jueves, 26 de marzo de 2020

Cuchillos desde Barcina de los Montes

Excursión por los Montes Obarenes en su sector más occidental, también llamado Sierra de Oña. Partiendo de la población de Barcina de los Montes, ascenderemos hasta el pico Cuchillos, cumbre asomada sobre la vertiente norte. Desde allí, recorremos varios kilómetros por la cresta a través de terreno llano hasta descender de nuevo a Barcina. Excursión fácil, agradable y sencilla, muy indicada para la primavera.


Pico Cuchillos
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El Cuchillos visto desde la Mesa de Oña.
Podremos llegar a Barcina de los Montes, saldremos de Burgos por la autopista AP-1. En Briviesca saldremos y continuaremos por la N-1. En unos pocos kilómetros, tomaremos el desvío hacia Busto de Bureba, desde donde tomaremos la carretera que sube hacia el Portillo del Busto. Tras atravesar este paso de montaña, descendemos al valle, donde tomaremos dirección Oña. En apenas tres kilómetros, llegamos a Barcina de los Montes. La localidad se ubica en un llano a los pies de la imponente barrera de los Montes Obarenes, que cierra el valle por el norte y lo separa de la Bureba. Aparcamos en la plaza y nos preparamos para la marcha.


                               Plaza de Barcina de los Montes

Desde la misma plaza, abandonamos el pueblo saliendo por un camino que entre las eras discurre en paralelo a la línea de la sierra. Caminamos por él manteniendo las casas del pueblo a nuestra derecha. Seguimos. A ambos lados, el verde de los campos nos anticipa que la primavera está ya muy cercana.

Salimos de Barcina por un camino que discurre en paralelo a la línea de la sierra.
Pero este camino prácticamente desaparece en algo menos de un kilómetro. Tenemos que seguir recto por la linde de un campo de labor tras lo cual subimos a un altozano y descendemos por la otra vertiente. Nos incorporamos pronto a una pista que viene por la izquierda desde la carretera y seguimos ya por ella.

El camino se acerca a la ladera y penetra en el pinar.
De hecho es el camino que deberíamos haber tomado. Por él subiremos sin interrupción hasta lo alto de la sierra.

La Barranca.
El camino tuerce y se dirige hacia un gran cortado muy visible desde la lejos, llamado la Barranca. Se trata de una gran grieta que parte la ladera rocosa que tenemos delante. Tras pasar junto a un antiguo bebedero, la pista gira de nuevo a la derecha y continua por el pinar, en paralelo a la sierra. Ganamos altura poco a poco.
Continuamos por una pista forestal.
Desvío al Portillo de los Mercaderes.
Esta pista está en muy buen estado y caminamos cómodamente por ella entre los árboles. El silencio es absoluto, solo escucharemos el canto de los pájaros. A la izquierda los árboles se aferran al suelo por la empinada ladera.



Tras recorrer unos tres kilómetros, llegaremos al punto exacto donde debemos abandonarlo e iniciar el ascenso final. Un panel indicativo nos mostrará este punto exacto ya que la entrada entre los árboles por nuestra izquierda no es demasiado evidente. Dejamos la pista y continuamos por este sendero.

Subimos por un sendero y el valle va quedando abajo.
El camino ahora se abre paso entre la vegetación remontando la ladera. En algunos tramos se estrecha, pero siempre hay continuidad. En los mapas se le denomina a este camino como el Portillo del Mercado, lo que nos hace pensar que tuvo un antiguo uso por los habitantes del valle comunicarse con los pueblos de la Bureba, al otro lado de la sierra.

Vista hacia el norte desde el borde de la sierra.
Llegamos por fin a lo alto del monte. La parte superior de la sierra es una gran planicie desnuda de árboles en la que solo sobresale mirando hacia el oeste la silueta agreste del Cuchillos. También apreciamos hacia la izquierda al fondo la silueta plana de la Mesa de Oña, la cumbre más característica de este tramo de los Obarenes.

Unas señales nos indican el camino a seguir desde aquí. No hay pérdida alguna, la cima del Cuchillo es my prominente sobre el borde de la sierra. Solo tenemos que cubrir el escaso kilómetro y medio que nos separa de ella.

Atacamos la ladera anterior a la cima.
La ascensión final es muy sencilla. Tras remontar una empinada vaguada, llegaremos a un bosquete de boj que atravesamos, buscando la máxima pendiente.

