domingo, 27 de febrero de 2022

Montaña Palentina: Peña de Santa Lucía

La Peña de Santa Lucía es un pequeño macizo de voluminosas formas rocosas a medio camino entre el Valle de Pineda y el pico Curavacas por el norte, y la Sierra del Brezo o de la Peña por el sur. Su posición central, hace que desde su cima se disfruten  quizás de las vistas más completas sobre la Montaña Palentina. La ascensión desde la localidad palentina de Santibáñez de Resoba es bastante sencilla y cómoda, al producirse por una amplia pista. En el retorno, pasamos por el Ojo de la Lastra para subir de nuevo hasta la cresta para visitar la cumbre de Peña Escrita antes de volver al pueblo.


Peña de Santa Lucíaf

 
Llegaremos saliendo desde Burgos por la carretera de Aguilar. Desde este localidad continuamos hacia Cervera de Pisuerga. Aquí, nos desviamos y subimos hacia el parador. En unos diez kilómetros, entramos en Santibáñez de Resoba, a 1200 metros de altitud.


Ya desde lejos habíamos apreciado la mole rocosa del Santa Lucía, una pequeño macizo a medio camino de los gigantes de la Montaña Palentina y de la Sierra del Brezo. Las casas del pueblo se apiñan en la ladera, bastante empinada por lo cual es complicado aparcar. Lo haremos a la salida del pueblo sobre un aparcamiento habilitado al efecto. Nos preparamos y comenzamos la excursión.


En un primer lugar, continuamos por la carretera hasta la salida del pueblo, donde giramos y seguimos por la calle que recorre la parte superior, has enlazar con una cómoda y empinada pista que sube hacia las laderas NE. de la peña.


Esta vía, muy amplia, será la que llevaremos hasta llegar al Collado de Oñañejo, en la base del Santa Lucía y en una subida constante sin apenas descanso.

La pista por la que subimos es muy ancha.
La ascensión es por lo tanto bastante cómoda. La pista se mantiene en buen estado, solo encontramos barro en las zonas más llanas. la pendiente es constante y no hay respiro hasta prácticamente alcanzar el Collado de Oñañejo, a una altura de 1680 metros.

Hacia el sur destaca la cumbre característica de Peña Redonda.
Durante esta ascensión, vamos dejando a nuestra izquierda las cimas de este pequeño cordal: el Santa Lucía, el punto más alto, la Peña Escrita y otros pequeños mogotes que separan estos dos vértices. Encontramos poca nieve y nada de hielo pese a estar en pleno invierno. Hay que prestar atención en seguir el itinerario correcto porque se nos presentan dos cruces de pistas.

La majada de Oñañejo.
Una vez en el collado de Oñañejo el horizonte se despeja hacia el O-NO. y visualizamos de una tacada las principales cumbres de la Montaña Palentina. Buen sitio para parar, descansar algo y hacer buenas fotos.


La cima prismática del Espigüete (2451 metros), el "Cervino palentino", destaca sobre todas.
Desde el collado, tenemos la cumbre a tiro de piedra. Para ello, continuamos la pista que gira 180 grados para introducirse por un estrecho barranco e iniciar la ascensión final. Aquí encontramos nieve. La pendiente es pronunciada pero progresamos fácilmente. Alcanzamos los llanos junto a la cima, muy amplia.

Último tramo hacia la cumbre.
Solo tenemos que girar a la derecha para llegar a la cima de la Peña Santa Lucía (1852 metros). Hay vértice geodésico y dos casetas, una de vigilancia forestal y otra de refugio de emergencia. A unos 300 metros se hallan las ruinas de la ermita de Santa Lucía, adonde subían cada 13 de diciembre en romería con la patrona a hombros  los habitantes de La Lastra.


Cumbre muy amplia y cómoda con espectaculares vistas en 360 grados sobre la Montaña Palentina.

Cima del Santa Lucía (1852 metros).
Hacia el O.SO. visualizamos el amplio valle que separa el cordal principal de la Montaña Palentina de la Sierra del Brezo y su continuación en el Pantano de Camporredondo.

Vista hacia el O.-SO.
Hacia el NE., contemplamos la Sierra de Peña Labra en su totalidad y su continuación hacia el este en la Sierra de Híjar.

Panorámica hacia el NE. Al fondo, la Sierra de Peña Labra nevada.
Pero la vista más espectacular y hacia donde se nos van los ojos es hacia el NO. donde de nuevo contemplamos los gigantes de la Montaña Palentina. El día está claro y luminoso y apreciamos perfectamente todas las cimas con gran nitidez.




Video desde la cumbre del Santa Lucía






Una vez hemos descansado y disfrutado del paisaje, continuamos. Podríamos retornar a Santibáñez de Resoba pero merece la pena seguir para acercarse hasta el espectacular paraje geológico del Ojo de la Lastra, por lo demás muy cercano a la cima del Santa Lucía.


