viernes, 26 de febrero de 2021

Montes Apalaches: Chimney Rock

Durante un viaje de trabajo a Estados Unidos, tuve la ocasión de poder visitar e incluso caminar por los Montes Apalaches, la impresionante cadena montañosa que a lo largo de 3000 kilómetros recorre de SO a NE el este de los Estados Unidos y se adentra en Canadá. Ascendemos en esta escapada al llamativo promontorio rocoso de Chimney Rock. Se trata de un pintoresco mirador muy visitado en la sierra Blue Ridge, en Carolina del Norte. En esta entrada comparto esta interesante experiencia.


Chimney Rock
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La llamativa cumbre, es una de las principales atracciones de los Montes Apalaches en su sector meridional. El punto de partida es la localidad de Chimney Rock, en Carolina del Norte, ubicada en un estrecho valle de los Blue Ridge Mountains. El lugar se halla no lejos del punto donde se juntan los estados de Carolina del Note, Carolina del Sur y Tennessee. Para llegar a esta localidad, la carretera recorre un precioso área de espesos bosques y lagos. Dejamos la llanura costera y nos aproximamos a la vertiente oriental de los Apalaches. Esta cordillera, compuesta en realidad por múltiples alineaciones montañosas, nunca llega a alcanzar grandes alturas. Baste decir que su cima más alta, el Mount Mitchell de 2037 metros, tiene menor altura que nuestro Trigaza en la Sierra de la Demanda. El sistema montañoso en su conjunto es muy extenso y está cubierto por espectaculares bosques y preciosos parajes de montaña. Un muy popular camino señalizado, el Appalachian Trail, recorre el espinazo de esta gran cordillera a lo largo de 3500 kilómetros y atraviesa nada menos que 14 estados..

Ubicación de Chimney Rock
(Carolina del Norte)
dentro de los Montes Apalaches.

La carretera que recorre el valle del Broad River, está abarrotada de puestos de venta de souvenirs y comida, al más fiel estilo americano. Partiendo de las casas del pueblo, tomaremos el ramal que tras pasar un arco, sube hasta el aparcamiento de visitantes en la misma base de la montaña.

Lago Lure, en el camino a Chimney Rock llegando desde Carolina del Sur.
Dejamos el coche y emprenderemos la ascensión. El espectacular escarpe rocoso de Chimney Rock se aprecia ya desde muy lejos que nos acercábamos por el valle. Ahora, estamos justo de bajo y debemos remontar por la ladera los casi 300  metros de desnivel que hay hasta el saliente. Pero el camino ha sido totalmente acondicionada para el turismo y por lo tanto ha perdido en parte su carácter senderista. Es hoy entonces un reclamo turístico apto para todos los públicos. Pero cierto es que hay que superar hay que superar un gran desnivel a lo largo de un impresionante conjunto de escaleras de madera instaladas en la ladera y que van serpenteando entre los árboles y remontando el desnivel.


Pero su primer tramo desde el aparcamiento se produce a través del bosque. Comenzamos a ganar altura con suavidad caminando por un estrecho sendero que se abre paso entre los árboles.

Nos internamos en el bosque para ascender por la ladera.
Una vez llegados a la primera escalera, éstas ya no nos abandonarán y el recorrido es un incesante subir casi sin descanso ganando altura con rapidez. En total contamos 494 escalones. En cada curva, obtendremos mejores vistas sobre el valle y tomamos resuello antes de continuar.

Un impresionante maderamen se abre paso entre los árboles remontando el fuerte desnivel.
Llegamos a la repisa inmediatamente inferior al saliente de Chimney Rock, también llamado de Pulpit (el púlpito). Aquí encontramos ya algunos puestos de bebidas donde podemos descansar y tomar aliento antes de subir las últimas escaleras que llevan al pintoresco escarpe.


Subimos y alcanzamos por fin la base de la roca, compuesta de un gran monolito de granito en cuya parte superior se halla otra laja más plana donde se asienta el mirador. Una estrecha escalinata nos dejará por fin en la plataforma superior, bastante exigua, pero bien protegida para moverse sin peligro.


Toda su periferia se halla perfectamente protegida con una gran valla que nos protege de los abismos que hay por sus cuatro costados.


Una gran bandera de Estados Unidos se alza en su punto medio.

Espectacular panorama sobre el valle del río Broad y lago Lure. Las montañas Blue Ridge dominan el paisaje. Hacia la izquierda, continua el río formando la garganta Hickory Nut Gorge.