El hito geodésico que marca la cima aparece entre los bojes.
En poco, alcanzamos con toda facilidad la cima del pico Cuchillos (1200 metros). Cumbre asomada sobre la vertiente norte justo en la vertical del pueblo de Penches, cuyas casas vemos abajo. La cima no es más que la parte más alta del borde septentrional del sinclinal plegado y fallado en este sector.

Hito geodésico en la cumbre del Cuchillos.
Día magnífico, las vistas que se disfrutan desde aquí son excepcionales.

Buzón montañero.
Contemplamos el paisaje. Al norte tenemos todas las montañas que separan los Obarenes, donde estamos, del Valle de Tobalina y el Ebro, por el norte. Más atrás cierra el horizonte la silueta agreste de la Sierra de Árcena. Hacia el oeste contemplamos la zona de las Caderechas, el Páramo de Masa y más al norte, la Sierra de la Tesla. Por el sur, tenemos la vista mucho más limitada. Destaca sobremanera la Mesa de Oña, con su característica cima alomada que le ha dado nombre.


La Mesa de Oña vista desde el Cuchillos.
Hacia el oeste contemplamos el desfiladero de la Horadada, las Caderechas y más atrás, la Sierra de la Tesla.
Continuamos la excursión. Descendemos de la cumbre por el mismo camino que hemos subido. Continuamos ya por el llano.



La planicie de la sierra está atravesada en este sector de los Obarenes por una pista que la recorre de oeste a este. Fácilmente, avanzamos por terrenos descubiertos hasta incorporarnos a esta pista de la que ya no nos saldremos en al menos los próximos cuatro kilómetros. El paisaje es amplio, limpio, despejado. El verde brilla a nuestros alrededores. No nos topamos con ninguna persona por estos pagos. Tampoco encontramos ganado pastando ni nos sale al paso ningún animal huidizo. Avanzamos cómodamente disfrutando del paisaje y la quietud del paraje.

Una amplia pista recorre toda la parte superior de la sierra en este tramo.
Pasamos de nuevo por la zona de la Barranca, que queda a nuestra izquierda y abajo. En teoría pudiéramos descender por este cortado porque está en la vertical de Barcina pero no nos arriesgamos. Seguramente se trate de terreno difícil y preferimos continuar para tomar el camino previsto que tomaremos más adelante.

Dejamos el cortado de la Barranca a nuestra izquierda.
Tras remontar un pequeño saliente por la derecha, continuamos por la línea de la sierra. En poco menos de un kilómetro, casi sin percatarnos, el camino vira hacia la vertiente izquierda, avanzando ya por el borde y comenzando a perder altura poco a poco. Tenemos ahora el valle a nuestra izquierda.


Avanzamos entonces el llamado Camino de las Cabras, un marcado vial que permitía a los vecinos del valle subir a lo alto de la sierra. Abajo, a la izquierda, vemos las casas de Barcina de los Montes.

Barcina de los Montes vista desde el Camino de los Cabras, que desciende de lo alto de la sierra.
El camino comienza a perder altura. Realiza un par de curvas pronunciadas y con rapidez, alcanza el llano casi sin darnos cuenta.


Poco nos queda ya. Entre nosotros y las casas del pueblo nos separan fincas y tierras de labor. Seguimos fielmente el trazado del camino, que pasa junto a una granja justo antes de alcanzar la carretera, a muy poca distancia ya del pueblo.


Por el asfalto, entramos en las primeras casas de Barcina de los Montes, finalizando esta sencilla y agradable excursión.

De vuelta en Barcina de los Montes.


PICO CUCHILLOS DESDE BARCINA DE LOS MONTES
Espacio natural
Sierra de Oña.
Dificultad
Baja.
Tipo de camino
Pista forestal, senderos de montaña.
Ciclable
Sí.
Agua potable
Solo encontraremos en el pueblo de Barcina de los Montes.
Tipo de marcha
Circular.
Orientación
Fácil, todo está señalizado.
Época recomendable
Todo el año. Evitar días muy calurosos de verano. En invierno, puede hacer mucho viento y frío en la cresta de la sierra.
Inicio
Barcina de los Montes.
Distancia de Burgos
74,6 kilómetros.
Tiempo total
3 horas 30 minutos.
Tiempos de marcha
Barcina de los Montes-Cuchillos: 1 hora 35 minutos; Cuchillos-Barcina de los Montes: 1 hora 25 minutos.
Distancia total
14,5 kilómetros.
Interés
Bosques ladera norte, pico Cuchillos, paisaje del norte de la Bureba y sur de Merindades, Barcina de los Montes.
Altitud mínima
838 m.
Altitud máxima
1191 m.
Desnivel acumulado
668 m.
Mapas
1:50000: 0136 Oña.
1:25000: 0136-3 Oña; 0136-4 Miraveche.


