Sierra de Cazorla: el río Borosa

Dentro del alto Valle de Guadalquivir, visitamos uno de los arroyos de montaña más atractivos, el río Borosa, perteneciente al Parque Natural de la Sierra de Cazorla, Segura y las Villas. Iniciamos la excursión desde el área recreativa junto a la piscifactoria remontando el  curso de agua dentro de un agreste barranco de montaña. Tras sobrepasar la espectacular Cerrada de Elías, continuamos un poco más, sin llegar hasta su extremo en la laguna de Valdeazores.  El recorrido dura unas tres horas, es sencillo y muy agradable. Se trata de una buena alternativa si ya hemos visitado el nacimiento del Guadalquivir y queremos ver otro espacio natural de esta gran sierra de Andalucía.

El río Borosaf

  

El punto de inicio de la excursión será la piscifactoría del río Borosa, hasta dónde llegaremos accediendo primero al centro de interpretación de la Torre del Vinagre, ubicado a unos 30 kilómetros de la localidad de Cazorla. Precisamente a la altura de este centro, nos saldremos de la carretera por la derecha para continuar hasta el aparcamiento de habilitado muy cerca de la piscifactoría. Es una gran zona turística de Andalucía con muchas instalaciones de recreo y vacación. Muchos de los que visitan el nacimiento del Guadalquivir, se acercan a este cercano espacio natural de la provincia de Jaén.

Hay que decir que toda la ruta no tiene pérdida alguna, siempre discurre por un amplio camino perfectamente señalizado que sigue la orilla del río Borosa. Este curso de agua es el primer cauce de cierta entidad que recibe el Guadalquivir a unos 35 kilómetros de su  nacimiento. Sus fuentes se hallan en la Sierra de la Cabrilla, subalineación montañosa a medio camino de las mayores de Cazorla y Segura. Sin grandes preparaciones, salimos del aparcamiento, cruzamos el río por un puente junto a unos saltos, y nos introducimos en el barranco.

Seguimos la orilla del río Borosa por una amplia pista.

Desde el principio, el río que discurre a nuestra derecha desciende con bastante caudal formando continuos saltos y adaptándose al tortuoso cauce.

Pozas y pequeños saltos.

Durante el recorrido son muchos los puntos en que encontraremos paneles informativos y donde apreciamos los encantos naturales de este paraje natural.

Vamos cubriendo kilómetros siempre de manera muy cómoda. Hay bastantes excursionistas sin duda es una de las rutas más concurridas de la provincia de Jaén.

Justo en una curva, cruzamos el río Borosa para continuar ahora manteniendo la orilla a mano izquierda. Justo en este punto podemos contemplar un espectacular pliegue anticlinal, fruto de las fuerzas tectónicas de la orogenia alpina que originaron las cordilleras Béticas, a la cual pertenecen las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas.

Pliegue anticlinal en una curva del río.

Poco a poco el barranco se va estrechando, el río baja con más fuerza. En los siguientes metros, cruzamos el río un par de veces. El camino se va adaptando al perfil del arroyo y a la vegetación de ribera que nos acompaña.

Pasarela sobre el río, antes de la Cerrada de Elías.

Aproximadamente una hora después de haber iniciado la excursión, alcanzamos el paraje donde el barranco muestra su máxima angostura y se torna más espectacular. El agua alcanza las dos márgenes por lo cual tenemos que continuar por un sistema de pasarelas y puentecillos volados por encima del agua.

Es la llamada Cerrada de Elías, el tramo más espectacular y atractivo de la excursión.

Puente de Vado Rosales, anterior a la Cerrada de Elías.

Transitamos por estas pasarelas disfrutando del paraje de piedra y agua.

Tramo de pasarelas de la Cerrada de Elías.

En unos 250 metros, dejamos las pasarelas y continuamos aún por un estrecho camino aferrado a la roca hasta dejar la angostura atrás. A la salida, el valle se abre y el río se remansa formando unas pozas. Es buen lugar para descansar, sentarse sobre las rocas y refrescar los pies.

El río Borosa tiene sus nacederos valle arriba, donde se encuentra la laguna de Valdeazores. Como adelantamos, alcanzarla supone añadir una hora más de ida y otra de retorno. No tenemos tiempo así que avanzamos un kilómetro aún e iniciamos el retorno. Deshacemos en un primer momento el camino para penetrar de nuevo en la Cerrada de Elías. En sentido contrario descubrimos otros encantos del río.