Descendemos  hacia el SO. con  facilidad hasta alcanzar un llano herboso, junto a un frontal rocoso que nos cierra la vista en esa dirección.

Nos acercamos al Ojo de la Lastra.
Nos acercamos y se abre ante nosotros sobre esta muralla el Ojo de la Lastra.

Impresionante paraje del Ojo de la Lastra.


Se trata de un espectacular arco rocoso, de grandes dimensiones. que sorprende por lo agreste del paraje en que se encuentra. La vista del valle y las montañas de la Sierra del Brezo a través de ella son espectaculares.


Atravesamos el arco realizando un pequeño destrepe e iniciamos el descenso. Atención porque el terreno es muy escarpado, la pendiente es generosa y hay mucha gravilla. Esto nos obliga a avanzar ladera abajo con mucha lentitud y sin indicaciones. Si no se está acostumbrado a este terreno, es mejor retornar a la cima de Santa Lucía y volver al pueblo por el mismo itinerario.



Poco a poco y con mucha paciencia, conseguimos superar este tramo y alcanzamos con cierto alivio la explanada inferior, no muy lejos de la carretera. 


Desde aquí, giramos a la izquierda e iniciamos una suave ascensión siguiendo trochas ocasionales. A media subida, encontramos un surco permanente. Nos dirigimos hacia una  una marcada vaguada que sube de nuevo hacia la cresta de la sierra.

Nueva ascensión hacia la cresta de la sierra.
Aunque en algunos puntos parece desaparecer cualquier marca de sendero, no es complicado el avance y con un poco de paciencia, alcanzamos un pequeño collado. A la derecha tenemos el crestón calizo que veíamos durante la aproximación. A nuestra, la cresta rocosa de la sierra a tiro de piedra.

Al fondo, Peña Escrita.
Nos dirigimos a ella. En un primer momento, faldeamos esta línea de cumbres por su lado derecho buscando el punto más alto de esta arista en su extremo oriental.


Último tramo hacia la cima.
Fácilmente alcanzamos la cumbre de Peña Escrita (1762 metros), segunda altura de esta cordal tras la principal de Santa Lucía.



De nuevo grandes vistas sobre la Montaña Palentina, esta vez en su sector más oriental.
La arista continua hacia el este para descender progresivamente hacia Santibáñez.

La cumbre del Santa Lucía visto desde Peña Escrita.
Pero justo en su primer tramo se estrecha sobremanera y hay algo de nieve. Parece terreno muy complicado y este estrechamiento apareta ser algo peligroso.
Desestimamos bajar por la arista que desciende desde Peña Escrita por el este.
Desestimamos el descenso por esta arista y optamos por retroceder hacia el oeste. Para ello bajamos por la ladera hasta las amplias explanadas que hay justo en la base del vecino mogote del Santa Lucía. Desde allí, como veíamos desde Peña Escrita, desciende un amplio barranco hacia la pista.

Bajamos por la ladera de Peña Escrita hacia el collado que la separa del Santa Lucía.
Así que continuamos por este barranco. Por fortuna, encontramos una traza de sendero que nos ayuda a bajar y alcanzar, con cierta comodidad, la pista por la que habíamos subido desde el pueblo.

Perdemos altura por una vaguada hacia la pista.
Ya solo tenemos que deshacer el camino por esta cómoda vía hasta Santibáñez de Resoba, 



Llegamos a Santibáñez casi cinco horas después de haber iniciado esta interesante excursión, por quizás, el mejor balcón panorámico de toda la Montaña Palentina.





PEÑA DE SANTA LUCÍA
Espacio natural
Montaña Palentina.
Dificultad
Baja subiendo por la pista hasta la cima. El descenso desde el Ojo de la Lastra es largo y muy empinado con piedra pequeña por lo que puede catalogarse como de dificultad alta. El ascenso y descenso a Peña Escrita es sencillo.
Tipo de camino
Pista hasta el collado de Oñañejo, camino hasta la cima. Terreno libre hasta el Ojo de la Lastra y Peña Escrita.
Ciclable
Es posible llegar hasta la cima en bicicleta, no es posible retornar por el Ojo de la Lastra
Agua potable
Solo encontraremos en el pueblo y en los regatos y arroyos ocasionales que vamos encontrando.
Tipo de marcha
Circular.
Orientación
Fácil hasta la cima de Santa Lucía, menos evidente es el recorrido hasta la Peña Escrita (llevar GPS).
Época recomendable
Todo el año. En invierno puede haber mucha nieve y el roquedo de la cima estar helado, atención si es el caso.
Inicio
Santibáñez de Resoba.
Distancia de Burgos
118 kilómetros.
Tiempo total
4 horas 55 minutos.
Tiempos de marcha
Santibáñez de Resoba-Santa Lucía: 1 hora 35 minutos; Santa Lucía-Ojo de la Lastra-Peña Escrita: 1 hora 30 minutos; Peña Escrita-Santibáñez de Resoba: 1 hora 5 minutos.
Distancia total
12,85 kilómetros.
Interés
Peña Santa Lucía, panorámicas sobre la Montaña Palentina, Ojo de la Lastra, Peña Escrita.
Altitud mínima
1202 m.
Altitud máxima
1852 m.
Desnivel acumulado
921 m


