Sargentes de la Loraf
Sargentes de la Lora es el pueblo natal del padre Andrés Manjón. |
Como hemos aparcado junto a la carretera a la entrada del pueblo, tenemos que atravesar sus calles para poder salir por su lado noroeste.
Callejeando, pasamos junto a la casa consistorial y la iglesia de Santa María. Abandonamos Sargentes por una amplia pista que se dirige de sur a norte. Un panel ya nos avisa que es la que se dirige hacia el dolmen de la Cabaña, el monumento más significativo y que más visitantes atrae a Sargentes de Lora.
Salimos por la pista que se dirige hacia el dolmen de La Cabaña. |
Nada más salir, pasaremos junto a la pequeña ermita o humilladero de las Ánimas, ubicada junto al camino. Justo ahí, debemos salir por la izquierda y bajar hasta la fuente de Domingo Manjón.
Allí, hay un área recreativa en zona de sombra. Leemos los paneles explicativos y pasamos el arroyuelo por un puente. Subimos de nuevo por la otra orilla posicionándonos de nuevo sobre el llano. Dejamos la vista de las últimas casas de Sargentes atrás.
Pasamos el puente junto a la fuente de Domingo Manjón. |
Seguimos por la pista. Estamos en una amplia llanura y son muchos los caminos y pistas que lo surcan. Aunque está bien señalizado todo el itinerario, como siempre es conveniente seguir las instrucciones del GPS.
Dejamos Sargentes de la Lora atrás subiendo desde la fuente. |
En unos pocos minutos, nos detenemos para visualizar, a la derecha del camino, los restos del dolmen de La Horquilla. Parecen en proceso de recuperación ya que aparecen semienterrados.
Restos semienterrados del dolmen de La Horquilla |
Continuamos siguiendo la pista por el páramo. Espacios abiertos, el recorrido es cómodo y agradable. Alcanzamos enseguida uno de los puntos fuertes del sendero: una extensa red de trincheras, hoy en fase de desaparición por la erosión y sedimentación, que confluyen en el impresionante parapeto de La Horca.
Trincheras junto al parapeto de La Horca. |
Es una amplia construcción defensiva que se utilizó durante la pasada Guerra Civil. Leemos los paneles explicativos. Parece que fue construida a comienzos de 1937 por las tropas nacionales y tras intensos combates, nunca pudo ser recuperado por el bando contrario.
Parapeto de La Horca. |
Llama la atención su buena construcción con roca caliza del páramo. Su estado de conservación es excelente.
Parapeto de La Horquilla
Continuamos. Nos espera ahora un largo recorrido por el páramo, siempre avanzando por terreno llano sin apenas desnivel, hasta alcanzar el siguiente lugar donde nos detendremos: los restos restaurados del dolmen de La Cabaña.
Caminamos por el páramo. |
Ya desde lejos podemos contemplar a nuestra derecha entre los campos de girasoles y el barranco de Navazal, el recinto donde se halla el megalito. Estos restos del Neolítico se han convertido hoy en gran atracción turística.
Divisamos el dolmen de La Cabaña desde la lejanía. |
El monumento funerario ha sido restaurado hace ya unos veinte años y es uno de los mejores ejemplares, entre otros similares, de la comarca de Sedano.
El dolmen de La Cabaña se sitúa junto al valle del arroyo Navazal. |
Entrada al recinto recuperado. |
El dolmen de La Cabaña es un monumento funerario levantado hacia el 4000 antes de Cristo y en su recuperación y posterior restauración se encontraron los restos de once adultos, un joven y dos niños.
Cámara funeraria. |
Las piedras que se emplearon para su construcción, proceden de las cercanías del arroyo de Navazal, muy cercano al monumento. Aún pueden verse algunos bloques que no fueron utilizados y se quedaron en el terreno. Nos entretenemos leyendo los paneles y observando todos los puntos del megalito. Es de admirar el impresionante tamaño de las lajas hincadas en vertical y que conforman la cámara funeraria.
En esta vista apreciamos el corredor hacia la cámara funeraria. |
Continuamos camino y emprendemos el retorno a Sargentes de la Lora. Seguimos ahora la amplia y cómoda pista que sigue en paralelo al arroyo Navazal. Por esta vía se aproximan algunos coches desde el pueblo. En unos 25 minutos, alcanzamos el fin del valle, donde la pista hace un giro de 90 grados siguiendo el pequeño arroyo de la Unfría.
