martes, 31 de marzo de 2015

Picos de Europa: de Sotres al refugio Urriellu

Tras una excursión a los Picos de Europa, relato una de las rutas más clásicas y y transitadas del Parque Nacional, la que llega a la base del pico quizás más famoso de la cordillera: el Naranjo de Bulnes o Urriellu. La ruta comienza cerca de Sotres, puerta del Parque Nacional. Tras recorrer uno de los parajes más impactantes de los Picos de Europa, dormimos en el refugio Urriellu, enclavado en la misma base de la montaña.

Sotres, pueblo perteneciente Asturias, es un magnífica base de operaciones para emprender excursiones al Macizo Central de los Picos de Europa, ya que es su puerta de entrada desde su lado oriental. El pueblo está habilitado con establecimientos hoteleros y albergues por lo que siempre está muy frecuentado por turistas y caminantes. 
Para llegar desde Burgos, la ruta más corta es saliendo por la carretera de Aguilar de Campoo. Desde allí, tomaremos la autopista a Torrelavega. Antes de llegar a la localidad, hay que salirse hacia Unquera desde donde se toma la carretera de montaña que se introduce en el Parque Nacional. Tras pasar Arenas de Cabrales, llegamos a Puente Poncebos, ubicado en el extremo norte de la Garganta del Cares. Una serpenteante carretera de montaña sube desde aquí a Sotres.

Sotres


La ruta en sí no comienza en el mismo pueblo, sino que ganamos unos metros descendiendo por la carretera hasta los llamados Invernales del Teju, un conjunto de casas y cabañas ganaderas. Dejamos los coches y emprendemos la marcha hacia el Collado Pandébano, primer hito de la excursión. La subida al collado se realiza por unja amplia pista, de hecho es perfectamente hábil para vehículos y son muchos los coches que suben hasta el collado, aunque nosotros preferimos hacerlo caminando.

Iniciamos la ruta desde los Invernales del Teju, junto a Sotres.
La pista gana altitud con fuerza, salvando el desnivel hasta el collado. Llegaremos a sus praderas tras hora y cuarto de marcha tranquila.

Ascendemos al Collado de Pandébano y dejamos las invernales atrás abajo.
Llegamos al Collado de Pandébano (1230 metros). Praderas con vacas pastando. El Urriellu aún no se ve, pero se intuye mirando hacia el SO. oculto tras las alturas que nos tapan esa dirección. Desde aquí pudiéramos descender hasta la garganta del Cares pasando por el pueblo de Bulnes, que queda 700 metros más abajo.


El Collado de Pandébano.
La excursión continua y torcemos por una senda bien marcada hacia el SO. En una vuelta del camino apreciamos una primera visión del Urriellu, casi fugaz, sobresaliendo su parte superior de la línea de las montañas más cercanas.
Seguimos una pequeña trocha que asciende lentamente en altitud hasta llegar al cercano refugio de la Terenosa, enclavado en un aislado lugar. Abre de mayo a octubre y posee 
24 camas en litera. Se trata de una cabaña de dos plantas donde también venden bebidas 
y bocadillos a los caminantes. Aquí comemos y descansamos. Desde aquí, el refugio Urriellu queda aún a casi cinco kilómetros pero tenemos toda la tarde para realizar el recorrido disfrutando del impresionante paisaje del corazón de los Picos de Europa.

Llegamos al refugio de la Terenosa.
Continuamos la marcha abandonando definitivamente los llanos del Collado de Pandébano. El camino se estrecha y se va aferrando a la ladera, dejando a la derecha las empinadas laderas que descienden hacia Bulnes y el Cares. El paisaje es impactante. En el recorrido tenemos que alternarnos con algunas vacas que vuelven a sus cabañas. El sendero es tan estrecho que debemos apartarnos para dejarlas paso. La vista hacia nuestra derecha es espectacular. Vemos muy abajo el pueblecito de Bulnes encaramado en un auténtico nido de águilas. Las vistas de la Canal del Camburero, que desciende desde el Urriellu hacia el Cares son magníficas.


