miércoles, 31 de agosto de 2022

Valle de Caderechas: Gran Sierra

Nueva excursión por el Valle de Caderechas esta vez atravesando la sierra central, también llamada "Gran Sierra". Partiendo del pueblo  de Castellanos de Bureba, al SE. del valle, atravesamos esta alineación montañosa por un portillo, junto al cual subimos  a la cima de la Picotilla. Descendemos por su vertiente norte hasta Bentretea, localidad del Valle de Caderechas. Retornamos pasando por Terminón y cubriendo unos kilómetros del Santander-Mediterráneo, reconvertido hoy en Vía Verde. La ruta es fácil y amena.



Valle de Caderechas: Gran Sierraf

 
Iniciamos la excursión en el pequeño pueblo de Castellanos de Bureba. Se halla cerca de Poza de la Sal por lo que saliendo desde Burgos, debemos dirigirnos a esta localidad primero. Sin entrar en sus calles, torcemos hacia Salas de Bureba. Nada más atravesarlo, llegamos a Castellanos, donde aparcamos el coche. Castellanos de Bureba es una pintoresca población cuyas casas se hallan desparramadas sobre un promontorio asomado al río Homino y es puerta del Valle de Caderechas. La iglesia se emplaza en la parte más alta. En la parte baja, junto a la carretera, dejamos el coche e iniciamos la marcha,


Castellanos de Bureba
   

Saldremos el pueblo por la carretera en dirección a Salas para salir por la derecha siguiendo una amplia pista junto a una casa. Ésta inicia pronto una ascensión dejando el valle atrás.

Dejamos Castellanos de Bureba atrás.
Este camino avanza por llano acercándose pronto a la ladera SE de la alineación montañosa que divide las Caderechas en dos subvalles norte y sur.



En esta toma de Google Earth se observa que la Gran Sierra es el eje y núcleo del anticlinal de Caderechas.


Visualizamos la cumbre agreste de la Picotilla, que destaca a nuestra derecha y será nuestro próximo objetivo a alcanzar. En apenas un kilómetros, entramos en el pinar.

Continuamos hacia la ladera por el interior del pinar.
Siguiendo por su interior. Subimos un poco en altura para plantarnos en un amplio cruce, donde disponemos de amplias vistas sobre la Bureba. Frente a nosotros, la mole del Altotero.
en este punto, debemos abandonar la dirección que llevamos para continuar por la derecha,  por otra pista de similar factura, iniciando ahora la la ascensión por la ladera.

Subiendo por una amplia pista hacia el collado.
Subimos ahora por una amplia y cómoda pista, que gana altura por la ladera sur de la sierra. Sin ninguna dificultad, alcanzamos el collado que separa la Picotilla, que queda a nuestra derecha. Hay una gran cerca que impide al paso a vehículos y personas, afortunadamente logramos sortearlo, no sin cierto esfuerzo, y nos plantamos en el portillo.


La pista inicia aquí el descenso hacia la vertiente norte, hacia la localidad de Bentretea que no vemos al estar oculto entre los árboles. Dejamos el camino y, atravesando un hueco de la alambrada, iniciamos la ascensión final hacia esta pequeña cumbre, que intuimos que tiene que disponer de buenas vistas.

Último tramo hacia la cima de la Picotilla.
Pronto alcanzamos la línea de roca. Superamos una nueva alambrada, esta vez con menos dificultad y atravesamos un pasillo herboso siguiendo la línea de aguas, alcanzamos finalmente la cumbre rocosa de la Picotilla (879 metros). Nuestro GPS marca 886 metros. Esta discrepancia de altitudes no es rara en muchas cumbres de mediana altura. La denominación "Picotilla" no aparece en los mapas, en los que únicamente aparece indicado el sector de esta alineación montañosa bajo el topónimo "Gran Sierra". En otros lugares hemos encontrado también la denominación "Sierrilla".

