sábado, 25 de septiembre de 2021

Candemuñó en bicicleta

El Campo de Muñó, o Candemuñó, es una comarca histórica burgalesa ubicada el SO. de la capital. En sus pueblos podemos encontrar buenos templos así como algunas torres medievales en muy buen estado. Visitamos los más cercanos a Burgos rodando en bicicleta por pistas y caminos. La excursión una vez más, tiene cierta componente cicloturista.


Campo de Muñóf

Vista desde la ermita de Muñó.
Iniciamos la ruta en la localidad de esta comarca más cercana a Burgos. Podríamos llegar en bicicleta desde la misma ciudad accediendo antes a Arcos de la Llana, pero alargaríamos la excursión en unos 40 kilómetros. Así pues nos desplazamos en coche hasta Pedrosa de Muñó emplazado unos 19 kilómetros de Burgos.

Situación de la comarca del Campo de Muñó en la provincia de Burgos.
Llegamos fácilmente desde Villagonzalo-Pedernales y Arcos de la Llana. Entramos en la localidad por la parte baja, junto al río. La iglesia y el caserío antiguo se ubican en un altozano que ocupa la parte central del pueblo.

Pedrosa de Muñó.
Allí, junto a la iglesia, dejamos el coche y nos disponemos para iniciar el recorrido ciclista. Nuestro plan inicial es realizar una ruta circular visitando la mayoría de las localidades que componen el Campo de Muñó. La ruta seleccionada discurre en lo posible por pistas entre campos de labor. En un principio, el objetivo es llegar hasta Pampliega, junto al Arlanzón, desde donde retornaremos a Pedrosa.


Iglesia de San Andrés de Pedrosa de Muñó

Partimos entonces desde Pedrosa de Muñó saliendo en primer lugar por la carretera de Arcos, por donde hemos venido, para tomar por la izquierda una amplia y destacada pista . Ésta gira hacia el NO. y se dirige hacia Mazuela de Muñó. El camino es muy amplio y cómodo y despejado, nos ayuda a entonarnos y calentar piernas, disfrutando del paisaje de llanura.

Pista de Pedrosa a Mazuelo de Muñó.
La distancia hasta Mazuela de Muñó es pequeña. Desde lejos visualizamos la torre que se levanta a la salida del pueblo sobre un pequeño altozano. Entramos por las eras y nos desviamos hasta la base de la fortaleza.

La silueta de la torre destaca desde lejos.


Torre de Mazuelo de Muñó

Se cree que fue construida por la familia Carrillo a mediados del siglo XIV, pasando a diferentes manos posteriormente. La torre consta de cuatro plantas y en sus muros hay ventanas de diversos tipos, las más antiguas están ajimezadas. La parte superior está coronada por almenas. La barbacana, construida más tarde en el siglo XVI y se colocó el escudo que correspondía al obispo don Juan de Ortega.

Torre de Mazuelo.
El caserío de Mazuelo de Muñó es exiguo. Lo atravesamos para continuar hasta nuestro próximo destino, Quintanilla-Somuñó.


Salimos ahora por la parte oeste de la localidad, siguiendo una pista que enseguida desemboca en la carretera. Por el asfalto, recorremos los escasos kilómetro y medio que nos separan de Quintanilla-Somuñó.

Llegamos a Quintanilla-Somuñó.
Entramos en la localidad desviándonos un poco de la carretera. De mayor entidad que Mazuelo, pasamos por su centro, vemos el exterior de la iglesia de San Andrés y desembocamos en la carretera de nuevo por el otro lado del pueblo.

Iglesia de San Andrés de Quintanilla-Somuñó.


En unos metros, la abandonamos por la izquierda por una amplia pista que se dirige a las bodegas del pueblo.

Tomamos la pista que se dirige al mogote de las bodegas.
Nuestro próximo destino será la localidad de Arroyo de Muñó.

Descenso hacia Arroyo de Muñó. Al fondo se ve el otero donde se ubica la ermita de Muñó.
La pista asciende suavemente hasta un alto para iniciar un largo descenso por su vertiente norte ya a la vista de Arroyo de Muñó. Pero lo más interesante de este pueblo es el otero que se emplaza detrás de él y donde se ubicó el antiguo castillo del alfoz de Muñó, hoy totalmente desaparecido.