Continuamos por el camino, que aunque estrecho, es cómodo y sin peligro alguno. Al ser un recorrido clásico de los Picos, es habitual cruzarse con muchos caminantes.
Tras pasar una estrecha curva, en un ensanchamiento del terreno junto a unas rocas, contemplamos la primera visión completa del pico Urriellu, desafiante sobre el fondo. Su vista es sencillamente espectacular ya que destaca mucho sobre todas las montañas circundantes. El sol del atardecer le da un toque mágico a su silueta.


La senda bordea la cabecera de la Canal del Vallejo y emprende ya poco a poco la ascensión final hacia los llanos donde se halla el Urriellu y el refugio adonde nos dirigimos. La pendiente hasta ahora no ha sido demasiado fuerte, pero comienza a agudizarse. El camino es bueno y progresamos lentamente en zigzag.


La silueta del Urriellu se va perfilando y haciéndose más grande a medida que ganamos altura El tramo final es excepcionalmente duro ya que hay que superar las mayores rampas de todo el recorrido.


Llegamos al refugio Urriellu. Se halla situado exactamente en la base de la ladera norte del Naranjo de Bulnes. Se trata de una construcción en piedra inaugurado en 1990 y tiene capacidad para 96 alberguistas y está guardado desde el 15 de marzo al 14 de diciembre (durante estas fechas tiene una zona de vivac con 6 literas).

Impactante silueta del Urriellu.
El entorno del refugio es sencillamente sublime. Nos hallamos en el corazón de los Picos de Europa, muy lejos de cualquier signo de civilización. Desde aquí pudiéramos emprender multitud de rutas y excursiones para conocer el llamado Macizo Central. Una de las rutas más significativas sería continuar la travesía de la cordillera continuando hacia el sur a la búsqueda del funicular de Fuente Dé. Para ello hay que dirigirse primero hasta el llamado Collado de Horcado Rojos y pasar por el refugio Verónica.

Vista de la impresionante canal que desciende desde el Urriellu hasta el Cares pasando por Bulnes salvando un desnivel de casi 2000 metros.

El refugio Urriellu

DE SOTRES AL REFUGIO URRIELLU
DificultadMedia-alta por el fuerte desnivel y longitud
CiclableNo.
CircularNo.
OrientaciónFácil, está señalizado el camino en todo momento.
Época recomendableVerano y comienzo del otoño.
InicioInvernales del Texu (Sotres, Asturias)
Distancia de Burgos239 kilómetros a Sotres
Tiempo total4 horas 35 minutos.
Distancia total9,82 kilómetros.
InterésPaisaje de alta montaña de los Picos de Europa, refugio Urriellu, vistas de la Canal del Bulnes
Altitud mínima874 m.
Altitud máxima1950 m.
Mapas
1:50000: 0056 Carreña-Cabrales. 
1:25000: 0056-3 Sotres.




Notas:
- Si tenemos coche de apoyo, una buena opción es completar la ruta continuando al día siguiente hacia Fuente Dé. Para ello desde el refugio del Urriellu continuamos hacia Horcados Rojos y el refugio Verónica para continuar hacia el refugio del Cable sobre el teleférico de Fuente Dé. - También es posible retornar a Sotres desde Fuente Dé continuando por las Vegas del Toro y la Canal del Duje hacia el punto inicial.

Entradas relacionadas:



Garganta del Cares




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sábado, 21 de marzo de 2015

Alrededor de Castrovido en bicicleta

La ruta ciclista partirá de Salas de los Infantes, para tras pasar los pueblos de Hacinas y Castrillo de la Reina, cruzar el río Arlanza. Siguiendo por la margen derecha, llegaremos a las ruinas del Monasterio de Alveinte, en las proximidades de Monasterio de la Sierra. Retornaremos a Salas por carretera siguiendo la orilla del río junto al área donde se ubicará la futura Presa de Castrovido. El recorrido completo supone 45 kilómetros y el desnivel acumulado es reducido. Se recorren así pues extensas áreas deshabitadas, varios núcleos de población y apartados lugares interesantes.