Cima rocosa de la Picotilla, la cumbre más prominente del sur de las Caderechas.
De altitud moderada, las vistas sobre su entorno son realmente espectaculares ya que visualizamos de una tacada el sector SE: de los dos valles de las Caderechas así como la Bureba norte. Hacia el S-SE. tenemos amplias perspectivas sobre la Sierra de Oña. Hacia el NO. la continuación del cordal hacia el N. que sigue creciendo en altura en la Peña Alborto y el Castil Viejo, quizás la montaña más bonita de las Caderechas. No podemos ver su cima por taparnos la vista las elevaciones intermedias.

Vista hacia el S-SO. Vemos el pueblo de Salas de Bureba y detrás el Altotero.
La cima de la Picotilla es pequeña, pero cómoda y atractiva. Podemos estar tranquilamente descansando, disfrutando del paisaje que que se disfruta en 360 grados a la redonda.

Hacia el este, el Castro y la Mesa de Oña.
Valle norte de las Caderechas. En primer término el pueblo de Cantabrana, detrás, el pico Tablones.
Continuamos la ruta. Ahora, deshacemos el camino hasta el collado y nos reincorporamos a la pista que traíamos.


Pasamos a la vertiente norte de esta pequeña cordillera iniciando el descenso por el pinar. 

Iniciamos el descenso por la vertiente norte desde el collado.

Este bajada es fácil y sencilla. Las vistas son algo reducidas por discurrir en gran parte por el interior del bosque.


Cerca del pueblo, la pista se desvanece y debemos enlazar con el camino que parte del pueblo siguiendo un poco nuestra intuición. En menos de media hora de haber comenzado el descenso, entramos por un estrecho sendero que se abre paso entre la espesura y antiguos muros de cultivos, en las primeras casa de Bentretea, donde entramos.

Cerca ya de Bentretea.
El pueblo, de reducidas dimensiones, tiene mucho interés. Siguiendo su calle principal, paralela a la carretera principal que recorre el valle, podemos contemplar buenas muestras de casonas y arquitectura tradicional caderechana.

Calle principal de Bentretea.
Llegados al extemo del pueblo, tomamos un camino por la derecha para subir hasta los restos de la iglesia. Esta vía sube con fuerza y abandona las últimas casas del pueblo.

Cueva de San Patricio.
En unos doscientos metros, dejamos a la derecha la entrada a la cueva de San Patricio, una cavidad en la roca a la que se asciende por unos escalones esculpidos en la roca. La cavidad es de reducidas dimensiones y no guarda ningún resto o signo dentro que indique que fue un eremitorio o ermita rupestre como se imagina que pudo ser.

Restos arruinados de la iglesia de San Martín de Bentretea.
Unos metros más arriba, alcanzamos las ruinas de la iglesia de San Martín, ubicada en la cima de un pequeño cerro sobre la población. Los muros y la torre del campanario. En buen estado permanece la portada neoclásica. El interior, deslomado, es inaccesible. La vista de los muros del templo invadidos por la hiedra tienen cierto aire romántico.

El caserío de Bentretea visto desde el camino de la iglesia.
Una vez hemos deambulado y explorado los alrededores  del templo, retornamos a Bentretea y abandonamos la localidad siguiendo la carretera asfaltada, para cubrir los escasos cuatrocientos metros que separan la población del pueblo vecino, Terminón, nuestro próximo destino.

Entramos en Terminón por la carretera.
Atravesamos el pueblo por su calle principal. De nuevo encontramos buenas muestras de arquitectura tradicional. Principalmente destaca la amplia y despejada plaza.
   

Dejamos el centro de Terminón atrás siguiendo la carretera de acceso al pueblo. En doscientos metros, dejamos ahora la iglesia de la Natividad de Nuestra Señora, de origen románico. El templo se ubica  en una altura sobre la carretera que viene de Salas y se dirige a Oña. Destaca en esta iglesia su ábside.

Iglesia de la Natividad de Nuestra Señora de Terminón.
Cruzamos la carretera, en los bajos del templo, para incorporarnos al otro lado a la vía verde del Santander-Mediterráneo, reciente,ente recuperado en su sector de Terminó hasta Tamayo.

Iglesia de Terminón desde la vía verde del Santander-Mediterráneo.
Por esta vía, amplia y cómoda, retornamos a Castellanos de Bureba, caminando prácticamente en paralelo a la carretera que discurre a nuestra derecha.