Notas:
- La ascensión hasta la cima es bastante cómoda al producirse casi en su totalidad a través de una amplia pista. La pendiente es bastante constante, apenas hay descanso.
- En ciertas épocas, puede haber nieve. También pudiéramos encontrar hielo en la ladera final rocosa hasta la cima.
- Como se ha descrito, el descenso desde el Ojo de la Lastra es bastante pronunciado y por terreno escabroso, con mucha gravilla. Si no se está acostumbrado, es mejor volver de nuevo al Santa Lucía . En esta última opción, podemos antes de descender hasta la pista de retorno, continuar por el cordal hasta la cima de la no lejana Peña Escrita.
- Como se ha reseñado, es posible bajar directamente desde Peña Escrita por la arista que desciende por su vertiente oriental. Hay que tener en cuenta que hay un paso complicado ("Paso de Mahoma") que además en presencia de nieve o hielo puede ser peligroso. Si se tienen dudas, es mejor bajar hacia la vaguada que vuelve a la pista, tal como hicimos.

La Peña de Santa Lucía vista desde el camino de Resoba a Vidrieros.


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Mapa topográfico


Perfil de elevación


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viernes, 18 de febrero de 2022

Sierra de Segura: Ruta de las esculturas de Bogarra

Nueva entrega de excursiones por la magnífica Sierra de Segura, en la provincia de Albacete. En esta ocasión, partiendo del pintoresco pueblo de Bogarra, recorremos el desfiladero del río del mismo nombre, afluente del Mundo. Este sendero ha cobrado fama por las gran cantidad de esculturas, erigidas en sus orillas. En su extremo más alejado del pueblo, remontamos por el roquedo para visitar un bellísimo conjunto de cascadas. La excursión es una de las más clásicas y concurridas de la Sierra de Segura.


Hoz de Bogarra

La localidad se ubica en un pintoresco paraje y se desparrama sobre la ladera que cae con fuerte pendiente hacia el barranco excavado por el río Bogarra, afluente del Mundo. Llegamos desde Albacete por la carretera CM-3203 que se dirige hacia el sur. En poco más de una hora, alcanzamos esta pequeña y encantadora localidad, que se ubica muy cerca de la muy conocida Ayna, de la cual ya hemos hablado en este blog.


Bogarra

Abigarrado caserío de Bogarra.
El pueblo se compone de alargadas y estrechas calles, no es sencillo aparcar. Al final de la calle principal, en la plazuela, conseguimos estacionar el coche para iniciar la excursión.

La ruta de las esculturas comienza en el puente sobre el río Bogarra.
El plan es descender hasta el río Bogarra, donde seguiremos su orilla, siguiendo la llamada ruta de las estatuas, hasta las Casas del Batán, en el extremo final, donde ascenderemos visitando varios saltos de agua que dan origen al río. Retornaremos por la orilla contraria, admirando más estatuas.


Así pues, en un primer momento, callejeamos entre el laberinto de casas hasta la orilla del río. Desde allí divisamos el caserío desparramado por la ladera, que en cierto modo nos recuerda a la vecina localidad de Ayna. El trazado de las calles de Bogarra nos parece aún más caótico.

Iniciamos la caminata siguiendo la orilla del Bogarra.
Una vez en el camino, bien señalizado, que transcurre en paralelo a la orilla del río, solamente tenemos que pasear por él hasta llegar a las casas del Batán, unos 3 kilómetros y medio más adelante.

Paisaje escarpado en ambas orillas del río Bogarra.
Durante este recorrido, se nos irán presentando a ambos lados del sendero sucesivas esculturas, presentando todo tipo de motivos, que se han ido colocando en los últimos años (y aún se siguen instalando).

Nos internamos en la zona más estrecha de todo el recorrido.
En apenas un kilómetro, el río atraviesa una estrecha garganta, la Hoz de Bogarra. Justo entes de un repecho, disfrutamos de una gran vista sobre el desfiladero. 


Descendemos y continuamos, ahora más cerca de la orilla del río.


La vegetación aumenta y en unos metros más, debemos cruzar el río por la derecha. Lleva poca agua y es sencillo vadearlo por un puentecito de piedras. 


Continuamos ahora por la otra orilla siguiendo una antigua canalización.