Llegamos a Salas de los Infantes saliendo de Burgos por la carretera de Soria. En el centro de la localidad aparcamos los coches y montamos en la bicicleta.
El primer destino de nuestro extenso itinerario, en que recorreremos una enorme extensión del Alto Arlanza, será el pueblo de Hacinas, muy cercano. Para ello saldremos por la carretera que por el barrio sur se dirige a la carretera nacional N-234.


Salas de los Infantes
Tras pasar junto a la antigua estación, dejamos la carretera y nos desviamos a la izquierda para continuar por una pista en buen estado, es el antiguo camino de Salas a Hacinas. 
Por este camino llegamos en apenas dos kilómetros al pintoresco pueblo de HacinasDesde lejos, destaca el peñón rocoso donde se ubica su iglesia y el famoso campanario sobre una peña aislada. Hacinas tiene muchos atractivos aparte de su iglesia. En la plaza podemos encontrar algunos ejemplares de arboles fósiles y un gran rollo jurisdiccional. Para visitarlo nos tenemos que apartar muy poco del camino que traíamos.

Hacinas

      


Tras visitar el pueblo, retornamos al camino de Salas para continuar por él hacia el siguiente destino: el pueblo de Castrillo de la Reina. Si no conseguimos encontrar la pista, hay que tener en cuenta que se ubica exactamente el norte de la localidad tras la iglesia.
Hay que decir que en todo el recorrido deberemos tomar y realizar muchos cambios de pistas sin señalización alguna, por lo que es altamente recomendable llevar un GPS.
El camino de Hacinas a Castrillo de la Reina es también una amplia pista en general en buen estado. El recorrido es esta vez grande ya que nos separan casi cuatro kilómetros. La pendiente es muy reducida, podemos rodar a gran velocidad. A ambos lados solo tenemos terreno montuoso, de vegetación reducida. Al fondo a la izquierda nos acompaña el perfil sinuoso de la Sierra de Neila.
Desde lejos divisamos ya el extenso caserío de Castrillo de la Reina donde entramos tras incorporarnos a la carretera unos metros antes de las primeras casas junto al cruce Moncavillo. La carretera recorre la calle principal que atravesamos y recorre longitudinalmente todo el pueblo.

Atravesamos la calle principal de Castrillo de la Reina.
Castrillo de la Reina es un pueblo grande, con muchas casas en buen estado de conservación y una enorme iglesia.
Nada más abandonar la última casa, abandonamos la carretera por la izquierda justo en el punto indicado como Covacha de Santiuste donde se halla una curiosa ermita rupestre. Buen sitio para descansar y tomar fuerzas ya que desde aquí no encontraremos ningún lugar habitado hasta Monasterio de la Sierra, distante más de 18 kilómetros que nos llevarán algo más de dos horas y media.

Castrillo de la Reina. A la izquierda: Covacha de Santiuste.
En este recorrido por terrenos semisalvajes, atravesaremos largos tramos de monte, cruzaremos el río Arlanza y recorreremos su orilla hasta alcanzar las ruinas del Monasterio de Alveinte, ubicado en un espectacular paraje.

El río Arlanza a su paso cerca de Castrillo de la Reina.
Así pues, desde Castrillo de la Reina debemos primero descender al entorno del Arlanza. Para ello rodamos largos trechos por monte bajo y manchas de roble. En la estación en que nos encontramos se presenta el terreno firme y seco.
Son parajes solitarios y poco frecuentados. En este tramo es imprescindible llevar GPS ya que los caminos aparecen y desaparecen y no coinciden exactamente con los mapas que llevamos.