Hemos conocido uno de los afluentes más espectaculares del curso alto del Guadalquivir, que retornamos al punto de origen. Durante el regreso, como es habitual en este tipo de paisajes, disfrutamos de otras vistas y descubrimos otros detalles de este magnífico conjunto natural que ha conformado el río Borosa.

EL RÍO BOROSA
Espacio natural	Sierra de Cazorla.
Dificultad	Baja. No tiene ninguna dificultad, siempre transcurrirá por un marcado y cómodo camino que sigue la orilla del río.
Tipo de camino	Camino y pasarelas.
Ciclable	No está permitido por el tránsito continuo de personas.
Agua potable	Encontramos en el arroyo.
Tipo de marcha	Ida y vuelta.
Orientación	Fácil, no hay pérdida.
Época recomendable	Primavera será la mejor época ya que el río llevará su máximo caudal.
Inicio	Aparcamiento del área recreativa del río Borosa.
Distancias	Cazorla: 35,2 kms; Jaén: 134 kms.
Tiempo total	2 hora 25 minutos
Tiempos de marcha	Ida: 1 hora 15 minutos; Vuelta: 1 hora 10 minutos.
Distancia total	11,3 kilómetros.
Interés	Arroyo Borosa, saltos de agua, paisaje kárstico, Cerrada de Elías, pliegue anticlinal.
Altitud mínima	673 m.
Altitud máxima	807 m.
Desnivel acumulado	602 m.

h

Notas:
- El recorrido, sobre todo hasta la Cerrada de Elías, puede estar muy concurrido. También puede ser complicado encontrar sitio en el aparcamiento, por lo que se recomienda evitar los fines de semana y días festivos.

- La realización completa de la ruta hasta la laguna de Valdeazores, supone un total de unas 7 horas entre ida y vuelta, por lo que necesitaríamos invertir prácticamente un día entero para completar esta excursión.

- Sin duda alguna, la mejor época para realizar esta ruta, es en invierno-primavera, ya que el caudal del río será mayor. Aunque la altitud es alta, en verano la temperatura puede ser excesiva por lo que es mejor madrugar y realizar el recorrido a primera hora de la mañana para evitar las horas de máximo calor.

Entradas relacionadas:

• Nacimiento del Guadalquivir y senda de los tejos.
• Pico Cabañas.
• Cerrada de Utrero y cascada de Linarejos.

Mapa topográfico

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Montes de Oca: de Turrientes al Puerto de la Pedraja

Bonita y fácil excursión por los Montes de Oca entre el pequeño pueblo de Turrientes, ubicado en la ladera norte, y el Puerto de la Pedraja. La ruta transcurre en gran parte  a través de hayedos y pinares por una zona poco visitada de los Montes de Oca. Sencilla de realizar y muy cerca de la ciudad de Burgos.

Montes de Ocaf

  

Llegamos fácilmente a la pequeña localidad de Turrientes saliendo por la N-1. Pasado Quintanapalla, tomamos el desvío por la derecha hacia Atapuerca. Continuamos por Los Barrios de Colina hasta Cerratón de Juarros. Nada más atravesar esta localidad, tomamos el ramal por la derecha siguiendo la carretera local que en apenas dos kilómetros, nos deja en  la Turrientes, donde muere la carretera.

Turrientes

El pueblo ocupa un pequeño llano rodeado de alturas en la vertiente norte de los Montes de Oca. Son pocas las personas que lo habitan y no vemos a nadie por las calles en esta ocasión. A la entrada de la carretera, junto a la iglesia, aparcamos el coche e iniciamos la marcha.

Partimos de Turrientes por un camino que sigue el arroyo Valbuena.

En un primer momento, salimos por la carretera por la que llegamos para enseguida, abandonarla por la izquierda para incorporarnos a un marcado sendero que avanza entre la vegetación. Este camino se introduce pronto en la espesura, que será una de las marcas distintivas de esta excursión realizada en primavera. La exuberancia vegetal nos acompañará todo el recorrido.

En apenas doscientos metros, pasamos junto a las ruinas de unas casas que debieron ser el barrio de arriba del antiguo Turrientes. Estas antiguas construcciones, aún en pie, son buenas muestras de arquitectura tradicional burebana y algunas se han conservado tal como eran.

Antiguas casas hoy arruinadas del barrio sur de Turrientes.

Abandonamos este barrio y continuamos siguiendo literalmente por el cauce del arroyo de Valbuena. Hay poca agua y podemos avanzar saltando entre las piedras. Cruzamos el cauce mayor y seguimos por la izquierda, dirigiéndonos hacia el bosque.