Pero la excursión no termina aquí. La montaña donde se asienta Chimney Rock está acondicionada con un excepcional sistema de senderos que nos permiten recorrer todos sus rincones.


Podemos subir más arriba y es lo que hacemos. En la plataforma de la base del promontorio, nace el sendero, ya menos concurrido que asciende hacia la cima. Para incorporarnos debemos rodear algunos salientes de roca, siempre seguros para poder incorporarnos.


Una vez en el sendero, continuamos subiendo, siempre por el bosque. El recorrido es agradable, aunque hace bastante calor. En esta región de los Estados Unidos los veranos son muy calurosos pero también húmedos. Al menos avanzamos casi siempre bajo cubierta vegetal. Más arriba, el camino desemboca sobre un saliente a modo de mirador y disfrutamos del promontorio desde una perspectiva superior.

Magnífica vista sobre Chimney Rock y el valle del Broad River.


Unos metros más arriba, sobre un mirador, nos asomamos de nuevo y contemplamos un paisaje aún mayor.

Nos detenemos en otro mirador unos metros más arriba de Chimney Rock.
El panorama es extraordinario, visualizamos un inmenso área de montañas y bosques de verde inmenso, sólamente interrumpido por lagos.


Todavía subimos más. El sendero se retuerce y alcanza las zonas superiores del macizo donde nos hallamos, justo a la altura de unas cascadas que caen en sucesivos graderíos. El arroyo Fall Creek, se desploma unos metros más adelante cayendo en vertical formando una cascada. pero no es posible acercarse desde donde estamos, así que nos contentamos con los saltos que vemos aquí.

El arroyo Fall Creek hace pequeñas saltos en su camino hacia la cascada.
Ya solo nos queda retornar. Aunque hay otras posibilidades y variantes del sendero, volvemos al aparcamiento siguiendo el mismo itinerario. Aunque ha hecho mucho calor, la excursión ha sido altamente gratificante y podemos refrescarnos en cualquiera de los muchos establecimientos abajo en el valle del Broad River.


CHIMNEY ROCK
Espacio natural
Blue Ridge Mountains, Montes Apalaches (Carolina del Norte, EEUU).
Dificultad
Media, baja. Aunque no hay dificultades técnicas, el desnivel a cubrir es grande y son muchas las escaleras que hay que subir.
Tipo de camino
Senderos por el bosque, escaleras de madera.
Ciclable
No.
Agua potable
Encontraremos en los arroyos que vamos encontrando (no recomendable beber) y en el bar que hay junto al promontorio.
Tipo de marcha
Ida y vuelta.
Orientación
Fácil, está muy bien señalizado todo el recorrido.
Época recomendable
Todo el año, aunque quizás sea el otoño la mejor época. En  verano, como pudimos apreciar, puede hacer muchísimo calor.
Inicio
Chimney Rock (Carolina del Norte).
Distancias
Asheville, ciudad más cercana (39,9 kms); Charlotte, capital de Carolina del  Norte (154 kms); Spartanburg, Carolina del Sur (77,3 kms).
Tiempo total
4 horas.
Distancia total
Unos 7 kilómetros.
Interés
Promontorio-mirador de Chimney Rock, vistas sobre los Montes  Apalaches, cascada, atracciones turísticas en el pueblo.
Altitud mínima
440 m.
Altitud máxima
820 m.
Desnivel acumulado
823 m



Notas:
- Excursión muy gratificante, con gran valor añadido. Aparte de lo pintoresco de ligar, nos sumergimos en el corazón de los Montes Apalaches en su sector con más altura, en la confluencia de los estados de Tennessee y las dos Carolinas.
- La caminata, sin ser difícil técnicamente, sí que puede resultar  extenuante ya que la subida por las escalinatas de madera es larga y con elevada pendiente. Es posible prescindir de la ascensión hasta las cascadas y permanecer más tiempo en el área del promontorio.
- En el pueblo hay todo tipo de servicios para comer y descansar tras la marcha.



Mapa topográfico



Perfil de elevación


Ver y descargar track en Wikiloc



sábado, 20 de febrero de 2021

Los Ausines: El Castillejo

Sencillo y agradable recorrido por la peña El Castillejo, que domina las alturas sobre los tres barrios de Los Ausines. Partiendo del central, San Juan, subiremos hasta la parte superior donde se ubica la ermita de la Virgen del Castillo. Continuamos hasta la parte más alta donde para visitar los restos de un asentamiento de la Edad del Hierro. Desde allí bajaremos hasta el barrio de Sopeña y retornamos a San Juan siguiendo la línea inferior de la pared rocosa.

