martes, 25 de febrero de 2020

Sierra de Neila: Lagunas y pico de Haedillo

Ascensión desde Tolbaños de Arriba hasta las lagunas y pico de Haedillo, en la Sierra de Neila. Desde la cima, continuaremos por el borde rocoso antes de iniciar el descenso por un gran canchal. El tramo de regreso final se producirá a través de pistas forestales. La excursión se realizó a finales del otoño.


Lagunas de Haedillo
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La excursión se iniciará desde el pueblo de Tolbaños de Arriba, ubicado en el burgalés Valle de Valdelaguna. Saldremos de Burgos por la carretera de Burgos-Soria. En Salas de los Infantes, tomamos el desvío hacia Neila-Nájera. En la localidad de Barbadillo del Pez, tomaremos el desvío hacia Neila. Pasados unos cuantos pueblos, en la ladera sur de la Sierra de Neila, llegaremos a Tolbaños de Arriba.

Tolbaños de Arriba, inicio de la ruta.
Atravesamos el pueblo y nada más terminar la última casa, a la izquierda, subimos por un ramal asfaltado que nos lleva hasta la inmediaciones de la ermita de Nuestra Señora del Salterio. Allí cerca, junto a la pista, dejamos el coche e iniciamos la marcha.

Amaneciendo junto la ermita de la Virgen del Salterio.
La helada ha sido severa y la escarcha cubre el suelo. Nos preparamos y salimos por la pista que traíamos en dirección al bosque. No hay pérdida ya que este camino es muy evidente. Por él, nos internamos pronto en el pinar y continuamos en paralelo a la línea de la sierra unos metros. El sendero gira a la izquierda, y enseguida se aproxima al borde del arroyo de Rompebarcas. Alcanzando una gran pista forestal que recorre la base de la sierra.


Cruzamos el arroyo y, muy cerca del puente de los Angelitos, señalizado con un cartel, sale la pista que debemos tomar. Su inicio no es del todo evidente, es recomendable tenerlo señalizado en el GPS si disponemos de él.


Nos incorporamos a esta pista, muy amplia e iniciamos el ascenso, en principio con pendiente suave, por la ladera de la sierra.

Cruzamos el arroyo Rompebarcas.
Esta pista, muy amplia, es perfectamente carrozable y de hecho observamos algún vehículo que sube por ella. Caminamos unos dos kilómetros ganando altura. Llegados a un amplio cruce, donde sale otro camino transversal, que obviamos, continuamos. En unos doscientos metros, el firme termina y se convierte poco a poco en un estrecho sendero de montaña.


Es en este punto, donde debemos andar atentos a seguir el lecho de un profundo arroyo que surge a nuestra izquierda. Junto a su orilla derecha, sube un estrecho sendero que se abre paso entre las rocas y la vegetación. Marcas de GR (blanco y roja) sobre las rocas y los troncos de los árboles nos servirán de guía hasta alcanzar la laguna, que se sitúa aún unos 250 metros más arriba.

Subimos siguiendo el barranco y guiándonos por la señales de GR.
En unos trescientos metros, el GR abandona la orilla del arroyo por su izquierda. Subimos ahora por el sendero que zigzaguea entre los pinos, ganando altura sin cesar. La pendiente no es excesiva, la progresión es fácil. Hay que estar atentos a no perder la traza del GR que aparece en los troncos de los árboles.

Llegamos al circo glaciar donde se ubican las lagunas de Haedillo.
Pronto, dejamos el bosque atrás y tras atravesar un estrecho pasillo de vegetación, alcanzamos de golpe el majestuoso circo glaciar donde se ubican las lagunas de Haedillo. La nieve hace ya acto de presencia.

La cresta de la sierra bordea el circo glaciar y cae a pico sobre las lagunas.
Laguna de Haedillo, congelada en su casi totalidad.
El día ha abierto y la visibilidad es perfecta. El entorno donde nos encontramos es extraordinario. Nos hallamos en la parte superior de un circo glaciar. La cresta de la sierra cae a plomo con casi verticales farallones rocosos. Junto a la orilla de la laguna mayor descansamos y reposamos admirando el paisaje.


El pico de Haedillo queda a nuestra derecha, si miramos a la cresta. Ésta parece un obstáculo infranqueable pero se observa que un gran "roto", no muy lejos de donde estamos, nos permitirá remontar la pared.