Notas:
- La excursión es muy sencilla y fácil de realizar. Solo hay que prestar cierta atención en tomar los desvíos correctos a la salida de Barcina hasta llegar a la pista forestal que nos suba a la sierra.
- De noviembre a mayo y dependiendo de las condiciones climáticas, algunos tramos del recorrido pueden estar embarrados. Evitar épocas lluviosas.
- Oña está muy cerca de Barcina de los Montes. Si tenemos tiempo, es buena idea parar a tomar algo y visitar la Villa Condal.

Iglesia de Barcina de los Montes.

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Mapa topográfico


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sábado, 21 de marzo de 2020

De Castil de Lences a Poza de la Sal

Interesante y fácil excursión por el borde norte de la Bureba en el que combinaremos el llano y el páramo. Partiendo de la bella localidad de Castil de Lences, tomaremos la pista que entre bosques se dirige hasta Poza de la Sal. Desde sus calles, siguiendo el borde del diapiro, subiremos hasta el castillo. Retornamos siguiendo el borde del Páramo de Masa hasta encontrar el camino de descenso a Castil de Lences.


Castil de Lences
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Llegaremos a Castil de Lences fácilmente desde Burgos saliendo por la carretera de Poza de la Sal. Tras llegar a Lences, torcemos a la izquierda siguiendo el ramal que en poco tiempo nos deja en Castil de Lences. También podremos llegar a través del Páramo de Masa tomando el desvío que desciende primero hasta Abajas y continua hasta Castil. La localidad, de estrechas y cuidadas calles, no permite el paso de coches, así que aparcaremos a la entrada, junto a la carretera en el parking habilitado al efecto.


Iglesia de Santa María.
Convento de las Clarisas.
Castil de Lences se ubica a los pies de la ladera boscosa que desciende desde el páramo de Masa hacia los llanos de la Bureba. El plan es recorrer el trayecto por el llano hasta Poza de la Sal desde el cual, remontando la montaña hasta el páramo, retornar por él hasta la vertical del pueblo. Entramos en la calle principal de la localidad, torcemos a la derecha y salimos por el camino de Poza, que abandona las últimas casas por su parte oriental.Cuando se hizo esta excursión, estaba señalizado todo este recorrido.

La Bureba en primavera.
El camino, en buen estado, pronto se introduce en el pinar. Sin salir de él, llegaremos hasta Poza de la Sal, del que nos separa algo más de cinco kilómetros de cómodo trayecto. El recorrido es prácticamente llano. Cruzamos varios arroyos que descienden por nuestra izquierda del páramo: la Chopera, la Tejera y Vallejo, todos sin ninguna dificultad por su escaso caudal.

Ermita del Cristo de Poza de la Sal.
El camino, en su tramo final, inicia un suave ascenso. Salimos del bosque y visualizamos ya las primeras casas de Poza. A la entrada de la localidad, pasamos por la Ermita del Cristo, un agradable espacio en cuya fuente podemos llenar la cantimplora de agua.

Plaza de Poza de la Sal.
El camino que traíamos, se dirige casi sin interrupción hacia la plaza de Poza, pero no es necesario llegar hasta ella. Unos metros antes, abandonamos la calle por la izquierda tomando otra que pronto se transforma en sendero de tierra que inicia un empinado ascenso hacia el páramo.


Subimos por la ladera del castillo, dejando Poza atrás.
Este camino abandona las casas del pueblo con rapidez y sube con decisión hacia el castillo. Dejamos a un lado las ruinas de la ermita de Santa Cecilia.

El castillo de Poza se levanta sobre un crestón que domina el pueblo.
Tras atravesar un corredor rocoso, entramos propiamente en el llamado diapiro de Poza, a muy poca distancia ya del castillo, que vemos a la derecha colgado sobre un peñasco sobre la vertical del pueblo.

Alcanzamos el castillo tras atravesar la barrera rocosa que delimita el flanco sur del diapiro.
Continuamos por el camino sin salirnos. Ganamos altura y nos plantamos por fin sobre la explanada del castillo, donde hay coches aparcados. Las ruinas del castillo de Poza lucen impesionantes sobre un verdadero nido de águilas. Dejamos su visita para otra ocasión y continuamos por el camino ganando más altura, ya que aún nos queda remontar bastante desnivel hasta llegar al páramo.