Allí, si nos fijamos, observaremos otro gran túmulo alargado. Se trata de un gran montículo, alargado, de apariencia artificial. Podemos ver fácilmente lajas y cantos de piedra asomando entre la hierba que lo recubre. Son los restos de los denominados dólmenes Navazal 1 y Navazal 2, aún por recuperar.
Desde la distancia se aprecian bien los túmulos que cubren los dólmenes del Navazal.. |
Su posición junto al arroyo en el fondo de la vaguada no es la más apropiada ya que se favorece el desgaste y la invasión de la vegetación.
Continuamos de vuelta a Sargentes por una amplia pista. |
Tras visitar el túmulo, volvemos a la pista y subimos por ella de nuevo a la parte alta, continuando otra vez por el llano.
El siguiente punto donde nos detenemos es junto a un nido de ametralladoras. Se trata de una construcción en piedra bajo tierra que servía para vigilar y no ser visto. De esta excavación parten trincheras que permitían la movilidad de los defensores.
Nido de ametralladoras. |
La construcción se encuentra en muy buen estado de conservación.
Restos del nido y trinchera
Desde aquí, ya solo tenemos que cubrir la escasa distancia que nos separan de Sargentes de la Lora. En unos pocos metros caminando por la pista, divisamos ya las casas del pueblo ubicadas sobre un vallejo a un nivel inferior. Los cultivos rodean el caserío.
De regreso hacia Sargentes de la Lora. |
Pero antes de descender hasta el pueblo, pasaremos junto a los restos románicos de la antigua ermita de San Román, que tras su abandono en el siglo XIX, fue reconvertida en tapia del cementerio.
Destacan la portada de medio punto con canecillos y el ábside, todo lo que queda del antiguo templo románico. Un camino baja desde la misma puerta hasta las primeras casas del pueblo.
Solo tenemos ya que cubrir esta escasa distancia para finalizar esta entretenida excursión.
Antes de irnos, podemos visitar el recientemente inaugurado Museo del Petróleo, inaugurado en 2015 y dedicado a la extracción que se realizó en el cercano campo de Ayoluengo. La explotación finalizó de manera definitiva en 2017.
Museo del petróleo, en Sargentes de la Lora. |
Junto al edificio, encontraremos muchos paneles informativos informando sobre otros senderos y la rica historia de Sargentes y de la Lora en general.
Panel informativo junto al Museo del Petróleo. |
Espacio natural
| Loras.
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Dificultad
| Baja.
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Tipo de camino
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Pistas señalizadas.
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Ciclable
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Sí.
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Agua potable
| Encontraremos en Sargentes de la Lora y en la fuente Domingo Manjón, nada más salir del pueblo.
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Tipo de marcha
| Circular.
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Orientación
| Fácil, está perfectamente señalizado.
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Época recomendable
| En general todo el año. Evitar los días ventosos y los muy calurosos.
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Inicio
| Sargentes de la Lora.
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Distancia de Burgos
| 62,2 kilómetros.
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Tiempo total
| 2 horas.
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Tiempos de marcha
| Sargentes de la Lora-Dolmen de la Cabaña: 50 minutos; Dolmen de la Cabaña-Sargentes de la Lora: 55 minutos.
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Distancia total
| 6,7 kilómetros.
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Interés
| Trincheras y parapetos de la Guerra Civil, dolmen restaurado de la Cabaña, dólmenes aún sin recuperar de Navazal y La Horquilla, arquitectura e iglesia de Sargentes de la Lora, museo del petróleo, restos románicos del cementerio.
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Altitud mínima
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1011 m.
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Altitud máxima
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1075 m.
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Desnivel acumulado
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119 m
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Mapas
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1:50000: 0134 Polientes.
1:25000: 0134-2 Polientes. |
Notas:
- La excursión es muy sencilla y cómoda, está perfectamente señalizada y el desnivel es despreciable.
- La excursión es muy sencilla y cómoda, está perfectamente señalizada y el desnivel es despreciable.
- En Sargentes de la Lora es recomendable pasear por sus calles y visitar el Museo del Petróleo. También podemos acercarnos a la casa natal del padres Andrés Manjón, nacido en esta localidad.
- Desde Sargentes podemos también realizar los senderos señalizados del Petróleo, del Románico y del Rudrón.
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