Mostrando entradas con la etiqueta Alto Tajo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Alto Tajo. Mostrar todas las entradas

sábado, 30 de enero de 2021

Alto Tajo: Hundido de Armallones

Tercera entrega de la serie de excursiones por el Alto Tajo. En esta ocasión, visitamos uno de sus lugares más impactantes. Partiendo de la pequeña localidad de Ocentejo, en la provincia de Guadalajara, nos acercamos de nuevo al cañón en el paraje denominado "Hundido de Armallones". Se trata de uno de los tramos más grandiosos de todo el desfiladero donde el río alcanza sus máximos estrechamientos. El nombre de "Hundido" procede de hundimiento que tuvo lugar en el siglo XVI a consecuencia del terremoto de Lisboa y obligó al curso de agua a desviarse de su cauce por el masivo  desprendimiento de rocas.


Hundido de Armallonesf

Ocentejo es una alejada localidad ubicada aguas abajo del Tajo, a medio camino de Cifuentes y Molina de Aragón, Para llegar desde esta última debemos realizar un amplio desvío a través de carreteras secundarias ya que el río forma una gran curva sin puentes para atravesarlos durante muchos kilómetros.

Salimos de Ocentejo por su lado este.
En los últimos años la localidad recibe un mayor número de visitantes y hay varios centros de turismo rural. En el extremo este del pueblo, junto a un pequeño soto, dejaremos el coche y saldremos por una pista que se abre paso entre huertos.


Vamos camino del Tajo, pero debemos cubrir primero una distancia de unos dos kilómetros caminando por una cómoda pista.

A medida que nos vamos alejando de Ocentejo, se nos van presentando los primeros peñascos en la lejanía, anticipo del espectacular tramo del Tajo que vamos a visitar.

En la bifurcación, seguimos por la izquierda.
Llegaremos enseguida a una bifurcación, en la cual tomamos el ramal izquierdo. Iniciamos un suave ascenso para a continuación emprender el descenso hasta plantarnos, casi de sopetón, sobre el borde del cañón. Tenemos el río Tajo directamente a nuestros pies abriéndose paso sobre espectaculares paredes verticales. En este lugar, sobre la otra orilla, llama la atención un espectacular pliegue que nos da cuenta de la complicada historia geológica que han sufrido estos parajes.

Nos acercamos ya al cauce del Tajo.
El camino, de suficiente anchura para caminar cómodamente, está elevado unos cincuenta metros sobre el río. Disponemos durante todo el recorrido de magníficas panorámicas sobre el fondo del cañón. Podemos ver como el Tajo va superando los bloques de piedra caídos de los cortados.

Espectacular pliegue de 180 grados
El camino pegado a la pared rocosa es suficiente ancho para andar con comodidad.
En unos diez minutos, llegaremos exactamente a la vertical del paraje que ha dado celebridad a este tramo. Se trata del Hundido de Armallones.


Si nos fijamos, descubriremos sobre el cauce del río unos impresionante bloques de piedra que han sido desprendidos de la pared opuesta.

EL HUNDIDO DE ARMALLONES

Upepiton desprendimiento de rocas procedentes de la parte superior del escarpe que culmina la ladera opuesta del cañón, se desplomó  hace más de 400 año. Grandes bloques de piedra cayeron sobre el cauce del río que quedó represado. Poco a poco el curso de agua se abrió de nuevo camino entre los bloques que son perfectamente visibles bajo nuestros pies. Aún es posible distinguir en la pared contraria los puntos desde donde se desgajaron. También se intuyen sobre la vegetación las huellas dejadas por el rodar de las piedras en su camino hacia el río.






Esto ocurrió en 1591 y hay numerosos documentos que informan de este hecho, ya que llegó a bloquearse el paso del río por un tiempo.

Un panel informativo nos explica la historia del desprendimiento del siglo XVI que da origen al topónimo.
Sobre la ladera de la otra orilla aún es fácil distinguir los puntos desde donde se han desgajado.

La orilla contraria es muy abrupta y se muestran claramente los desprendimientos.
Un panel informativo nos explica estos acontecimientos geológicos. Es muy interesante.


Continuamos. El camino se va estrechando en algunos tramos. La empinada pared que nos acompaña por la izquierda en algunos puntos se halla en extraplomada sobre nuestras cabezas. Iniciamos un suave descenso.


El río discurre salvando los obstáculos rocosos desprendidos a lo largo del tiempo.
En una media hora, llegaremos incluso a la orilla del río. Justo en una zona en que las aguas se han remansado y muestran un bonito color verdoso. Invita al baño.


Todavía seguimos un poco más. Como sabemos, el cañón se desarrolla aún muchos kilómetros hacia su nacimiento y hay pocos puntos donde se puede acceder a él desde el llano.

Lugar exacto del desprendimiento del siglo XVI.
Se trata de un espacio natural virgen, que se ha mantenido poco alterado.


Todavía podemos caminar un poco más hasta llegar a las Salinas de la Inesperada, antigua construcción dedicada a la extracción de la sal, abandonado a mediados del siglo XX. El camino que seguíamos termina en este paraje.