Los Ausinesf

Iniciaremos la marcha en el barrio de San Juan, que se encuentra a medio camino de los otros dos, Quintanilla y Sopeña. Los tres forman el municipio de Los AusinesLlegamos en apenas 20 minutos saliendo por la carretera de Cardeñadijo o también a través de Carcedo de Burgos. Entre estas dos localidades parte la carretera que se dirige a Modúbar de la Cuesta. Tras dejar este pueblo, llegamos a Los Ausines. Pasamos primero junto a Quintanilla, dejándolo a la derecha al otro lado del río Ausín y alcanzamos San Juan, el más reducido de los tres y cabeza del municipio. En la plaza, junto a la iglesia de San Juan Bautista, aparcamos el coche y nos disponemos para emprender la caminata. El plan es ascender hasta lo alto de la peña que domina los altos del municipio.

Plaza del barrio de San Juan y ayuntamiento del municipio de Los Ausines.
Atravesamos la carretera y salimos del pueblo comenzando a subir por un ancho camino que asciende con cierta pendiente hacia lo alto de la peña.

Barrio de San Juan en primer término. Detrás, Quintanilla.
Subimos por la ladera hacia lo alto de la peña.
El desnivel a cubrir es escaso, subimos con facilidad. A media ladera, pasamos junto a una finca donde unos perros no paran de ladrarnos. Alcanzamos la meseta superior, en apenas 15 minutos de haber salido de la plaza del barrio de San Juan.


Ermita de la Virgen del Castillo.
La ermita de la Virgen del Castillo o Nuestra Señora del Castillo. De origen románico, se erige solitaria sobre la desolada planicie, cerca del cortado. Es un paraje emotivo. En el templo, de origen románico, destaca su portada de tres arquivoltas con espléndidos capiteles y multitud de canecillos bien labrados bajo el alero.


Ermita de la Virgen del Castillo


Hay un banco donde podemos sentarnos y disfrutar del lugar. Frente a la ermita hay una gran cruz metálica.

Bella vista de la ermita en un emotivo paraje.
Nos acercamos al borde rocoso y caminamos junto a él, para admirar la vista sobre los tres barrios. También apreciamos el gran monte que se extiende prácticamente sin interrupción hasta la carretera de Soria por tierras de Lara.

Hacia el este, abajo, contemplamos el tercer barrio de los Ausines, Sopeña.
La meseta superior de la peña es herbosa.
En algunas partes, se adivinan antiguas alineaciones de piedras, quizás restos de muros, hoy muy desdibujados.


Una pequeña colonia de buitres habita estos cortados, salen volando a nuestro paso. Junto a la carretera que une los tres barrios, se desarrolla la Vía Verde del Santander-Mediterráneo, completamente rehabilitado. Es buena idea acercarse desde Burgos en bicicleta siguiendo este antiguo trazado.



Retornamos hacia el templo de nuevo y continuamos hacia el NE. aproximándonos al punto más alto de este meseta, muy visible desde donde estamos.



Los altos en que nos encontramos se extienden hacia el norte descendiendo suavemente hacia el vallejo que une Los Ausines y Modúbar de San Cibrián, donde se ubica hoy una cantera que ha descarnado la peña por esta vertiente.

Dejamos la ermita atrás y continuamos hacia la parte más elevada, el alto del Castillejo.
Abandonamos el entonces el borde sur de la peña y nos incorporamos enseguida a una amplia pista que parece dirigirse hacia  un otero rocoso.


A medida que ascendemos hasta la cumbre de este otero, vamos descubriendo acumulaciones y alineaciones de piedras, señal indiscutible de que aquí hubo un asentamiento.

Un camino flanqueado por alineaciones de piedras nos lleva hasta  el punto más alto de la peña del Castillejo.
En la bibliografía figura el Castillejo, donde nos encontramos, como un antiguo asentamiento de la Edad del Hierro.


Llegamos a la cumbre del otero donde hallamos más restos alineados de piedras así como mucha roca suelta. Amplias vistas desde este punto.

Grandes acumulaciones de piedras, restos de antiguos muros.
Es de suponer que el acceso oeste, por donde venimos, estaba protegido por un muro. El lado sur es inaccesible por los cortados y el este presenta, como veremos en el descenso, una gran pendiente. El lado norte está completamente desfigurado por la instalación de la cantera mencionada.