Cruzamos el Arlanza por un rústico puente.
Poco a poco vamos descendiendo hacia la orilla del Arlanza, a donde llegamos. Ésta se presenta cubierta de extensas praderas verdes que contrastan con agrestes peñascos entre los cuales las aguas se abren paso. Atravesamos el río por un rústico puente y continuamos ya por una más marcada pista que recorre la orilla contraria cambiando de dirección y dirigiéndose hacia el NO.


El río se introduce en un pequeño desfiladero donde sus laderas se hallan deforestadas porque han sido talados sus árboles para aprovechamiento de la madera ya que toda esta zona quedará bajo las aguas del futuro Pantano de Castrovido.


Recorremos bastantes kilómetros siguiendo la orilla. Todo lo que vemos quedará inundado. El camino se estrecha en algunos puntos según el cause se va estrechando y ampliando. 

Ruinas del Monasterio de Alveinte, en Monasterio de la Sierra.
Tras recorrer casi cinco kilómetros, debemos estar atentos para abandonar el camino y subir el pequeño talud por la derecha que nos acerque a los restos del Monasterio de Alveinte, muy cercano al cauce del río, pero invisible desde su orilla. Si nos pasamos y no salimos en el punto correcto, no nos quedará más remedio que continuar sin salida posible siguiendo el río hasta las inmediaciones de las obras de la presa aguas abajo.


El Monasterio de Alveinte

Las ruinas que vemos son los restos del antiguo cenobio abandonado en el siglo XIX tras la desamortización de Mendizábal. Hoy sus restos invadidos por la maleza junto al Arlanza siguen resistiendo el paso del tiempo nostálgicamente. Se trata de uno de los monasterios más alejados de cualquier núcleo habitado que hay en la provincia. De lo que fue solo quedan los restos del ábside de lo que fue su iglesia y la línea del muro exterior. Tras los kilómetros pasados, es éste perfecto lugar, bajo el silencio de las ruinas, para comer, descansar y "escapar del mundanal ruido".

Desde el monasterio, tomamos un claro camino que sale hacia el norte a la búsqueda del pueblo de Monasterio de la Sierra. Este camino atraviesa preciosos tramos flanqueados de vetustos robles y hayas. El monte San Vicente, que queda nuestra derecha, parece salvaje e inexpugnable por al abigarrada vegetación que cubre sus laderas.
En media hora más, llegamos a las inmediaciones del pueblo de Monasterio de la Sierra, enclavado en uno de los lugares más apartados y bellos de la ladera norte de la Sierra de la Neila. En otra entrada de este blog ya se ha relatado la excursión que desde este pueblo nos lleva a visitar el paraje del Castillejo (ver entrada: El Castillejo: La Ciudad Encantada de Burgos).

Llegamos a Monasterio de la Sierra.
Monasterio de la Sierra bien merece una parada y un paseo por sus calles, que conservan todo el sabor de las construcciones tradicionales de la Sierra de la Demanda. La carretera que viene desde Salas de los Infantes muere en el pueblo.

Monasterio de la Sierra

Tras atravesar su calle principal, saldremos por la carretera, junto a la iglesia, que invariablemente nos debe llevar a Salas de los Infantes. Cualquier otra alternativa para retornar por pistas es inviable, ya que a nuestra izquierda siempre nos acompañará abajo salvaje el río Arlanza (y las obras de la presa). A nuestra derecha el terreno es agreste y se aleja de la carretera, sin caminos practicables. Así pues todo lo que nos resta hasta Salas de los Infantes lo cubriremos por carretera. Afortunadamente se trata de un recorrido tranquilo, sin apenas tráfico sin pendientes destacables, por lo que se trata de un agradable paseo en el que podemos disfrutar del paisaje y el entorno natural que nos rodea.
Tras dejar la ermita de San Pantaleón a la izquierda, pasaremos por la diminuta aldea de Terrazas, junto al río de nuevo, ya muy cerca del área de obras del muro de la futura presa. que contemplamos a nuestra izquierda y nos preguntamos cuantos años más deben pasar hasta que se inaugure.