El retorno a Ocentejo se produce por el mismo itinerario.


Durante este recorrido, podemos disfrutar de otras perspectivas sobre el cañón.





EL HUNDIDO DE ARMALLONES
Espacio natural
Alto Tajo.
Dificultad
Baja.
Tipo de camino
Pistas en buen estado.
Ciclable
Sí, aunque atención en los pasos estrechos.
Agua potable
Solo encontraremos en el pueblo de Ocentejo y en algunos puntos en que nos aproximamos a la orilla del río Tajo.
Tipo de marcha
Ida y vuelta.
Orientación
Fácil, todo el recorrido está perfectamente señalizado.
Época recomendable
Todo el año. Evitar los días muy calurosos del verano.
Inicio
Ocentejo (Guadalajara).
Distancias
(Guadalajara) 99,7 kilómetros; (Molina de Aragón) 79,4 kilómetros; (Burgos) 279 kilómetros.
Tiempo total
2 horas 25 minutos.
Tiempos de marcha
Ida: 1 hora 10 minutos; Vuelta: 55 minutos.
Distancia total
8,1 kilómetros.
Interés
Hundido de Armallones, paisajes, pueblo pintoresco de Ocentejo, castillo de Ocentejo.
Altitud mínima
793 m.
Altitud máxima
860 m.
Desnivel acumulado
331 m.
Mapas
1:50000: 0513 Zaorejas.
1:25000: 0513-1 Canredondo.

h
h
Notas:
- La excursión es fácil, no demasiado larga y muy cómoda, ya que el desnivel a cubrir es escaso. Podemos disfrutar del paseo y detenernos en los muchos miradores y balconadas que hay sobre el cañón.
- También se puede visitar el Hundido de Armallones por la otra orilla. Para ello hay que partir de la localidad de Armallones y acercarse por una pista forestal hasta el borde del cañón. Se puede incluso bajar por un sendero hasta la misma orilla muy cerca del lugar exacto donde se hallan los bloques desprendidos.
- Hay que evitar los días muy calurosos del verano en que el fondo del cañón puede alcanzar altas temperaturas.


Perfil de elevación


Ver y descargar track en Wikiloc



sábado, 28 de noviembre de 2020

Alto Tajo: Salto de Póveda y la laguna de Taravilla

Como continuación a una entrada anterior, seguimos la orilla del Tajo desde el puente de Póveda y visitamos el cercano Salto de Póveda, donde el río salva un importante desnivel. Desde allí, subiremos por un frondoso bosque de ribera hasta el entorno de la laguna de Taravilla, ubicada en un fenomenal paraje de montaña.


Salto de Póvedaf





   
Salto de Póveda

A poca distancia del puente de Póveda, donde terminamos el recorrido que traíamos desde el puente de San Pedro, se halla el desvío por la derecha que vuelve a seguir la orilla del Tajo. La cascada de Póveda se halla a unos 5 kilómetros y esta distancia se cubre íntegramente caminando por una amplia forestal que transcurre por el pinar.


Si queremos visitar también la laguna de Taravilla, tenemos en total que recorrer algo más de tres kilómetros a la ida y lo mismo a la vuelta, totalizando casi 7 kilómetros de tranquila marcha.

Caminamos por el pinar siguiendo la orilla del Tajo.

El recorrido por la pista forestal puede resultar poco interesante por lo que optamos por acercarnos más al entorno del salto en coche. Llegamos a un tercer aparcamiento, a dos kilómetros del salto. Así pues, a la izquierda del camino, aparcaremos nuestro vehículo y salimos caminando. En apenas 15 minutos de agradable paseo, llegaremos al penúltimo aparcamiento justo a la entrada que se dirige al salto.


Así pues dejamos la pista por la izquierda, atravesamos una explanada e iniciamos un descenso, perfectamente señalizado, que baja hasta la orilla del río.


Pero antes de llegar, nos salimos por nuestra derecha para acercarnos a los restos de una presa, hoy abandonada. Nos encontramos sobre el salto y a la vista de la preciosa lagunilla de color verde.

Paraje del Salto de Póveda visto desde la antigua presa sobre el Tajo.
Volvemos al camino de bajada  y descendemos por unas escaleras hasta la mismísima orilla del Tajo, en un extraordinario paraje donde se encuentra el salto de Póveda, también llamado "Las Chorreras".

La laguna creada de vivos colores.
Aquí el Tajo supera un desnivel de unos 20 metros originando una preciosa poza de colores verdosos. Esta cascada es la más importante de todas las que tiene el río en su curso alto, donde nos encontramos ahora.

Salto de 20 metros del Tajo.
Pero su origen no es del todo  natural, sino que se formó por el muro de la presa, construido en 1947. Este dique sufrió desde su construcción sucesivas filtraciones por lo que la idea original de represar el Tajo en este punto se desechó.

Vista de conjunto.
Otra vista de la laguna de color verdoso.