Cruzamos el arroyo Valbuena.

Llegamos a la línea del hayedo, que recubre las zonas más umbrías del barranco Valbuena. El camino inicia una suave subida, con poca pendiente, ganando altura entre las hayas.

Seguimos por el hayedo.

Enseguida, nos plantamos en el llano, dejando el hayedo atrás. Estamos ahora sobre la plataforma norte de los montes en esta comarca. Los desniveles son escasos. El camino se mantiene en buen estado, avanzamos con comodidad disfrutando del paisaje.

A nuestra izquierda nos sigue una línea de oteros y elevaciones, los bosques cubren el horizonte.

El camino que tenemos hasta el Puerto de la Pedraja, unos 4,5 kilómetros más adelante, es prácticamente rectilíneo. Entramos en el pinar, avanzamos entre grandes ejemplares de  pinos.

La soledad y apartado de estos parajes, hace que caminemos en completo silencio. A medio recorrido, salimos del bosque, justo a la altura de la caseta de control de un parque eólico.

Continuamos ahora por una amplia pista de servicio, caminando entre los gigantes eólicos.

Poco a poco vamos acercándonos al extremo sur de nuestro recorrido, que será el Puerto de la Pedraja

Cerca de la Pedraja, encontramos este bonito lagarto tomando el sol.

Antes, dejaremos a la izquierda al Alto de Valbuena, una cota de 1169 metros. Intentamos llegar a esta atalaya previendo que debe haber buenas vistas, pero encontramos el camino completamente inaccesible por la vegetación. Seguimos un poco más y alcanzamos por fin la carretera de la Pedraja, no lejos de Villafranca Montes de Oca. Justo en este paraje, junto al asfalto, en el Camino de Santiago, se ubica el monumento a los fusilamientos que hubo en este punto durante la pasada Guerra Civil.

Allí mismo, junto al Camino de Santiago, se han habilitado unos bancos donde podemos descansar antes de iniciar el regreso.

Podríamos volver por el mismo itinerario, pero hay una alternativa, más al oeste, de similar factura.

Así pues deshacemos unos metros por el mismo camino para desviarnos por la izquierda y continuar ahora por una pista, amplia y cómoda. Pronto inicia un suave descenso, introduciéndose de nuevo en el bosque.

Poco a poco vamos avanzando hacia el norte, siempre caminando por amplios caminos flanqueados por espesos bosques, con vistas limitadas ya que la pendiente es escasa. De nuevo el silencio y la tranquilidad de estos lugares nos atrapan.

Cerca de Turrientes, debemos abandonar esta gran pista forestal, que continua hacia Cerratón de Juarros, para salir por la derecha, siguiendo ahora un camino de menor entidad, que desciende de nuevo entre las hayas. Nos aproximamos al arroyo Valbuena.

En unos trescientos metros, alcanzamos la orilla del arroyo y llegamos al punto donde nos desviamos durante la ida.

Solo nos queda deshacer los escasos metros que nos separan, pasando por el barrio de arriba, de la idílica población de Turrientes, donde entramos nuevamente en completo silencio y ausencia de residentes.

Turrientes. Fuente-pilón y construcción tradicional.

DE TURRIENTES AL PUERTO DE LA PEDRAJA
Espacio natural	Montes de Oca
Dificultad	Baja. El recorrido es sencillo, solo debemos prestar atención a la orientación.
Tipo de camino	Senderos y pistas forestales.
Ciclable	Sí.
Agua potable	No encontraremos en todo el recorrido.
Tipo de marcha	Circular.
Orientación	No está señalizado. Necesario GPS para tomar los desvíos correctos principalmente en el regreso desde la Pedraja.
Época recomendable	Todo el año. En primavera encontramos el máximo de vegetación y de agua en los arroyos,
Inicio	Turrientes.
Distancia de Burgos	33,1 kilómetros.
Tiempo total	3 horas.
Tiempos de marcha	Turrientes-Pedraja: 1 hora 30 minutos; Pedraja-Turrientes: 1 hora 25 minutos.
Distancia total	12,8 kilómetros.
Interés	Bosques de los Montes de Oca, arroyo Valbuena, arquitectura tradicional de Turrientes.
Altitud mínima	844 m.
Altitud máxima	1161 m.
Desnivel acumulado	345 m.