Bordeando entonces la orilla, comenzamos a remontar por la ladera, justo en la vertical de este portillo. La nieve y las rocas desprendidas nos obligan a subir con lentitud, pero con total seguridad. Espectaculares columnas rocosas y grandes bloques desprendidos flanquean nuestra subida por el portillo. Tornando la vista atrás, vamos contemplando la laguna, muy bella, cada vez más abajo.



Por fin, tras un pequeño esfuerzo, alcanzamos la cresta y continuamos cerca del borde por nuestra derecha, camino del pico Haedillo, que se halla muy cerca de este entrante.



El hito que marca la cumbre se halla sobre una roca asomada sobre el borde rocoso. Para llegar, hay que saltar entre grandes losas agrietadas. Cima del pico Haedillo (1889 metros). No hay buzón. No se trata del punto más alto de la Sierra de Neila. Éste lo marca el Campiña (2049 m), ubicado casi 56 kilómetros al SE.

Cima del Haedillo (1889 metros).
Impresionantes panorámicas sobre el norte. Las lagunas de Haedillo, abajo a nuestra izquierda, la ladera de la sierra a nuestros pies. Detrás el Valle de Valdelaguna y la Sierra de la Demanda al fondo.



La cima está muy venteada, nos retiramos un poco hacia el interior y descansamos antes de seguir la ruta. El plan es descender desde la cresta siguiendo primero por el borde hasta alcanzar un portillo que tenemos marcado en nuestro GPS. Continuamos siguiendo tenues sendas que abren pasillos entre la vegetación. También es necesario realizar rodeos sobre grandes bloques que jalonan toda la cresta.



Por fin, tras unos 40 minutos de marcha desde el Haedillo, alcanzamos el punto donde debemos comenzar el descenso. Efectivamente, el sendero que seguimos se transforma por nuestra derecha en amplia pista. Comenzamos a bajar.


Pero una vez ganada la línea de árboles, desaparece repentinamente la traza y bajamos por terreno impreciso, entre los árboles. Buscamos la pista transversal que debe existir unos doscientos metros más abajo de donde estamos, pero no nos queda otro remedio que bajar por el bosque.


En unos metros, desembocamos sobre un gran canchal, cubierto parcialmente de nieve. Comenzamos a descender por él. Extremamos la precaución ya que la nieve cubre los huecos entre las piedras y es peligroso. Con lentitud, vamos perdiendo altura, alcanzando con cierto esfuerzo la gran pista a la que queríamos incorporarnos.

Bajamos por un incómodo canchal hacia la pista del bosque.
Una vez en la pista, solo tenemos que continuar por ella. Este ramal se desarrolla de este a oeste en paralelo a la línea de la sierra. Aún estamos a cierta altura. Teóricamente debiéramos pasar junto al refugio Alvin, como aparece en los mapas, pero no encontramos rastro alguno de él.


Seguimos por esta pista hasta llegar a la cabecera de un gran cortafuegos que sube por nuestra izquierda y parece continuar hacia la misma cresta. Comenzamos a descender por él y perder altura.

Perdemos mucha altura descendiendo por un amplio cortafuegos.

El cortafuegos se cruza con otra pista transversal, que no es más que la inicial a la que nos incorporamos. Torcemos a la derecha y por este camino, seguimos hasta llegar a la altura del puente de los Angelitos.



Una vez en él, solo tenemos ya que regresar hasta los prados donde se encuentra la ermita de la Virgen del Salterio, por terreno ya conocido, y donde hemos dejado el coche a primera hora de la mañana. Terminamos esta interesante excursión por una de las lagunas de montaña más interesantes pero quizás, menos visitadas, del Sistema Ibérico.




LAGUNAS Y PICO DE HAEDILLO
Espacio natural
Sierra de Neila.
Dificultad
Media.
Tipo de camino
Pistas forestales, terreno pedregoso y senderos de montaña.
Ciclable
No.
Agua potable
Solo encontraremos en las lagunas.
Tipo de marcha
Circular.
Orientación
Difícil, el recorrido no está señalizado y la orientación no es sencilla sobre todo por las pistas forestales.
Época recomendable
Todo el año. En invierno puede haber nieve en gran parte del recorrido.
Inicio
Tolbaños de Arriba.
Distancia de Burgos
81,2 kilómetros.
Tiempo total
5 horas 15 minutos.
Tiempos de marcha
Tolbaños de Arriba-Laguna de Haedillo: 1 hora 30 minutos; Laguna de Haedillo-Pico Haedillo: 48 minutos; Pico Haedillo-Tolbaños de Arriba: 2 horas 55 minutos.
Distancia total
16 kilómetros.
Interés
Lagunas y pico de Haedillo, paisaje desde la cresta de la sierra, bosques.
Altitud mínima
1197 m.
Altitud máxima
1894 m.
Desnivel acumulado
884 m.
Mapas
1:50000: 0278 Canales de la Sierra.
1:25000: 0278-1 Canales de la Sierra; 0278-3 Lagunas de Neila.