Entramos en Arroyo de Muñó.
Como recuerdo, queda en la ladera sur, a escasos metros de él, la ermita de Muñó. Este templo es muy visible desde la autovía de Burgos a Palencia porque destaca mucho sobre la ladera de la paramera. Continuamos entonces por la pista y entramos en Arroyo de Muñó por su calle principal y prácticamente única del pueblo. Por desgracia, muchas casas se encuentran hoy en ruinas.

Nos dirigimos hacia la ermita de Muñó por la pista que parte de Arroyo.
A mitad calle, tomamos el camino por la derecha, en buen estado aunque sin asfaltar, que se dirige hacia la ladera del otero  donde se halla la ermita.


Ermita de Muñó.
Cubrimos la distancia y alcanzamos el templo. Desde el pretil de la ermita, se ve el valle del río Arlanzón. En primer plano, hacia el norte, se hallan las casas de Villavieja de Muñó, que fue cabeza del antiguo alfoz medieval de Muñó. Sin duda tuvo que surgir a los pies del castillo mencionado antes y hoy desaparecido.

Villavieja de Muñó y río Arlanzón vistos desde la ermita.
Retornamos a Arroyo de Muñó por el mismo camino. Salimos ahora por su lado oeste siguiendo la calle principal. Pasamos del asfalto a pista.


Antes de irnos, a mano derecha, observamos la iglesia dedicada a San Andrés, también de grandes dimensiones y en un principio, con sorprendente buen estado.

Iglesia de San Martín Obispo de Arroyo de Muñó.
Seguimos por la pista e iniciamos un ascenso.



Tenemos en nuestro GPS marcado el itinerario, siguiendo esta pista, para descender hacia el valle del Arlanzón hasta la localidad de Torrepadierne, desde donde continuaríamos hasta Pampliega.
 

Pero llegados a los cruces necesarios para desviarnos por la derecha y bajar, comprobamos que la vegetación ha invadido la pista y no es posible ni cómodo rodar. Tras varios intentos, desistimos, cambiamos planos, y continuamos por la pista, que vira hacia el sur, avanzando entre los sembrados. Buscamos ahora otra pista, que vemos desde lejos, y que será la que nos lleve hasta Mazuela.


Enlazamos algunas pistas para alcanzar el camino de Arroyo a Mazuela.
Esta pista inicia rápido un descenso hacia el llano donde se emplaza Mazuela, la localidad mayor de todas las que visitaremos en esta ruta.

Descendemos hacia Mazuela por una amplia pista.

Entramos en Mazuela por la parte este del pueblo y rodamos por sus calles hasta llegar a la iglesia de San Esteban, ubicada en el centro. En la plazuela frente a la iglesia, se halla el ayuntamiento, paramos y descansamos. El templo, de enormes proporciones, es el de más valor de entre todos los visitados hoy y está siendo reformado.


Estamos en el punto más alejado de todo el recorrido.


Abandonamos Mazuela por una pista que parte junto a la carretera de Presencio, por el lado SE: del pueblo. A la salida, se encuentran los restos del puente románico, hoy poco más que un monumento dentro de una isleta. Cerca, se hallan los lavaderos, hoy felizmente habilitados como zona recreativa. Allí mismo, sale la pista que se dirige hacia las bodegas de Mazuela.

Las bodegas se hallan separadas del pueblo unos doscientos metros. Muchas de ellas han sido restauradas. Tomamos el camino de la izquierda según llegamos y tras una pequeña subida, encaramos ya la pista que se dirige hacia la última localidad de nuestro recorrido.

Bodegas de Mazuela.
El camino de Mazuela a Arenillas de Muñó es amplio  y cómodo, se desarrolla de oeste a este siguiendo primero la linde de pistas agrarias.


A mitad de recorrido, entramos en la vertiente sur del monte Quintanilla, ocupada por encinas. El camino se hace algo terroso e inicia un suave ascenso.


Tras alcanzar un pequeño alto, visualizamos la amplia llanura donde se emplaza Arenillas de Muñó. Llegamos al pueblo tras un suave y largo descenso.


Arenillas de Muñó tiene amplias calles bien asfaltadas. Entre todos sus edificios, destaca la monumental torre fortaleza que se levanta al este del caserío, junto a la carretera de Mazuelo.