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Notas:
- La excursión es sencilla, sin dificultades, solo tenemos que preocuparnos de la orientación, sobre todo en el regreso desde el Puerto de la Pedraja en que es imprescindible tomar los desvíos correctos.

- En épocas lluviosas, gran parte del recorrido puede estar embarrados al tratarse de terrenos blandos.

Entradas relacionadas:

• Valle de los Ajos en bicicleta.
• Montes de Oca desde Valdefuentes.
• De Arlanzón a San Juan de Ortega en bicicleta.
• Camino de Santiago (I): de Belorado a Burgos en bicicleta.

Mapa topográfico

Perfil de elevación

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Fuentes del Engaña (II): cascadas de Retortillo y el Colladío

Segunda parte dedicada a las cascadas del río Engaña. En esta ocasión, partiendo de las inmediaciones del túnel, ascendemos unos tres kilómetros en coche por una pista tras lo cual continuamos caminando a corta distancia de la orilla del Engaña. Durante el remonte del valle, nos desviamos un par de veces por la derecha por los barrancos de Retortillo y Colladío hasta alcanzar dos bonitos saltos de agua. Independientemente de estas cascadas, la excursión es en sí misma muy atractiva al discurrir por bellos parajes de los Montes de Samo.

Valle alto del río Engañaf

   

Continuando la excursión por el alto Valle del Engaña, visitamos otros dos saltos aguas arriba. Se trata de las cascadas de Retortillo y Colladio, nombres que les viene dados de los dos arroyos homónimos y que desembocan en el Engaña. 

Boca sur del túnel de la Engaña.

Desde el puente sobre el Engaña, donde habíamos dejado el coche para acercarnos hasta la cascada de la Osera, continuamos por la pista que traíamos desde el túnel. 

El río Engaña queda a nuestra izquierda, ganamos altura suavemente. La pista está en buen estado y es apta para todo tipo de vehículos. Aún continuamos unos tres kilómetros hasta alcanzar un cruce, donde tomaremos el ramal de la izquierda. Poco más adelante, junto a unos corrales cercados y se termina la pista, dejamos el coche.

Dejamos al coche junto a un cercado de madera.

En un primer término avanzamos valle arriba por el interior del bosque.

De ahora en adelante subiremos caminando por un sendero que sigue el cauce del Engaña, que quedará siempre a nuestra izquierda.

Zona de prados.

Independientemente de que nuestro objetivo sea visitar estas dos cascadas, el camino en sí mismo merece la pena pues el valle del Engaña es un espacio excepcional. En un primer tramo caminamos entre prados, ganando altura, con suavidad. El río Engaña se mantiene oculto entre la vegetación.

El cauce del río Engaña discurre a nuestra izquierda muy encajonado.

A medida que avanzamos, el valle se va estrechando, la vegetación es muy exuberante a ambos lados y el camino por fortuna se mantiene en buen estado. Únicamente en algunos puntos tenemos que sortear algunas zonas encharcadas ya que algunos arroyos laterales bajan por él. Sin ninguna dificultad, alcanzamos el primer barranco que buscamos, el

de Retortillo.

Cruzamos el arroyo de Retortillo.

No se aprecia ningún salto desde donde estamos, la vegetación casi oculta el curso de agua. Debemos cruzarlo saltando entre las piedras. Unos metros más adelante, nos salimos por la derecha y comenzamos a subir por una senda, muy destacada. En poco, nos posicionamos algo elevados sobre el cauce del arroyo de Retortillo, que está ahora a nuestra derecha. Desde donde estamos, ya oímos el rumor del agua,. pero no vemos el salto.

Saltos inferiores del arroyo Retortillo.

Encontramos un inesperado habitante del arroyo.

Debemos descolgarnos por la ladera unos metros, sin grandes dificultades, hasta alcanzar la orilla del arroyo. Unos metros más arriba, visualizamos por fin el salto de agua.

Subimos arroyo arriba por una senda lateral.

Es la cascada de Retortillo. El agua se despeña unos metros tras abrirse paso por un  curioso estrechamiento en forma de V del cauce. La humedad impregna el ambiente.

Cascada de Retortillo.

Desgraciadamente el invierno no ha sido pródigo en lluvia y nieves y el caudal no es el esperado. Quizás haya un salto mayor barranco arriba, no lo sabemos bien, el terreno es muy abrupto.