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Notas:
- La El itinerario seguido no es evidente ni sencillo por lo cual se recomienda utilizar un GPS para no despistarse ni dudar en los cruces y desvíos que debemos tomar.
- En invierno, podemos encontrar nieve e incluso hielo durante la ascensión a la cresta, tenerlo en cuenta y llevar el equipo apropiado.
- El acceso a la cresta y posterior descenso por el canchal, se produce por terreno  agreste e irregular.
- También podemos alcanzar las lagunas y pico de Haedillo iniciando la marcha desde las lagunas de Neila.


Entradas relacionadas:


Mapa topográfico


Perfil de elevación


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martes, 11 de febrero de 2020

Sierra de Béjar

La Sierra de Béjar o Candelario forma parte del sector noroccidental de la Sierra de Gredos y está separado de ésta por el Puerto de Tornavacas. Compartida por las provincias de Salamanca, Ávila y Cáceres, sus cumbres principales (por encima de los 2400 metros) se ubican dentro de la primera de ellas. Partiendo de su vertiente salmantina, al norte, subiremos hasta la cresta principal de la sierra y visitamos sus cumbres más importantes.



Sierra de Béjar
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El mejor punto de acceso a esta sierra y sus cumbres principales se produce desde la localidad salmantina de Candelario, muy cercana a Béjar.


Llegados a esta localidad, tomamos la carretera local que asciende por la ladera sur ganando mucha altura entre los pinares. Este vial llega a la llamada plataforma de El Travieso, una amplia explanada donde se ubica un aparcamiento y un albergue. Aunque téoricamente está vetado, la carretera asciende unos tres kilómetros hasta alcanzar un llano donde podemos dejar el coche.

Alcanzamos la parte alta de la sierra.
Estamos a una altura de 1854 metros. Merece la pena llegar hasta aquí si queremos aprovechar más el tiempo y ahorrar fuerzas para poder recorrer íntegramente la cuerda de la sierra, como es nuestra intención. Allí mismo, nace en sendero, señalizado con hitos de piedras, que sube casi sin descanso hasta lo más alto de la sierra. Este camino es estrecho pero cómodo porque realiza muchos zigzags para aminorar la pendiente. En algo menos de una hora, superamos los más de 400 metros de desnivel y nos plantamos en la llamada Cuerda del Calvitero, como se la llama a la cresta de la sierra en este sector salmantino.

Panorámicas hacia el SE desde la vertiente oriental de la sierra.
Estamos en invierno y a partir de los 2000 metros, encontramos ya nieve, en forma de grandes neveros. La Cuerda del Calvitero es una enorme y vasta meseta, por encima de los 2400 metros, salpicada de rocas sueltas y piornal. Las panorámicas hacia ambas vertientes, la salmantina hacia el este y la abulense hacia el oeste, son espléndidas.


Nos acercamos al borde occidental y obtenemos ya magníficas panorámicas sobre los barrancos que suben por esta vertiente.

Magnífica panorámica con mar de nubes sobre el lado occidental. Mar de nubes y perfil invernal de la Sierra de Gredos.
De fondo asoman los perfiles de la Sierra de Gredos y la Paramera, íntegramente dentro de la provincia de Ávila. Todas estas cadenas montañosas tienen alturas superiores a los 2200 metros y sobresalen sobre el mar de nubes que cubren los valles.