Terrazas.
En apenas un kilómetro más, llegamos al cruce del pueblo de Castrovido, a nuestra izquierda al otro lado del río. El caserío se ubica en la base del monte donde se yergue la silueta del Castillo de Castrovido.

Vista de Castrovido con su castillo vigilante detrás.
Si queremos visitar el pueblo y le castillo, debemos salir a la izquierda y atravesar el puente sobre el Arlanza. Al castillo se accede por una empinada senda que nace de las últimas casas del pueblo.

Ruinas del castillo de Castrovido.
Vista de Castrovido con la Peña Carazo de fondo.
En apenas dos kilómetros desde Castrovido, entramos en Salas de los Infantes por su barrio de Costana, junto a la iglesia de Santa Cecilia y ubicado en la orilla derecha del Arlanza.
Antes de entrar en las primeras casas, dejaremos a la derecha Peña Rota, curioso conjunto de promontorios rocosos horadados por antiguos eremitas.

Peña Rota.
Barrio de Costana: iglesia de Santa Cecilia.

ALREDEDOR DE CASTROVIDO EN BICICLETA
DificultadAlta, por su longitud y terreno abrupto.
CiclableSí.
CircularSí.
OrientaciónDifícil ya que hay muchos cruces y cambios de pistas.
Época recomendableDe mayo a octubre.
InicioSalas de los Infantes.
Distancia de Burgos57,9 kilómetros.
Tiempo total4 horas 20 minutos.
Distancia total45,1 kilómetros.
InterésPueblos pintorescos, Alto Arlanza, ruinas del Monasterio de Alveinte.
Altitud mínima901 m.
Altitud máxima1164 m.
Mapas1:25000: 0277-4 Salas de los Infantes; 0278-3 Lagunas de Neila; 0315-2 Castrillo de la Reina; 0316-1 Quintanar de la Sierra.
1:50000: 0277 Salas de los Infantes; 0278 Canales de la Sierra; 0315 Huerta del Rey; 0316 Quintanar de la Sierra.






Notas:
- El recorrido es largo y transcurre por terreno en su mayor parte blando, porque lo que hay que evitar épocas de lluvias. La mejor época es el verano y el otoño temprano
- En casi todos los pueblos podemos encontrar bares abiertos.
- Cuando se realizó esta ruta (2007) era posible acceder al tramo entre el río Arlanza junto a Castrillo hasta las ruinas de Alveinte. A día de hoy y debido a los trabajos de la futura presa, no se puede asegurar que este tramo sea viable o directamente cerrado al paso.
- Las ruinas del Monasterio de Alveinte pueden ser visitadas fácilmente partiendo del pueblo de Monasterio de la Sierra.


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domingo, 15 de marzo de 2015

Bosques de Zalduendo

Entre las localidades de Zalduendo y Arlanzón se halla un frondoso bosque robledal, resto del gran área forestal que se extendía al este de la ciudad y del que hoy solo permanece el bosque relicto de Villafría. Partiendo de Zalduendo, atravesaremos el monte hasta el pueblo de Arlanzón, ubicado junto al río del mismo nombre. Se trata de un sencillo paseo muy cerca de la ciudad de Burgos.

Saldremos de Burgos por la N-120 a Logroño. Una vez pasados los pueblos de Castañares e Ibeas de Juarros, llegaremos a Zalduendo, emplazado junto a la carretera. Entraremos en la localidad, de amplias calles. Aparcamos en cualquiera de ellas de sus centro.

Zalduendo
Justo al lado de la plaza, mirando hacia el sur, se extienden unas amplias campas, muy utilizadas para realizar partidos de fútbol y competiciones de vuelo de cometas por sus buenas condiciones de visibilidad. Justo entre los campos de fútbol, tomamos un camino que se aleja del pueblo dirigiéndose hacia el bosque, cuya linde apreciamos aproximadamente a un kilómetro de donde estamos y cierra la visibilidad hacia el S.-SE.
En la época en que nos encontramos, invierno tardío, el camino de tierra se presenta algo encharcado y con barro. Aún así, podemos sortear fácilmente los obstáculos y progresar con cierta comodidad.

