenzaremos desde el barrio de Villímar, en el sector NE. de la ciudad.
Saliendo por la carretera que atraviesa el pueblo hacia el norte (carretera de Poza), tomamos el desvío a mano derecha que indica Convento de San Esteban de los Olmos.
Tras atravesar mediante un paso inferior la autovía de ronda, salimos a un cruce en el que giramos de nuevo hacia la derecha. Tras continuar un pequeño tramo paralelos a la autovía, giramos a la izquierda por un puente que cruza la vía de ferrocarril y se transforma en pista. Nos introducimos ya en una vaguada que sube hacia el páramo de Cótar y en el cual se emplaza el Convento de San Esteban de los Olmos, que queda a mano derecha.

Convento de San Esteban de los Olmos.
Dejamos el convento atrás y pasamos junto a una granja anexa (cuidado con los perros ladrando ...), afrontamos una pequeña cuesta que sube la vaguada por un pinar, sin dificultades, y que nos deja en el páramo de Cótar.

Camino que sube al páramo de Cótar desde las inmediaciones del Convento de San Esteban de los Olmos.
Cogemos el ramal izquierdo por el cual discurrimos, siguiendo desde arriba la línea del valle donde se asientan los pueblos de Villayerno Morquillas y Hurones. Esta pista discurre al encuentro de una línea de alta tensión que vemos ya desde lejos. Tenemos que estar atentos a salirnos a mano izquierda para emprender el descenso hacia Hurones, visible ya desde hace tiempo abajo sobre el valle.
Bajamos con cierta pendiente hacia el pueblo, pero antes nos topamos al cruce con una ancha pista transversal, a la que nos incorporamos girando hacia la derecha.

Hurones desde el páramo de Cótar.
Esta pista que cogemos no es más que los restos de la antigua calzada romana que discurría de Bayona a Astorga, a su paso por Burgos. Aunque la ciudad propiamente no existía en tiempos romanos, unía las ciudad de Tritium Autrigonum (en las inmediaciones de Monasterio de Rodilla) con Segisama (Sasamón).

Bajando a Hurones desde el páramo.
Tras dejar Hurones atrás a nuestra izquierda, en breve, pasamos junto a la granja de Las Mijaradas y en unos trescientos metros, nos colocamos junto a los campos del club de golf de Riocerezo, completamente vallado. La pista discurre junto a la valla durante unos doscientos metros.

Granja de Las Mijaradas.
La vía romana ha sido acondicionada por el municipio de Quintanapalla, en el que entramos nada más dejar la valla del club de golf. Justo en la raya del término, encontramos los primeros paneles explicativos de la vía.


Hay áreas de descanso junto a la calzada con bancos. Es interesante leer los paneles pues nos ayudan a entender el proceso de construcción de las calzadas romanas y descubrir los escasos restos sobre los que rodamos (desgraciadamente muy desdibujados hoy en día).

Tramo bien conservado de la calzada romana.
Recreación de dioptra, instrumento utilizado por los romanos para el trazado de las calzadas.
Aún dentro del término municipal de Quintanapalla, dejamos a mano derecha su famosa dehesa de robles, auténtica isla vegetal en el llano desnudo.

Dehesa de Quintanapalla.
Continuamos durante un largo y recto trayecto de unos cinco kilómetros que nos aproxima hasta las inmediaciones del Puerto de la Brújula que poco a poco vamos vislumbrando en el horizonte.
Las vistas sobre la Sierra la Demanda también son bastante buenas ya que desde donde nos encontramos no hay obstáculos físicos importantes que nos impidan la visualización de sus cumbres.
Por fin, llegamos a las cercanías de la carretera N-I justo antes de la subida al Puerto de la Brújula. La pista que llevamos desde la bajada a Hurones, desaparece parcialmente y nos  tenemos que incorporar a la carretera en sentido Burgos para pasar por un paso inferior al otro lado y coger la carretera local que lleva al pueblo de Fresno de Rodilla. 
Desde él, cogemos un camino que sale a la derecha, según llegamos desde la carretera, y que será el que nos lleve a las cercanías de Atapuerca.
La pista discurre entre los campos y no nos desviamos de ella. Tras llegar a un pequeño alto, vislumbramos el llano donde se asienta el pueblo de Atapuerca, abajo a nuestra derecha, junto a las lagunas recientemente recuperadas.

Bajando a Atapuerca. Al fondo, la Sierra homónima.
Bajamos la cuesta, pasamos la vía del tren y la carretera que va a Barrios de Colina, para continuar por un ramal recto, siempre teniendo frente a nosotros a la derecha, el pueblo de Atapuerca.
Pasamos junto al área de recepción de visitantes (aún sin inaugurar en 2013) y llegamos al cruce con la carretera de Atapuerca a Agés, junto a los menhires conmemorativos de la batalla de Atapuerca, que tuvo lugar en estos lares en 1054. Todos los años, los vecinos de Atapuerca y otras asociaciones recrean aquí la famosa batalla entre castellanos y navarros.