La cascada en plenitud debe ser excepcional. Aún así podemos apreciarlo bien  admirar el paraje, que tiene mucho encanto. Deshacemos el camino hasta la pista y continuamos valle arriba, a la búsqueda de la segunda cascada, que será la del Colladio ubicada en el barranco y arroyo del mismo nombre. La distancia es corta, no más de un kilómetro. Subimos pacientemente ganando altura. A nuestra izquierda, nos acompaña siempre el estruendo de las aguas del Engaña, precipitándose valle abajo a gran velocidad.

El cauce está muy encajonado, el río se oculta y aparece continuamente. No es fácil siquiera acercarse a verlo, por la vegetación. En unos 15 minutos después de haber abandonado el arroyo de Retortillo, alcanzamos el arroyo Colladio. De nuevo, no visualizamos el salto desde donde estamos, la vegetación oculta prácticamente el cauce, pero oímos el rumor aguas arriba. El agua atraviesa el camino por el que subimos para desembocar en el Engaña.

Sin cruzarlo, vemos una abertura en la vegetación a mano derecha. Nos introducimos en ella. Subimos abriéndonos paso entre la espesura, que nos llega hasta la cadera, pero no es complicado avanzar.

El arroyo Colladio.

El arroyo queda a nuestra izquierda ahora. Unos metros más arriba, la vegetación es menos espesa y seguimos unos veinte metros por encima del cauce.

Poco a poco vamos escuchando el estruendo del agua, que nos indica que estamos cerca de la cascada. Unos metros más arriba, llegamos a ver entre las ramas, el salto, pero la vista es insuficiente. Aunque el cauce es profundo, con cierta precaución, nos descolgamos por la ladera. Sin grandes dificultades, alcanzamos la orilla pedregosa del arroyo. Esta vez sí, estamos delante de la cascada del Colladio. y lo contemplamos perfectamente.

Cascada de Colladio.

El agua se despeña unos veinte metros pero a través de varios graderíos, por lo que resulta espectacular la masa de agua moviéndose y adaptándose el desnivel. El caudal es bastante fuerte. Conseguimos acercarnos más aún saltando entre piedras. Nos plantamos muy cerca, junto a la lagunilla que ha formado.

Video de la cascada del Colladio

El salto es precioso y supera con mucho en magnitud al de Retortillo. El paraje en que nos encontramos es único. Invita a pasar un tiempo disfrutando del lugar. 

Una vez hemos visitado las dos cascadas, como era nuestro objetivo, emprendemos el retorno al coche por el mismo itinerario. Durante el regreso, intentamos acercarnos a la orilla del Engaña en algunos puntos. El agua lleva mucha velocidad y en su carrera valle abajo, ha esculpido la roca. El acercamiento no es sencillo por haber un gran escalón entre el nivel del camino y el cauce y hay que moverse con cuidado.

CASCADAS DE RETORTILLO Y COLLADÍO
Espacio natural	Valle del Engaña.
Dificultad	Baja. La única dificultad reside en identificar los dos arroyos que pueden pasar desapercibidos.
Tipo de camino	Camino de montaña, terreno abrupto por la orilla de los arroyos.
Ciclable	No.
Agua potable	Encontramos todo el año en los arroyos.
Tipo de marcha	Ida y vuelta.
Orientación	Difícil. Aunque el camino que sube no tiene pérdida, sí puede resultar difícil reconocer los dos arroyos. Es mejor llevarlos identificados en el GPS para posteriormente remontarlos hasta alcanzar los saltos.
Época recomendable	Invierno-primavera.
Inicio	Pista que sigue el río Engaña partiendo del entorno del túnel.
Distancia de Burgos	104 kilómetros.
Tiempo total	1 hora 40 minutos.
Distancia total	5,4 kilómetros.
Interés	Cascadas de Retortillo y Colladio, valle alto del Engaña, Montes de Somo.
Altitud mínima	879 m.
Altitud máxima	990 m.

Notas:
- La excursión es en líneas generales sencilla  y completa la realizada para visitar la cascada de la Osera. La única dificultad residirá en identificar los arroyos porque los saltos no se ven desde el camino principal.

La cascada de la Osera

- La ascensión hasta la cascada de Colladio se produce por terreno sucio, entre matorral y escobas pero es el recorrido hasta la parte superior del salto es relativamente corto. Merece la pena descolgarse con cuidado hasta el cauce para visualizarla cascada en todo su esplendor.

-Podríamos continuar por las pistas que suben por esta vertiente de los Montes de Samo para llegar hasta la cresta de esta bonita sierra burgalesa tan alejada y poco visitada.

Entradas relacionadas:

• Cascada de la Osera.

Mapa topográfico

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