Vista sobre Gredos central desde la Cuerda del Calvitero.
Volvemos a la parte central, eje de la cuerda, y nos movemos de norte a sur, buscando las cumbres mayores. Nuestro primer objetivo es el Calvitero, que ya vemos no lejos de donde estamos.
Mirador con torre de piedras cerca del Calvitero.
Buzón montañero en la cima del Calvitero (2404 metros).
La cumbre no es más que un desordenado castillo de piedras de granito que se levanta sobre la paramera y adonde nos encaramamos fácilmente. El Calvitero (2397 metros) fue considerado en muchos mapas y guías como la máxima cota de toda la Sierra de Béjar. La altura que aparece en los mapas coincide casi exactamente con lo que marca nuestro GPS, aunque en el buzón aparece 2404 metros. Pero no es la máxima altura de la Sierra de Béjar, sino que ésta lo alcanza en el Canchal de la Ceja, ubicado unos 1500 metros más hacia el sur. En el Calvitero no obstante, merece la pena detenerse, descansar y disfrutar de las espectaculares vistas que hay sobre sobre su lado salmantino, al este, donde se halla la ciudad de Béjar en primer lugar, y la extensa llanura salmantina de fondo.

Buzón del Calvitero (2397 metros). Al fondo, el Canchal de la Ceja, máxima altura.
Descendemos de este otero y seguimos por la cresta esta vez acercándonos a la cornisa o borde este. Podemos apreciar la espectacular garganta del Trampal donde contemplamos la laguna del mismo nombre completamente congelada, además de otras menores. Continuamos hacia el sur siguiendo pasillos cubiertos de nieve entre piornales.

El piorno cubre gran parte de la superficie cimera.
Enseguida, torcemos a la izquierda y remontamos por un caos de piedras, sin ninguna dificultad, hasta llegar a un primer gran amojonamiento de bloques, que erróneamente pudiéramos adjudicar como el punto más alto, pero no lo es. Pasamos al lado y en unos doscientos metros, alcanzamos por fin la cima del Canchal de la Ceja (2428 metros). Máxima cumbre de toda la Sierra de Béjar y de la provincia de Salamanca. El apellido Ceja viene al caso por estar al borde de una cornisa, o ceja.

Las inmediaciones del Canchal de la Ceja se hallan sembrados de grandes bloques de granito.
Castillo de bloques cerca del Canchal de la Ceja.
Debió haber aquí un buzón montañero con forma de cohete, pero no encontramos ni rastro de él. Cima cómoda, asomada sobre el barranco del Trampal, que queda a sus pies. Magníficas panorámicas en 360 grados a la redonda. Destacan las sierra de Gredos y la Paramera hacia el S-SE. Hacia el sur, la continuación de la cuerda que culmina en la cumbre del Torreón y el conjunto de los Hermanitos. Nubes persistentes en los valles.

El Canchal de la Ceja no destaca sobre su entorno. Un simple montón de piedras indica su localización. No hay rastro del buzón que hubo aquí.
En los día claros, posiblemente se pueda visualizar hacia el N-NO. la Peña de Francia y el macizo de Sanabria, pero hoy la niebla impide comprobarlo. De nuevo, perfecto lugar para descansar y recrearse con el paisaje.

Garganta del Trampal y lagunas del mismo nombre.
Continuamos. Para poder llegar hasta el Torreón, debemos primero descender un poco, para volver a subir y atravesar el estrecho collado que separa Hoya Moros, al oeste, del barranco y laguna del Duque, al este.

Continuamos desde el Canchal camino del Torreón.
Descendemos entonces primero del Canchal de la Ceja. En pocos minutos, llegamos al borde donde se ubican las Agujas, unas espectaculares torres graníticas que caen en picado sobre Hoya Moros, que vemos ya a nuestra derecha abajo.

Las Agujas y Hoya Moros detrás.
Continuamos y comenzamos a ascender en dirección al Torreón. Pero antes, se ubica la cumbre de Portilla de Talamanca. De nuevo tenemos que subir, y esta vez, el hielo acumulado y la pendiente, hace que sea obligado el uso de crampones.



Con toda facilidad, nos plantamos en la base del Talamanca y atravesamos el collado que se halla a sus pies. En su punto más estrecho, no sobrepasa los 3 o 4 metros de anchura, y cae sobre sus dos vertientes con fuerte pendiente.

Camino del Torreón.
Hoya Moros vista desde el collado.

Hacia el este, la ladera se desploma hacia la gran Hoya Moros. Hacia el oeste, el barranco del arroyo Malillo que desciende hacia la Laguna del Duque, que podemos contemplar de nuevo

Vista desde el collado sobre Hoya Moros.
Precisamente en este collado, junto al promontorio del Talamanca, nos ubicamos en el punto exacto donde se juntan las provincias de Salamanca, Cáceres y Ávila, por lo que bien pudiéramos denominarlo collado "Tres Provincias".