A la altura de las ruinas de la antigua estación de ferrocarril de Castellanos, abandonamos la pista por la derecha para subir hasta la carretera. Cubrimos los últimos trescientos metros por el asfalto hasta llegar a Castellanos de Bureba.

Antigua estación de ferrocarril de Castellanos de Bureba.
Bien pudiéramos haber continuado por la vía verde aún más porque a la altura del pueblo hay otro acceso al pueblo.


Retornamos a Castellanos de Bureba.
Antes de irnos de Castellanos de Bureba merece la pena recorrer sus calles, donde encontramos algunas casas interesantes, hasta alcanza la parte superior del cerro donde se asienta la población. En la parte más alta se halla la iglesia de la Degollación de San Juan, junto a los cuales se hallan las ruinas de la ermita de Santa Lucía. Amplias vistas sobre esta zona de la Bureba y el Altotero.


GRAN SIERRA: DE CASTELLANOS DE BUREBA A BENTRETEA
Espacio natural
Valle de Caderechas.
Dificultad
Baja.
Tipo de camino
Caminos y pistas forestales. Vía Verde del Santander-Mediterráneo.
Ciclable
Sí, excepto la ascensión final a la Picotilla en que tendríamos que echar la bici al hombro o dejarla en el portillo.
Agua potable
Encontramos en los pueblos por los que pasamos.
Tipo de marcha
Circular.
Orientación
Difícil. Necesario el GPS para tomar los desvíos correctos y encontrar el portillo de la sierra. No hay señalización.
Época recomendable
Todo el año. En épocas lluviosas podríamos encontrar barro.
Inicio
Castellanos de Bureba.
Distancia de Burgos
51,2 kilómetros.
Tiempo total
Unas 3 horas, incluyendo paradas en todos los pueblos.
Tiempos de marcha
Castellanos de Bureba-Picotilla: 1 horas; Picotilla-Bentretea: 40 minutos; Bentretea-Castellanos de Bureba: 35 minutos.
Distancia total
11,2 kilómetros.
Interés
Sierra central, pueblos pintorescos, vistas sobre el Valle de Caderechas y la Bureba, Vía Verde.
Altitud mínima
592 m.
Altitud máxima
886 m.
Desnivel acumulado
427 m.



Notas:
- En líneas general sencilla y muy agradable, solo debemos preocuparnos de la orientación, por otro lado no demasiado compleja.
-Como se ha dicho, para subir a la Picotilla hay que superar dos cercados.
- Merece la pena pasear por los tres pueblos que visitamos donde podemos reponer agua y descansar.



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Mapa topográfico



Perfil de elevación





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viernes, 19 de agosto de 2022

Picos de Europa: del desfiladero de la Hermida a Tresviso

El sendero que une el desfiladero de la Hermida con la pequeña población de Tresviso es uno de los más clásicos de los Picos de Europa y aparece en muchas fotos y folletos de promoción. Su trazado serpenteante obliga a superar un desnivel de 800 metros en apenas 5 kilómetros superando fuertes y continuas rampas dejando profundos abismos sobre el cañón del Urdón. Las panorámicas que se disfrutan sobre el Macizo Oriental son espectaculares en todo momento. Aunque hay una carretera que une Tresviso con Sotres, subimos y bajamos por el mismo camino.


Cañón del Urdón f

 
Iniciaremos la ruta desde desfiladero de la Hermida, un estrecho cañón recorrido por el río Deva que sirve de límite oriental de los Picos de Europa del resto de montañas de Cantabria. Llegaremos desde Burgos por dos vías: la primera a través de  Cervera de Pisuerga desde donde continuamos hasta el Puerto Piedrasluengas bajando al Valle de Liébana y entrando en el desfiladero por su boca sur. La otra, quizás más efectiva y rápida, por su salida norte, será cogiendo la autovía de Santander para tras desviarse en Torrelavega hacia Oviedo por la A-8, coger la salida en Unquera y continuar hasta la localidad asturiana de Panes, puerta de los Picos de Europa. Desde esta última localidad, accedemos a la entrada norte del desfiladero de la Hermida.