Dejamos Zalduendo atrás.
El camino se introduce en el bosque. Éste va ganando espesura a medida que nos adentramos más en él. Se compone casi exclusivamente de robles y monte bajo.


Durante el recorrido divisamos algunos corzos, en las zonas más escondidas. El camino no tiene pérdida, discurre en dirección NO-SE. y no hay mucha opción a perderse si seguimos la senda principal, muy ancha.
El apenas un kilómetro y medio dejamos los árboles atrás y el sendero, ya en campo abierto, emprende un suave descenso hacia el valle del Arlanzón, ya intuible al fondo.


Descendemos hacia Arlanzón, que vemos desde lejos. Tras bajar por senderos imprecisos, pero siempre a la vista del pueblo, enlazamos con la carretera y entramos en sus calles.

Arlanzón desde la orilla sur del río.
Arlanzón es muy transitado y conocido por todos los que se acercan a la Sierra de la Demanda camino de Pineda de la Sierra, Pradoluengo, los pantanos y otros lugares. Poco son los que se detienen y visitan su caserío.
El pueblo conserva muy buenas muestras de arquitectura rural con la particularidad que podemos encontrar casas construidas según el estilo tradicional de la Sierra de la Demanda (piedra arenisca de color rojizo con chimenea encestada) pero también acorde con el burebano (entramado de adobe y encalamiento).


Merece la pena acercarse a visitar también la iglesia de San Miguel Arcángel, de estilo románico, donde sobresale su portada con arquivoltas y sobre todo su magnífico ábside. Finalmente, podemos acercarnos a la orilla del río Arlanzón junto al puente y pasear por sus orillas. El pueblo es punto de partida de muchos excursionistas que quieren recorrer la Vía Verde de la Sierra de la Demanda. Por último decir que Arlanzón fue lugar de paso en la Edad Media del Camino de Santiago y aún hay algunos vestigios en la localidad que lo atestiguan.

El río Arlanzón a su paso por la localidad del mismo nombre.

Desde Arlanzón, tras descansar y tomar algo en uno de sus bares, emprendemos el regreso a Zalduendo. Aunque no estaba previsto, lo realizamos por un camino alternativo paralelo al que trajimos por el bosque en la ida. En cualquier caso, sin ningún problema de orientación atravesamos el bosque y regresamos a Zalduendo. Empleamos en todo el recorrido algo más de dos horas.

Llegamos a Zalduendo, punto de inicio de nuestro recorrido.

BOSQUES DE ZALDUENDO
DificultadBaja.
CiclableSí (sólo con terreno seco).
CircularSí.
OrientaciónFácil, aunque atención en no despistarse en el bosque.
Época recomendableDe mayo a octubre.
InicioZalduendo.
Distancia de Burgos18,8 kilómetros.
Tiempo total2 horas 15 minutos.
Distancia total8,2 kilómetros.
InterésBosque de robles, pueblos, río Arlanzón, cercanía de Burgos.
Altitud mínima975 m.
Altitud máxima1049 m.
Mapas1:50000: 0201 Belorado; 0239 Pradoluengo.
1:25000: 0201-3 Atapuerca; 0239-1 VIllasur de Herreros.





Notas:
- El paseo es cómodo y fácil, puede realizarse en apenas dos horas entre ida y vuelta.
- Aunque todo el recorrido es bastante intuitivo, hay que tener cuidado dentro del bosque en no desviarse a la derecha en la ida pues podríamos dar a parar en los chalets de la carretera.
. Como se ha comentado, el camino puede estar embarrado en épocas de lluvias, la mejor estación es pues el verano y el otoño temprano.
- En Arlanzón hay bares donde podemos parar e incluso comer.

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