Torre de Arenillas de Muñó

La torre se menciona por primera vez como patrimonio de los Padilla en 1543. se cree que fue levantada a finales del siglo XV y guarda cierta similitud con la de Sotopalacios. Más tarde, ya en el siglo XVIII pasa a la Casa Ducal de Abrantes. Se halla en el pueblo, en lugar llano y tuvo fosos de los que quedan restos. La torre es en planta un cuadrado de dos metros de lado por treinta de altura con muros de buena mampostería y sillarejo. La entrada original desaparecido y la actual es moderna. Justo encima, se encuentra una ventana de arco rebajado. Hay pequeños vanos ojivales así como saeteras y algunas troneras. La torre está coronada por matacanes y quedan restos del parapeto con almenas perforadas por saeteras.


La iglesia de San Esteban se halla cerca de la torre y es de sencilla construcción.

Iglesia de San Esteban, de Arenillas de Muñó.
Desde Arenillas ya solo tenemos que retornar al punto inicial. No hay mejor alternativa que salir por la carretera por el lado sur del pueblo para, en unos quinientos metros, desembocar en la que va de Pedrosa de Muñó a Presencio. Tomamos la dirección del primer pueblo y en unos dos kilómetros, llegaremos finalizando la sencilla, pero amena ruta de hoy por una zona, que aunque muy cercana a Burgos, es muy desconocida para muchos.



CANDEMUÑÓ EN BICICLETA
Espacio natural
Campo de Muñó.
Dificultad
Baja.
Tipo de camino
Pistas agrarias. Carretera entre Arenillas y Pedrosa de Muñó.
Ciclable
Sí.
Agua potable
Encontraremos en todos los pueblos por los que pasamos.
Tipo de marcha
Circular.
Orientación
Difícil. Hay que llevar GPS para escoger los desvíos correctos entre las poblaciones por las que pasaremos.
Época recomendable
De mayo a octubre, en época seca.
Inicio
Pedrosa de Muñó.
Distancia de Burgos
19,2 kilómetros.
Tiempo total
3 horas 20 minutos.
Tiempos de marcha
Pedrosa de Muñó-Mazuela: aprox. 2 horas; Mazuela-Pedrosa de Muñó: 55 minutos (incluyen paradas en todos los pueblos).
Distancia total
29,1 kilómetros.
Interés
Torres de Mazuelo y Arenillas, iglesia de Mazuela, ermita de Muñó en Arroyo, paisajes agrarios.
Altitud mínima
822 m.
Altitud máxima
916 m.
Desnivel acumulado
417 m
Mapas
1:50000: 0238 Villagonzalo-Pedernales; 0237 Castrojeriz.
1:25000: 0238-1 Villangómez; 0237-4 Pampliega.

h
h

Notas:
- La marcha en bicicleta propuesta es bastante sencilla, tiene poco desnivel y es muy amena ya que pasa por muchos pueblos. 
- Sólamente tenemos que estar atentos en el tramo entre Arroyo de Muñó y Mazuela en enlazar los caminos correctos.
 En cualquiera de las localidades por las que pasamos podemos repostar agua y parar a descansar.
- La época perfecta para realizar esta excursión será la primavera tardía. Evitar tras la época de lluvias, en que los caminos y pistas pueden estar embarrados.



Mapa topográfico



Perfil de elevación


Entradas relacionadas:



Ver y descargar track en Wikiloc




martes, 14 de septiembre de 2021

Desfiladeros del Trema y de la Hoz

Magnífica ruta, apodada  "Entre desfiladeros", que sigue el PRC BU 40, en la zona de Sotoscueva, a poca distancia de Ojo Guareña. Partiendo de la población de Hornillalatorre seguiremos el río Trema atravesando el desfiladero donde se hallan las famosas diaclasas y la cueva de Cornejo. Tras pasar esta localidad, retornamos por otro desfiladero, el de la Hoz, hasta el punto inicial.


Entre desfiladeros

Para llegar hasta Hornillalatorre, inicio de la excursión, debemos salir por la N-623 en dirección a Villarcayo. Una vez pasada esta localidad, tomamos el desvío por la izquierda hacia Mozares. Atravesamos este pueblo y el siguiente, Torme, continuando en dirección a Cornejo. Unos tres kilómetros antes, nos desviaremos por la derecha hacia los tres "Hornillas". Dejaremos en un primer momento a la derecha  Hornillalastra, luego pasamos por Hornillayuso y, tras atravesar el desfiladero de la Hoz, llegamos a Hornillalatorre.