Desfiladero de la Hermida


Penetramos y poco antes del pueblo de Urdón, nos paramos a la salida del impresionante barranco del río del mismo nombre, donde se sitúa la central eléctrica. Al otro lado de la carretera, estacionamos el coche e iniciamos la excursión.

Entrada a la Canal del Urdón,
En un primer momento, entramos siguiendo un cómodo camino, que tras bordear las instalaciones de la central eléctrica, cruza el río Urdón y continua, internándose en el bosque. Mantenemos el curso del agua a nuestra derecha.



En unos 15 minutos llegamos al paraje de Entrambospuentes, al haber dos puentes de piedra que atravesamos. El segundo de los cuales, atraviesa el río Urdón, que se va encajonando más y más a medida que subimos barranco arriba.

Cruzamos el río Urdón por un puente de piedra, iniciando la ascensión.
Este primer tramo, es un calentamiento de lo que nos espera más adelante. 


El camino comienza a ganar altura encajonándose entre paredes verticales, dejando el cauce del río cada vez más abajo.

El camino junto al Urdón inicia un vertiginoso ascenso
Seguimos subiendo por una agreste canal ganando altura realizando curvas. En la cota 300, el sendero abandona esta canal para enlazar con el contrafuerte a nuestra izquierda, prácticamente vertical.


Subimos ahora con más pendiente. El patio se va profundizando más y más a nuestra izquierda según ganamos altura.

Dejamos atrás la pedrera
El sendero se va retorciendo con elevada pendiente aferrándose al espolón que se yergue en vertical sobre el fondo del Urdón. No es peligroso porque su trazado se mantiene suficientemente ancho y firme. Aún así, conviene no asomarse mucho por el costado izquierdo porque el patio llega a ser de más de 300 metros sobre el río que discurre en el fondo. Visto desde arriba, podemos comprender que el trazado en este sector es espectacular.


Este tramo hay que tomárselo con calma. Tras contornearse sobre el espolón y girar sobre sí mismo, llega por fin al extremo superior.

Panorámicas durante la ascensión.
Las vistas sobre el Urdón son majestuosas. 


Llegamos a la ladera, despejada, donde podemos ver el trazado de curvas que nos espera. La pendiente sigue siendo fuerte, pero al menos el patio es menor. Pacientemente, vamos cubriendo zetas y ganando la línea de roquedo superior.


El sendero parece no terminar. Cuando llega al roquedo superior, continua adaptándose a las formas de la ladera, buscando siempre la mejor manera de ganar altura pero manteniendo una pendiente razonable.

Contemplamos el camino por donde hemos subido desde el balcón de Pilatos.
El firme es bueno, podemos avanzar con cierta comodidad, disfrutando del paisaje, haciendo breves paradas para hacer fotos.


En una de las curvas, sobre la cota 700, alcanzamos el Balcón de PilatosEs un pequeño mirador asomado sobre el Urdón. Las vistas son impresionantes.


En unas cuantas vueltas del camino, la pendiente se aminora y contemplamos por primera vez las casas de Tresviso al fondo.


Es en este tramo donde se disfruta de las mejores vistas sobre las cimas que orlan el curso alto del barranco del Urdón. 


Pasado el invernal de Prías, donde podemos beber agua en un rústico bebedero para el ganado, tenemos que salvar aún una pequeña canal, más herbosa, hasta que alcanzamos el sendero que entre praderas nos lleva indefectiblemente hasta Tresviso por terreno "llano".





Entramos en las calles de Tresviso casi dos horas después de haber iniciado la marcha.


El pueblo bien merece una visita por sus empinadas calles.

Tresviso.
Podemos descansar, tomar algo en sus bares, visitar la iglesia. Nos relajamos, pensamos en el regreso.


Regresamos. El camino inverso en sí mismo es una experiencia. Ahora la pendiente está a favor nuestro, en cambio, debemos progresar con seguridad, pisando fuerte, apoyarnos bien en los palos, porque la gravilla nos puede dar algún susto.