Castillo de Poza y ruinas de la ermita de Santa Cecilia a sus pies.
El sendero, se desarrolla subiendo sin descanso por el flanco occidental del diapiro, cuya magnitud vamos apreciando mejor a medida que ganamos altura.

Castillo de Poza de la Sal.
Para entender la formación de esta peculiar estructura geológica, ver la entrada Diapiro de Poza de la Sal.


La silueta del castillo va quedando cada vez más abajo. Atrás, quedará la llanada burebana

Observamos el castillo de Poza en la parte inferior del diapiro.

Alcanzamos por fin la línea del páramo, no muy lejos de la carretera, que queda a nuestra derecha. También vemos el monumento al ilustre pozano Félix Rodríguez de la Fuente, ubicado junto a ella. Giramos la izquierda abandonando la pista y caminando ya por terreno abierto por el llano.

El diapiro de Poza de la Sal. En el centro destaca el afloramiento del Triásico, denominado el Castellar.
El camino por el llano no es problemático, vamos siguiendo trochas aproximándonos poco a poca hacia nuestro lado izquierdo. Seguimos la línea del páramo. La primavera está en todo su esplendor y el verde y las flores silvestres lo tapizan todo.

Caminamos por terreno libre, pero fácil, siguiendo el borde del páramo.
Estamos atentos a nuestro GPS para no pasarnos del camino por el que debemos descender. Este sendero no es evidente ni se ve desde arriba así que hay que andar con cuidado. Llegamos a él y dejamos el páramo para comenzar a bajar. Este camino es en principio un estrecho pasillo que se abre paso entre la vegetación, siguiendo el barranco del arroyo de Castil.


Descendemos desde el páramo hacia Castil de Lences.
El terreno está en algunos puntos embarrados, poco a poco vamos abriéndonos paso por entre la espesa vegetación. Poco a poco vamos perdiendo altura y nos incorporamos a un marcado camino que sigue bajando, dejando el barranco a nuestra derecha. El espacio se va abriendo y vemos ya el caserío del pueblo abajo. Destaca sobremanera el convento de las Clarisas y la iglesia. Tras realizar varios zigzags, el camino por fin llega al llano a muy poca distancia de las primeras casas de Castil. Tras atravesar las calles del centro, llegaremos al aparcamiento de la entrada donde dejamos el coche algo más de cuatro horas antes.


DE CASTIL DE LENCES A POZA DE LA SAL
Espacio natural
Bureba y Páramo de Masa.
Dificultad
Baja.
Tipo de camino
Pistas forestales y senderos de montaña.
Ciclable
Sí.
Agua potable
Encontraremos en Castil de Lences y Poza de la Sal.
Tipo de marcha
Circular.
Orientación
Media, no está señalizado y hay que encontrar los desvíos correctos.
Época recomendable
De mayo a octubre. El resto del año pueden estar los terrenos embarrados o hacer mucho calor.
Inicio
Castil de Lences.
Distancia de Burgos
43,8 kilómetros.
Tiempo total
4 horas 10 minutos.
Tiempos de marcha
Castil de Lences-Poza de la Sal: 1 hora 10 minutos; Poza de la Sal-Castil de Lences: 3 horas.
Distancia total
14,6 kilómetros.
Interés
Pueblos de Castil de Lences y Poza de la Sal, Páramo de Masa, santuario de
Altitud mínima
720 m.
Altitud máxima
1150 m.
Desnivel acumulado
606 m.
Mapas
1:50000: 0167 Montorio; 0168 Briviesca.
1:25000: 0167-2 Abajas; 0168-1 Poza de la Sal.

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Notas:
- La excursión es sencilla, el único obstáculo que hay que salvar de importancia es remontar el gran desnivel entre las casas de Poza y el páramo así como estar atentos al descenso a Castil desde el páramo.
- Si tenemos tiempo y no conocemos Poza de la Sal, es muy recomendable visitar las cadas del pueblo, la plaza, su iglesia. También es muy recomendable visitar los restos del castillo, desde donde gozaremos de una espectacular panorámica sobre la llanada burebana.

Plaza de Poza de la Sal.
Castillo de Poza.

- En Castil de Lences también es recomendable pasear por sus muy cuidadas calles, asomarse a la entrada del convento.
- Muy cerca de Castil de Lences, tomando el camino que sale por la parte NO. del pueblo se llega hasta el curioso Santuario de Manalagua, donde se instaló la imagen de la virgen a los pies de un curioso cortado de roca.

Santuario de Manalagua


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