Atravesamos el desfiladero de la Hoz para llegar a Hornillalatorre.
Una segunda opción hubiera sido ir directamente a Espinosa de los Monteros desde donde nos acercamos a Hornillalatorre, distante unos 6 kilómetros, por la carretera que recorre el Valle de Sotoscueva.

Hornillalatorre es una bella localidad cuyas casas, muchas de ellas reformadas, se desparraman por la ladera de la montaña.

Hornillalatorre


Es mejor no penetrar por sus empinadas y estrechas calles sino que dejaremos el coche en un saliente a la  izquierda de la carretera según llegamos. Nos preparamos e iniciamos la excursión.

La iglesia de Hornillalatorre se ubica en la parte alta del pueblo, junto al camino de Quintanilla del Rebollar.
El plan es primero tomar el camino hacia Quintanilla del Rebollar, a través del cual, sin entrar en esta localidad, torcer hacia el desfiladero del río Trema y llegar al pueblo de Cornejo. Desde este último, retornaremos a Hornillalatorre. 

Abandonamos Hornillalatorre por su parte alta, junto a la iglesia.
El camino de Quintanilla parte de la misma iglesia, ubicada en lo alto del pueblo. Este sendero, en buen estado y suficientemente amplio, sigue la ladera norte del monte y está flanqueado por la vegetación. Al estar un poco elevados sobre el valle de Sotoscueva, tenemos buenas panorámicas hacia la derecha. sobre la comarca de Espinosa de los Monteros. La niebla matutina no obstante nos limita algo las vistas.

Nieblas matutinas en el valle de Sotoscueva.
Hacia el norte nos acompaña la línea de los Montes de Samo (o según algunos libros y mapas, también llamados de "Somo"), que separa los valles de Sotoscueva y Trueba.

El camino es cómodo y se dirige hacia Quintanilla del Rebollar, cuyas casas vemos pronto a nuestra derecha abajo. Pero llegados al cruce que baja hacia esta población, lo obviamos y tomamos el desvío por la izquierda que se dirige hacia la base de la montaña y el estrechamiento.

Camino del desfiladero del río Trema.
Seguimos por él y penetramos en un sendero bajo cubierta vegetal. Este camino se interna inmediatamente en el barranco creado por el río Trema cuya orilla seguimos, aunque no la podemos ver.


La carretera que une Quintanilla del Rebollar con Cornejo discurre también cercana, afortunadamente el poco tráfico hace que apenas notemos ningún ruido de coches. Seguimos bajando por esta senda, con escasa pendiente. Pronto desemboca en el asfalto, justo antes del estrechamiento de ésta a la entrada de las diaclasas. En este punto  hay que cruzar el río, pero seguimos antes un poco por la carretera para descubrir a la izquierda buenas muestras del fenómeno geológico denominado diaclasas (fracturas en la roca). Retornamos y vadeamos el lecho del Trema. atención porque en verano está completamente seco pero en ciertas épocas, puede bajar muy crecido así que este paso no siempre está habilitado, no hay ningún puente.



Las diaclasas



Una vez en la otra orilla, seguimos por el sendero, que a ratos está bien acondicionado con pasarelas de madera, siempre bien señalizado, y que discurre a cierta altura sobre el río. Es el desfiladero de las diaclasas o del río Trema. En apenas cinco minutos, alcanzamos el paraje de la cueva de Cornejo.

Cueva de Cornejo.
Se trata de un conjunto de diaclasas que han creado grandes oquedades en la base del roquedo, formando una gran apertura. Se ha habilitado un sistema de pasarelas por lo que podemos penetrar unos metros con seguridad y contemplar su interior. Volvemos al sendero y continuamos.


Estamos muy cerca de Cornejo, que ya atisbamos entre los árboles más adelante. El sendero, tras realizar una curva cerrada a la izquierda, se aproxima a la orilla del río y poco más adelante, penetramos en las primeras calles de Cornejo.

Entramos en Cornejo siguiendo la orilla del Trema.
Cornejo es otra bella localidad de las Merindades con buenas muestras de casas blasonadas. Después de cruzar el puente sobre el Trema, que divide el pueblo en dos barrios, pasamos frente a una gran fuente del siglo XIX, junto a la cual llegamos a la iglesia,  dedicada a San Juan Bautista. Tras ver su portada, deambulamos por las calles del pueblo descubriendo bellas buenas muestras de arquitectura tradicional. Junto al río, a la salida del pueblo hacia Hornillayuso, hay unas mesas donde paramos a descansar y reponernos.