Nos tomamos pues este descenso con calma.


Contemplamos ahora el cañón del Urdón desde otras perspectiva.


En esta toma apreciamos muy bien el impresionante abismo que acompaña al camino en la parte superior del espolón de acceso a la ladera que sube a Tresviso.
Llegamos al río y deshacemos el tramo siguiendo su orilla.


Alcanzamos la carretera satisfechos de la excepcional ruta que hemos recorrido. Hemos dejado el coche. Hemos invertido aproximadamente el mismo tiempo en la subida que en la bajada, dos horas en cada trayecto. Durante la ascensión, hemos tenido que superar una fuerte y sostenida pendiente. Durante el descenso, nuestro paso ha sido corto, sostenido,  calmado, evitando resbalones. 


En ambos sentidos, las vistas sobre este paraje de los Picos de Europa han sido impresionantes.


El desfiladero de la Hermida


El inicio de la ruta, el desfiladero de la Hermida, fue descrito así por Galdós: "Llaman a esto gargantas; debiera llamársele esófago de la Hermida, porque al pasarlo se siente uno tragado por la tierra. Es un paso estrecho y tortuoso entre dos paredes, cuya alta cima no alcanza a percibir la vista. El camino, como el río, va por una gigantesca hendidura de los montes resquebrajados". La Hermida es hoy un pequeño núcleo de población atravesado por la carretera, pero en su día fue muy visitado por su balneario que aún puede verse junto río Deva.


Es tal la estrechez del desfiladero que dicen que en La Hermida no da el sol desde el 26 de octubre al 28 de marzo. La carretera que recorre el desfiladero se empezó a construir a principios del siglo XIX y se inauguró en 1873, construida al parecer por el Ramo de la Marina, para abastecer de la madera que crecía en los frondoso bosques lebaniegos a los astilleros. Hace de límite oriental de los Picos de Europa en la carretera que une Panes con Potes. A mitad de camino entre ambas poblaciones, se halla la central eléctrica de Urdón.






DEL DESFILADERO DE LA HERMIDA A TRESVISO
Espacio natural
Picos de Europa, Macizo Oriental.
Dificultad
Alta.
Tipo de camino
Pistas de montaña.
Ciclable
No.
Agua potable
Encontraremos en las invernales de Prías, en el pueblo de Tresviso y en el río Urdón.
Tipo de marcha
Ida y vuelta.
Orientación
Fácil, está señalizado.
Época recomendable
Todo el año. En invierno podemos encontrar nieve en las partes altas. Atención a los de días de niebla en que puede ser peligroso moverse por los tramos más angostos.
Inicio
Canal de Urdón (Cantabria).
Distancia de Burgos
219 kilómetros.
Tiempo total
Unas 4 horas.
Tiempos de marcha
Desfiladero de la Hermida-Tresviso: 2 horas; Tresviso-Desfiladero de la Hermida: 2 horas. Añadir tiempos de descanso en la subida y de visita de Tresviso.
Distancia total
11,3 kilómetros.
Interés
Sendero de vértigo, panorámicas sobre los Picos de Europa en su sector del Macizo Oriental, pueblo de Tresviso, desfiladero de la Hermida.
Altitud mínima
83 m.
Altitud máxima
891 m.
Desnivel acumulado
1546 m.

Notas:
- Tener en cuenta que casi todo el trayecto tiene fuerte pendiente y discurre junto a grandes patios por lo que no se recomienda si no se está habituado a los terrenos escarpados.
- En todo caso, con buen tiempo y en ausencia de lluvia o niebla, el trazado del camino es suficientemente ancho y firme para avanzar con comodidad sin llegar a ser peligroso en ningún punto.
- Si no queremos retornar descendiendo a la Hermida de nuevo, debemos disponer de un segundo coche de apoyo en Tresviso. Otra alternativa es hacer noche en esta localidad para continuar hasta Sotres, en Asturias, no lejos del desfiladero del Cares. Antiguamente esta conexión se realizaba por un bonito camino de alta  montaña, hoy en día por carretera ha perdido parte de su encanto.

Sotres.



Mapa topográfico



Perfil de elevación


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