Video desde el Castillejo


Dejamos esta atalaya y continuamos nuestro recorrido. Nuestro próximo objetivo es descender hasta el barrio más oriental, el de Sopeña, enclavado también en la base sur de la peña pero oculto desde donde estamos. Para ello, perdemos altura descolgándonos entre gradas rocosas por el lado este, sin grandes dificultades. Alcanzamos el llano topando con la linde de un campo sembrado de girasoles.

Descendemos desde el Castillejo a un vallejo, ya cerca de Sopeña.
Comprobamos que por esta  vertiente no debía ser fácil alcanzar la cumbre por la fuerte pendiente y lo agreste del terreno. Estamos apenas a doscientos metros de las casas de Sopeña, donde llegamos fácilmente.


Tras recorrer sus calles, nuestro próximo objetivo es retornar al barrio de San Juan, de donde hemos partido, siguiendo la base rocosa de la peña y así explorar las cavidades y diaclasas que conforman la pared rocosa, tan llamativa desde la carretera.

Una escalera de pueblo nos lleva desde la parte alta del pueblo hasta la iglesia.
Subimos primero por una escalinata de piedra hasta la iglesia de San Miguel, ubicada en la ladera y a gran altura sobre las casas del pueblo. De origen románico, tiene también muy buena factura, mostrando una excepcional portada románica, con valiosos capiteles y esculturas labradas en las arquivoltas.

Iglesia de San Miguel, del barrio de Sopeña, en Los Ausines.
Portada románica de la iglesia de San Miguel.
Dejamos el templo y subimos hacia la base la peña, cercana, a unos cien metros más arriba. La pendiente es fuerte pero se sube fácilmente por terreno herboso.


Llegamos por fin a la base del roquedo y seguimos por su línea inferior. La anchura es suficiente para permitirnos avanzar con cierta comodidad.

Dejamos Sopeña abajo.

El trayecto discurre en paralelo a la carretera que discurre unos cien metros más abajo. El recorrido es interesante, geológicamente, observamos muchas oquedades, diaclasas (grietas), estratificación.


Las vistas son amplias, vamos dejando el barrio de Sopeña atrás y nos aproximamos al de San Juan.

El recorrido no es largo, en unos quince minutos alcanzamos el extremo del roquedo, justo donde la pared gira hacia la derecha y la carretera forma una cerrada curva.


Descendemos al nivel de la carretera descolgándonos por la ladera, bastante empinada, pero sin dificultades reseñables.



Una vez en la carretera, estamos ya a apenas doscientos metros de las primeras casas de San Juan, donde entramos.



Finalizamos entonces está sencilla y agradable excursión, más bien paseo, por uno de los municipios más interesantes y de más personalidad del alfoz de Burgos sur.

Retornamos al barrio de San Juan.
Antes de irnos aún visitamos la iglesia de San Juan de Bautista, de origen románico, aunque muy transformada posteriormente.



LOS AUSINES: EL CASTILLEJO
Espacio natural
Alfoz de Burgos.
Dificultad
Baja.
Tipo de camino
Terreno libre.
Ciclable
No.
Agua potable
Encontraremos en los San Juan y Sopeña.
Tipo de marcha
Circular.
Orientación
Fácil.
Época recomendable
En general, todo el año. Evitar días ventosos así como los de mucho calor en verano.
Inicio
Barrio de San Juan de Los Ausines.
Distancia de Burgos
20,3 kilómetros.
Tiempo total
1 hora 30 minutos.
Distancia total
3,75 kilómetros.
Interés
Ermita de Nuestra Señora del Castillo, restos castro celtibérico, iglesias románicas de Sopeña y San Juan, paisajes.
Altitud mínima
901 m.
Altitud máxima
1000 m.
Desnivel acumulado
236 m.
Mapas
1:50000: 0238 Villagonzalo-Pedernales.
1:25000: 0238-4 Revillarruz.


Notas:
- La excursión es muy sencilla, no pasa de un paseo. El recorrido por la línea inferior del roquedo, sin ser difícil, debe hacerse con cierta precaución al estar la ladera bastante empinada.
- A los Ausines podemos llegar desde Burgos en bicicleta por la Vía Verde del Santander-Mediterráneo, perfectamente habilitada.
- Podemos completar la visita a los tres barrios acercándonos al más cercano a Burgos y más grande de los tres, Quintanilla.

          Iglesia de Santa Eulalia del barrio de Quintanilla.                                       Puente sobre el río de los Ausines



Mapa topográfico


Perfil de elevación

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