Atravesamos el collado, congelado, sin dificultades, continuando hacia el Torreón, muy cercano ya.



Pero, tal como nos habíamos informado, para alcanzar el Torreón hay que superar antes el llamado Paso del Diablo. Es obligado aquí hacer un fuerte destrepe para lo que hay ayudarse de una cadena habilitada al efecto.

Paseo del Diablo y cadena. Al fondo: el Torreón.
Las condiciones de hielo y nieve hacen que atravesar este paso sea algo arriesgado, por lo que damos por finalizada la travesía de la cresta. Sin llegar pues al Torreón, que contemplamos a unos doscientos metros de donde estamos, iniciamos el retorno.



Aunque podemos volver al aparcamiento por el mismo itinerario que hemos llevado, es decir, deshaciendo toda la cresta, preferimos acortar bajando directamente por la ladera. Retornamos hasta las inmediaciones del Canchal de la Ceja y emprendemos el descenso en un principio por terreno abierto.



Un camino recorre transversalmente la ladera este de la sierra y llega hasta el mismo aparcamiento. A él queremos incorporarnos. Perdemos altura poco a poco.

Bajamos por terreno abierto por la ladera este entre bloques de piedra.
En algunos puntos, debemos dar rodeos para salvar escalones y grandes piedras así como neveros aislados.



Poco a poco nos vamos acercamos al sendero arriba mencionado. Llegamos a él, y ya por terreno más estable, entre piornos, progresamos de sur a norte por la ladera. El recorrido es cómodo. Atravesamos algunos arroyos de montaña, bien surtidos de agua en esta época del año.

El camino de regreso al aparcamiento es largo y por terreno quebrado.

A nuestra izquierda, abajo, tenemos el valle donde se asienta Béjar y las montañas, de menor entidad, que circundan la localidad. Aunque este último recorrido se nos hace algo largo, llegamos por fin al aparcamiento donde dejamos el coche a primera hora de la mañana.

Ya vemos el área de aparcamiento. Finalizamos la excursión.
Agradecemos haberlo dejado en este llano. De haberlo hecho en el albergue del Travieso, aún nos hubieran quedado más de tres kilómetros de recorrido por asfalto.



SIERRA DE BÉJAR
Espacio natural
Sierra de Béjar (o sector occidental de Gredos).
Dificultad
Media. Con nieve y hielo, alta.
Tipo de camino
Estrechos senderos de montaña, terreno libre.
Ciclable
No.
Agua potable
No encontraremos.
Tipo de marcha
Ida y vuelta.
Orientación
Fácil.
Época recomendable
Primavera-verano.
Inicio
Carretera de acceso desde Candelario (Salamanca).
Distancias
Salamanca (87,1 kms); Ávila (123 kms); Burgos (334 kms).
Tiempo total
6 horas 40 minutos.
Tiempos de marcha
Aparcamiento-Calvitero: 1 hora 40 minutos; Calvitero-Canchal de la Ceja: 40 minutos; Canchal de la Ceja-Collado Tres Provincias: 1 hora 20 minutos; Collado Tres-provincias-Aparcamiento: 2 hora 35 minutos.
Distancia total
13,44 kilómetros.
Interés
Alta montaña de la Sierra de Gredos, panorámicas sobre Ávila, Cáceres y Salamanca, lagunas de alta montaña.
Altitud mínima
1854 m.
Altitud máxima
2432 m.
Desnivel acumulado
913 m.
Mapas
1:50000: 0553-Béjar; 0576 Cabezuela del Valle.
1:25000: 0553-3 Béjar; 0576-1 Tornavacas.





Notas:
- Sin presencia de nieve, la excursión no presenta grandes dificultades técnicas, aunque sí es larga y requiere un mínimo de preparación física. Con nieve y hielo, es necesario utilizar los crampones, sobre todo en la subida al Talamanca y Torreón.
- A la cresta de la sierra también se puede acceder desde su lado abulense remontando las gargantas del Trampal y del arroyo Malillo. Hay que superar fuertes desniveles si preferimos esta opción.
- El acceso al Torreón en verano, sin nieve y hielo, no debiera guardar dificultad.


Entradas relacionadas:

  • Sierra de la Serrota.
  • Sierra de Villafranca.
  • Valle de las Batuecas.



  • Mapa topográfico



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