Monolitos conmemorativos junto a la carretera de Atapuerca a Agés.
En la dirección que venimos, y tras pasar la carretera, continuamos por una senda ya de menor entidad. La Sierra de Atapuerca la tenemos en este recorrido siempre a nuestra derecha, cercana. Superamos un pequeño repecho y nos plantamos sobre el Valle del Arlanzón, delante abajo, con las casas de Zalduendo en primer término.
Bajamos la cuesta y llegamos a la carretera de Logroño, junto al pueblo.

Zalduendo. Al fondo, el pico Trigaza (2086 metros).
Nos encontramos ya sobre el mismo Camino de Santiago (uno de sus ramales), sobre el cual ya solo tenemos que regresar a Burgos, siempre por una pista que discurre paralela a la carretera y muy frecuentada por ciclistas.
Tras pasar los pueblos de Ibeas de Juarros y Castañares, nos plantamos ya en las puertas de la ciudad.


Camino de los Romanos en bicicleta



Notas:
- En época de lluvias puede haber extensos charcos y el tramo de Fresno a Zalduendo puede estar impracticable por el barro.


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Mapa topográfico


Perfil de elevación


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2 comentarios:

  1. Hola.
    Vivo en Fresno de Rodilla y por motivos de trabajo he encontrado tu blog que no conocía.
    Darte la enhorabuena y animarte a continuar con el. Si yo tuviera tiempo haría lo mismo.

    Respecto a la ruta comentarte que, cuando llegas de la via romana a la N-I., en lugar de tomar la carretera hacia Burgos y llegar a Fresno por carretera, lo suyo sería atravesarla y, justo de frente, la vía romana, aunque perdida entre el pasto, continua reconocible en el borde entre el cultivo y el pasto hasta un paso inferior que hay bajo la autopista y, siguiendo ese camino casi recto llegarías a Fresno justo por el borde del pinar que ya no existe por culpa de un terrible incendio.
    Otra opción para no hacer ese tramo campo a través (aunque son solo unos 200 metros), es tomar la N-I dirección Vitoria y, unos 200 metros mas alante sale a la derecha un camino que entra a un area recreativa antigua en el pinar. un poco mas alante está el paso bajo la autopista y de ahí a Fresno.
    Ya para mejorar la ruta, si en lugar de ir directo a Fresno giras a la izquierda en el cruce que te encuentras unos 200 metros pasado el tunel, continuando por la via romana, tambien al borde de lo que era el pinar. Llegas a unas indicaciones que te permiten desviarte a conocer el túmulo campaniforme de La Brújula (casi al borde del camino y que aquí siempre ha sido "El Dolmen") y casi a esa misma altura descubres una cata en la vía romana (que por esta zona dicen camino de los romanos) que unos iluminados universitarios abrieron para hacer estudios y que se ha quedado así, con la tierra por allí esparcida y todo. En fin, al menos se puede ver el perfil y es este tramo de los mejor conservados de toda la vía, ya que las roderas del camino van un poco desplazadas y el erraplen de la vía romana es perfectamente reconocible.
    Acabas saliendo al camino de concentración que va de La Brújula a Fresno y giras derecha y luego derecha otra vez y enseguida llegas muy fácil al pueblo.
    Luego en el pueblo merece la pena acercarse al Mirador, con fabulosas vistas a las sierras de la Demanda, Mencialla, Atapuerca, Las Mamblas... Estamos justito en la divisoria entre las cuencas del Ebro y el Duero.
    EL camino de Atapuerca no es tan fácil de seguir y muchos ciclistas que pasan por aquí se despistan y lo peor es que el paso a nivel que había para atravesar la vía del tren justo cuando atraviesas la carretera de Barrios lo han suprimido y ahora, o pasas a las bravas bici en mano, o tienes que dar un rodeo de más de un kilómetro por esos 20 metros. Manda huevos que ahora sea mucho menos seguro que antes y encima hayan dejado las montoneras de escombros allí mismo. Al menos podían haber dejado el semaforo que avisaba de que venía un tren.
    Para rodearlo tienes que ir a la izquierda dirección Barrios unos 600 metros y, nada mas pasar el puente sobre la via del tren, sale a la derecha un camino que te vuelve a llevar al paso a nivel.
    En fin. Un saludo y gracias por compartir tus rutas.

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  2. Hola. Pues me parece muy interesante lo que comentas. Realmente llego a Fresno por la carretera porque desconocía que hubiera un paso 200 metros más adelante. A buen seguro que lo "exploraré". Sé que existe un túmulo megalítico en Fresno y recuerdo hace años haberlo buscado sin éxito. Lo dejo para una futura excursión: pasar la autopista más adelante y visitar el túmulo de camino a Fresno, presentándolo en el blog como una alternativa. Respecto al paso de la vía, es cierto, ahora es más complicado, pero la última vez no tuve especiales problemas si se pasa con cuidado. Un saludo y gracias por tu interesante comentario.

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