El lugar es encantador. La cascada siempre lleva agua ya que está formada por el mismo río. Su caudal se mantiene más o menos constante. La laguna tiene un color verde esmeralda provocado por los pinos que la rodean e invita al baño e los meses calurosos del verano.



Laguna de Taravilla


La laguna de Taravilla está ubicada en un nivel superior y muy cerca del salto de Póveda que acabamos de visitar. Sin embargo, su acceso no es inmediato ya que no hay un puente sobre el Tajo cerca de ella.


Para visitarla, debemos retornar a la pista y continuar. Tras doblar una curva, en unos doscientos metros llegamos a un establecimiento hostelero donde aparcamos el coche.

Desde el aparcamiento seguimos de nuevo la orilla por un sendero entre los pinos.
Allí mismo, junto a la línea de coches, se halla, bien indicado, el sendero que siguiendo la orilla del Tajo, se dirige hacia la laguna. Caminamos a cierta altura sobre la orilla del río.


Tras atravesar un bosquete, descendemos y alcanzamos la orilla del Tajo. Aquí se construyó no hace muchos años un puente peatonal colgante. Pero por defectos en su construcción, se halla hoy en día cerrado. Pero comprobamos que la gente continua pasándolo por lo que , tras dudar, lo atravesamos sin mayores contratiempos. No hay más opciones si queremos subir a la laguna que pasar por aquí.

Puente colgante peatonal sobre el Tajo.

La pasarela se halla cerrada al público.
En la otra orilla, desembocamos sobre una explanada desde donde parte una pista que sube con decisión. En apenas diez minutos, tras superar un suave desnivel, nos colocamos sobre la gran planicie donde se ubica la laguna de Taravilla. El escenario cambia completamente. De formación natural, ocupa un espacio similar a la alta montaña, aunque verdaderamente no lo es, ya que estamos en una paramera.


El paisaje es encantador. De fondo, sobresalen los impresionantes cortados que caen a pico desde el páramo. Toda la orilla se halla ocupada por un espeso carrizal que hace difícil, si no imposible, llegar a la orilla.

Las aguas están mansas en la laguna de Taravilla.
Cerca del acceso por la pista, hay un cartel que nos dirige hacia un pasillo de vegetación por el cual accedemos a la orilla. La vista de las aguas y de la laguna es extraordinaria.


Estamos muy cerca del salto de Póveda, ubicado en un escalón inferior. El entorno de la laguna es muy acogedor. Hay espacio para aparcar, ya que es posible llegar en coche desde la carretera que subre desde la localidad de Peralejos de las Truchas.

Vista aérea de la laguna (la foto no pertenece al autor)

Finalizaremos esta fenomenal excursión retornando hasta el aparcamiento donde dejamos el coche. Volveremos exactamente por el mismo itinerario que trajimos para llegar hasta la laguna.


SALTO DE PÓVEDA Y LAGUNA DE TARAVILLA
Espacio natural
Alto Tajo.
Dificultad
Baja.
Tipo de camino
Pistas forestales para llegar al salto, senderos hasta la laguna.
Ciclable
Si.
Agua potable
Encontraremos en la orilla del Tajo y en el bar junto al aparcamiento de la Laguna de Taravilla.
Tipo de marcha
Ida y vuelta.
Orientación
Fácil, está señalizado.
Época recomendable
Primavera y otoño. Evitar los días calurosos del verano.
Inicio
Aparcamiento anterior al Salto de Póveda, junto a pista forestal.
Distancias
Desde Burgos: 333 kilómetros; desde Molina de Aragón: 40,9    kilómetros; desde Guadalajara: 145 kilómetros.
Tiempo total
Aproximadamente dos horas.
Tiempos de marcha
Aparcamiento-Salto de Póveda: 40 minutos; Salto de Póveda-Laguna de Taravilla: 25 minutos; Laguna de Taravilla-Aparcamiento: 40 minutos.
Distancia total
6,5 kilómetros.
Interés
Salto de Póveda y lagunilla anexa, laguna de Taravilla, paisajes del Alto Tajo.
Altitud mínima
1058 m.
Altitud máxima
1113 m.
Desnivel acumulado
234 m.
Mapas
1:50000: 0539 Béteta.
1:25000: 0539-2 Peralejos de las Truchas.

h
h
Notas:
- Sencillas visitas que requieren poco tiempo. Es posible incluso dejar el coche junto a al Salto de Póveda y ahorrarse los 4 kilómetros de ida y vuelta hasta el aparcamiento anterior.
- Como se ha descrito, el puente colgante sobre el Tajo en el camino a la laguna está cerrado al público por defectos estructurales.
- A la laguna de Taravilla se puede acceder también por el sur, partiendo del puente de Martinete, a poca distancia de Peralejos de las Truchas y siguiendo la margen derecha del Tajo.
- Como hemos comenrando, en el aparcamiento junto al salto hay un establecimiento donde se puede beber y comer.


Entradas relacionadas:


Mapa topográfico


Perfil de elevación


Ver y descargar track en Wikiloc