Vamos viendo continuamente esculturas representando curiosos motivos. El paseo es muy agradable. En unos cuatrocientos metros, dejamos esta orilla y cruzamos a la contraria. por un pontón. Continuamos ahora por un más estrecho sendero que se pega a la roca.


Caminamos un tramo junto a una antigua acequia.

Durante unos metros hay que aferrarse a una cadena para superar unos pasos estrechos  donde el agua llega hasta casi la pared.

Pontones en la orilla para superar los pasos más angostos.


Nada más salir, el valle se abre de nuevo. Pasamos el arroyo saltando entre piedras, una de las cuales es un curioso cocodrilo.


Alcanzamos el paraje de las Casas del Batán, donde encontramos muchos coches aparcados.

Cruce del Bogarra cerca del Batán.
Podríamos volver desde aquí al pueblo pero el principal atractivo de este paraje son tres saltos de agua que se descuelgan por el lado sur del paraje. Un sistema de pasarelas y senderos permite el acceso a todos ellos.

Aparcamiento en las Casas del Batán, en el extremo oeste de la ruta.
Al primer salto se accede desde la misma explanada del aparcamiento donde se han habilitado unas pasarelas para acceder a una bonita cascada, baja de caudal en esta época del año, y ubicada en la parte inferior del arroyo.

Salto inferior,  junto al aparcamiento.

Estanque se aguas verdosas.
Un estrecho sendero remonta la abrupta ladera. Está bien habilitado, aunque no es peligroso, si  hay cuerdas y apoyos para ir afianzándose. A la izquierda, el arroyo que desagua en el Bogarra se va despeñando formando pequeños saltos y pozas.

Cueva La Mora, junto al salto del mismo nombre.
A media ladera, cruzamos el arroyo para acceder hasta la Cueva de La Mora, cerca de la cual hay un pequeño salto. Retornando al camino, continuamos subiendo, con fuerte pendiente.


Unos metros arroyo arriba, hay que salir del camino para continuar pasando por un pasadizo inundado entre altos paredones calizos. 

Pasillo entre las rocas camino del salto del Chorraero.
Es necesario avanzar sobre las piedras hasta llegar a una escondida poza donde se encuentran varias saltos, es la Cascada del Chorraero. El paraje natural es excepcional.





Video de la cascada del Chorraero


Aún es posible subir más arriba, el sendero gira a la izquierda y desciende hacia la Hoz de Bogarra a medio camino del pueblo. Sería una buena opción para retornar pero es algo tarde y tardaríamos mucho, el terreno es abrupto y el avance es lento.


Una vez visitadas las cascadas, retornamos al aparcamiento de las Casas del Batán y retornamos a Bogarra siguiendo el camino que sigue el río.


Atravesamos de nuevo la Hoz de Bogarra y vamos descubriendo nuevas esculturas, ya que esta  vez volvemos por la otra contraria al pueblo, donde entramos algo menos de tres horas de haber partido.





Aún antes de irnos podemos callejear por el laberíntico caserío de Bogarra, de calles estrechas y empinadas, donde la arquitectura tradicional se entremezcla con construcciones de nueva construcción.





RUTA DE LAS ESTATUAS DE BOGARRA
Espacio natural
Sierra de Segura.
Dificultad
Baja. Solo debemos prestar un mínimo de atención en el estrecho sendero que sube hacia los saltos de agua.
Tipo de camino
Senderos de montaña.
Ciclable
No.
Agua potable
Encontraremos en el arroyo Bogarra.
Tipo de marcha
Ida y vuelta.
Orientación
Fácil, está señalizado.
Época recomendable
En general todo el año. Para ver los saltos con mucha agua, acudir en primavera.
Inicio
Bogarra (Albacete)
Distancia de Albacete
75,2 kilómetros.
Tiempo total
2 horas 45 minutos.
Tiempos de marcha
Bogarra-Casas del Batán: 1 hora 10 minutos; Subida a las cascadas: 50 minutos; Casas del Batán-Bogarra: 40 minutos.
Distancia total
7,7 kilómetros.
Interés
Desfiladero y Hoz de Bogarra, esculturas, saltos de agua de las casa del Batán, caserío pintoresco de Bogarra.
Altitud mínima
799 m.
Altitud máxima
1013 m.
Desnivel acumulado
419 m.



Notas:
- El trayecto entre la localidad de Bogarra y las Casas del Batán a través de la Hoz de Bogarra es un agradable y sencillo paseo de poca duración en las que nos detendremos continuamente a admirar las muchas esculturas que salpican ambos lados del río.
- El ascenso por las cascadas, está algo expuesto en algunos puntos. Hay que subir por el roquedo con cierta precaución.
- Cerca de Bogarra se halla Ayna, una de los pueblos más bonitos de España y que ha saltado a la fama por haberse rodeado en sus calles muchas imágenes de la conocida película "Amanece que no es poco".


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