Cornejo






Casas blasonadas de Cornejo



Ya solo nos queda el regreso a Hornillalatorre. Para ello salimos en un primer momento por la carretera para enseguida abandonarla por la izquierda a la altura del cementerio. Nos incorporarnos ahora a una gran pista que deriva hacia el norte. Poco a poco, entramos en el monte encinar.

Dejamos Cornejo atrás. De fondo, La Mesa.
De camino a Hornillalatorre, nos acompaña la silueta picuda del monte Cueto (826 metros).
Por esta pista iniciamos un suave ascenso hacia la Hoz. Atrás dejamos la silueta del monte Cueto que destaca mucho.

Subimos por el monte atravesando el barranco de La Rad.
Tras atravesar el cauce seco del arroyo de la Rad, alcanzamos la parte superior del barranco de la Hoz, donde hay un mirador y se ha instalado un gran panel interpretativo del desfiladero.


Disfrutamos de un magnífico paisaje sobre el barranco, a la sombra de la Peña Caballera. Hornillalatorre queda algo oculto y no se ve desde aquí.

Panorámica desde la parte superior del desfiladero de La Hoz.
Un precioso camino colgado sobre la roca desciende con suave pendiente barranco abajo.

Bajamos hacia Hornillalatorre por un camino colgado.
A la derecha, vemos la carretera muy abajo. Poco a poco vamos perdiendo altura y llegando a su nivel.



Fácilmente y siempre disfrutando de espléndidas vistas sobre el valle, alcanzamos Hornillalatorre, donde entramos por su lado sur, justo donde dejamos el coche a un lado de la carretera.

De vuelta a Hornillalatorre.

Antes de irnos, visitamos las calles de esta pequeña población, descubriendo encantadores esquinas y buenas muestras de arquitectura tradicional de las Merindades donde destaca el famoso balcón corrido en la solana). Algunas casas en fase de recuperación.



DESFILADEROS DEL TREMA Y DE LA HOZ
Espacio natural
Valle de Sotoscueva.
Dificultad
Baja. La ruta siempre discurre por senderos bien señalizados y la pendiente es escasa.
Tipo de camino
Senderos de montaña.
Ciclable
En general sí.
Agua potable
Encontraremos en los dos pueblos por los que pasamos.
Tipo de marcha
Circular.
Orientación
Fácil. Todo el recorrido está perfectamente señalizado.
Época recomendable
Todo el año. En invierno y la primavera, podríamos tener dificultades en cruzar el río Trema si baja crecido.
Inicio
Hornillalatorre.
Distancia de Burgos
90,5 kilómetros.
Tiempo total
2 horas 55 minutos.
Tiempos de marcha
Hornillalatorre-Cornejo: 1 hora 30 minutos; Cornejo-Hornillalatorre: 55 minutos.
Distancia total
10,5 kilómetros.
Interés
Diaclasas en el desfiladero del río Trema, cueva de Cornejo, arquitectura tradicional de Cornejo y Hornillalatorre,  vistas en el descenso por el desfiladero de la Hoz.
Altitud mínima
762 m.
Altitud máxima
633 m.
Desnivel acumulado
287 m
Mapas
1:50000: 0084 Espinosa de los Monteros.
1:25000: 0084-4 Espinosa de los Monteros.

h
h
Notas:
- En líneas generales se trata de una excursión sencilla, apta para todos los públicos. El desnivel a cubrir es por otra parte escaso. La única dificultad que se nos puede presentar es el cruce del río Trema. Aunque en verano está seco, ya que llega a desaparecer, en ciertas épocas puede bajar bastante crecido haciendo imposible vadearlo. Para poder visitar la cueva de Cornejo, sería entonces necesario llegar al pueblo por la carretera.
- En el camino a Villarcayo, es muy aconsejable desviarse al pueblo de Butrera y visitar su excepcional iglesia románica, una de las mejores de las Merindades. Para llegar hay que desviarse un kilómetro antes de llegar a Torme. La carretera muere en la localidad y la iglesia se halla a cierta distancia del núcleo urbano solitaria a mano derecha.





- Si tenemos tiempo, podemos parar en los otros dos "Hornillas" y pasear por sus calles. Especialmente en en el centro de Hornillalastra, encontraremos magníficas muestras de arquitectura tradicional de las Merindades.





Entradas relacionadas: