miércoles, 23 de septiembre de 2020

Alrededores de Castrovido

Al norte de Salas de los Infantes se encuentra el pueblo de Castrovido, emplazado a los pies de una antigua fortaleza. Partiendo de la localidad, subiremos hasta el castillo desde donde continuaremos siguiendo la línea de alturas hasta llegar a un mirador sobre el río Arlanza y la Presa de Castrovido. Retornamos enlazando caminos y senderos entre tenadas y robledales.


Castillo de Castrovido





Llegaremos a la localidad de Castrovido a través de Salas de los Infantes. Partiendo de Burgos, salimos por la N-234 a Soria. Una vez cerca de Salas, entramos en el pueblo entrando por la primera salida. Justo antes del puente sobre el río Arlanza, tomamos el desvío hacia Nájera. En apenas tres kilómetros, llegaremos junto al desvío a Castrovido, que se halla al otro lado del río. En cualquiera de sus estrechas calles, dejaremos el coche para iniciar la excursión.


Castrovido


En primer lugar, debemos ir a la zona alta del pueblo desde donde tomaremos el sendero, que junto a la iglesia, se dirige a la ermita de la Virgen del Campo. Ésta está  ubicada en claro del bosque que cubre la ladera, a medio camino entre las casas del pueblo y el castillo.


Llegamos a la ermita enseguida. Es de considerables dimensiones. Llaman la atención algunos sepulcros en roca junto al muro.

Ermita de la Virgen del Campo
Junto al templo, nace un estrecho sendero que entre los árboles, remonta la ladera.

Sepulcros junto al muro de la ermita.
Subimos por este sendero que se convierte en una escalinata con barandilla pronto, abriéndose paso entre los árboles. Fácilmente, accedemos a la plataforma superior, donde se ubica el castillo de Castrovido.

Castillo de Castrovido
La fortaleza fue restaurada de una ruina segura en 2007 y hoy presenta un buen aspecto. Para las visitas, se ha habilitado una escalera y una plataforma acristalada. Esta reforma, le ha quitado parte de su antiguo aspecto montaraz. Por su muro este baja una gran grieta que ha sido apuntalada.




EL CASTILLO DE CASTROVIDO

Se halla el castillo a orillas del río Arlanza, en donde en el pasado se encontraban las calzadas que se dirigían de Clunia a Canales, más otra secundaria que seguía las márgenes del río. El castillo se alza en la cima de un monte a más de 1000 m de altitud, a espaldas del caserío. Su forma es la de un cuadrado, de lados ligeramente desiguales, consecuencia de su adaptación a la base rocosa e irregular en que se asienta. Hoy día aún permanecen buena parte de los paramentos de sus cuatro lados, pero se encuentran agrietados y con peligro de desplome. Los muros alcanzan casi los dos metros de espesor.



Consta de sótano, tres plantas y adarve, del que aún quedan algunas almenas. Los vanos son escasos, algunos de época tardía, con obra del sido XVI. Excepto en vanos y esquinas, en las que predomina el sillarejo, en el resto de la torre abunda la mampostería. El interior de los lienzos es una mezcla de piedra, cal y tierra. De los restos actuales parece deducirse que también tuvo una cerca que bordeó el cerro, aunque de ella queda poco. También son escasos los restos de otras construcciones todavía mayores, difíciles de precisar y analizar. El hecho de que Pedro Fernández de Velasco incluyera esta casa fuerte en su mayorazgo de mediados del XV, hace pensar que fuera levantada por él en la primera mitad de este siglo. Aunque también podría retrotraerse a casi un centenar de años antes, pues en el mayorazgo organizado en 1380 por Juan de Velasco cita la casa de Castro Vidio que podría identificarse con este castillo. En siglos sucesivos continuó en poder de los duques de Frías.

El castillo ha sido remodelado y restaurado en 2007 y abierto turísticamente al público en 2008.

Nos encontramos en la parte superior de una alineación que se eleva sobre el valle alto del Arlanza y separa la llanada donde se ubica Salas de los Infantes por el sur, del propio río por su lado norte. Desde el mismo castillo sale un bonito camino, muy marcado, que recorre este espinazo.

Dejamos el castillo atrás siguiendo por la pista que lleva a las tenadas de Resellana.
Pronto, nos introducimos en el bosque. Dejamos a ambos lados algunos restos de cercados. El plan inicial era descender por la ladera norte hacia la orilla del río muy cerca de la presa de Castrovido (aún sin inaugurar). Desistimos de ello al comprobar que la vegetación es por este sector prácticamente impenetrable y no hay senderos o se han perdido.

Dejamos el castillo atrás.
Preferimos continuar por el camino que traíamos, muy cómodo y colorido en la primavera, hasta llegar a las tenadas de Resellana, ubicadas en una gran explanada.

Las tenadas de Resellana se hallan sobre una gran explanada.
Se trata de un gran conjunto de arquitectura pastoril, hoy en desuso, aún en relativo buen estado. Son varias las edificaciones que vemos. Nos acercamos hasta la más alejada y junto a ella, tomamos una trocha que se dirige hacia el norte. Abandonamos el área de las tenadas con el objetivo de asomarnos sobre el valle del Alto Arlanza, que discurre a poca distancia de donde nos hallamos.



Así pues, atravesamos en primer lugar un bosquete para continuar por una vaguada al fondo de la cual, vemos otra mancha de árboles. Cuando llegamos a su linde, nos incorporamos a una pista que parece venir por nuestra derecha. Ésta se dirige hacia el borde, muy cercano que cae sobre el lado norte. En breve nos asomamos ya sobre el río y la Presa de Castrovido.

Presa de Castrovido desde el mirador sobre el Arlanza.
Tenemos el futuro embalse a nuestros pies con la Sierra de Neila de fondo. El paisaje primaveral es muy gratificador, así que paramos a descansar sobre una gran piedra que a modo de mirador, se asoma sobre el valle. Tenemos la fortuna de ver incluso un buitre negro, especie recientemente introducida en la Sierra de la Demanda, con bastante éxito.

Buitre negro sobre el Arlanza.
Una vez hemos descansando, reemprendemos la excursión. En primer lugar, retrocedemos por el mismo camino hasta las tenadas de Resellana. Allí mismo, nace una amplia pista que desciende hacia el valle. Nos incorporamos a ella y comenzamos a descender.


Esta amplia pista aparece en los mapas bajo la denominación de Camino de la Peña Negra. Parece provenir del antiguo Monasterio de Alveinte, hoy en ruina y ubicado no muy lejos de donde estamos, al otro lado de la orilla del Arlanza (ver entrada: De Monasterio de la Sierra a las ruinas de Alveinte). 

Iniciamos el descenso hacia Salas de los Infantes por el camino de la Peña Negra.
La pista por la que bajamos es cómoda, muy amplia, parece ser transitada por vehículos de motor. Durante la bajada, disfrutamos de bellas vistas sobre el Valle de Arlanza, teniendo Salas de los Infantes a nuestros pies y la majestuosa Peña Carazo, junto con su compañera Peña Gayúbar, con sus característicos perfiles, cerrando el horizonte por el sur-suroeste.

Magníficas vistas durante todo el descenso sobre la Peña Carazo.
Vemos la torre del castillo sobresaliendo entre la vegetación.
Dejaremos a nuestra izquierda la ya inexistente tenada del Jardín para poco más adelante, abandonar la pista para salir por la derecha por un camino menos marcado. Este punto no es evidente, conviene estar atentos porque si continuamos por la pista, llegaremos hasta Salas.


Todo el recorrido ya hasta Castrovido se producirá por terreno abierto, entrando de vez en cuando en alguna mancha de roble. Al mantener cierta altura sobre el valle, tendremos siempre a la pista las casas de Salas de los Infantes a nuestra izquierda.

Tenada de Camarma.
Aunque el camino está erosionado en algunos puntos, en general se mantiene en buen estado y resulta cómodo caminar.


Durante este trayecto, dejaremos a la derecha las ruinas de las tenadas de Camarma y Castrovido, aún no desaparecidas por el abandono sufrido durante décadas.

Tenada de Castrovido.

Poco a poco nos vamos aproximando al pueblo de Castrovido. No llegaremos a  ver sus casas hasta que estemos muy cerca porque el bosque, que recubre toda la ladera del monte, nos oculta las casas.

Bonito pasillo entre rocas antes de llegar a Castrovido.
De hecho el último tramo justo antes de llegar al pueblo resulta algo confuso ya que el bosque es espeso y salen varios senderos que salvan algunos obstáculos rocosos. La silueta del castillo nos puede ayudar en la orientación.

Ya tenemos el castillo a la vista. El pueblo se halla a sus pies.
De una u otra manera, son muchas las sendas y trochas que confluyen en un amplio camino que ya sí, desemboca en las primeras casas del pueblo, donde llegamos unas tres horas después de haber iniciado la marcha.

Entramos de nuevo en Castrovido.
Iglesia de San Martín Obispo de Castrovido.


ALREDEDORES DE CASTROVIDO
Espacio natural
Curso alto del Arlanza al SO. de la Sierra de Neila.
Dificultad
Baja.
Tipo de camino
Pistas y caminos forestales.
Ciclable
Sí, todo el recorrido es ciclable.
Agua potable
Solo encontraremos en Castrovido.
Tipo de marcha
Circular.
Orientación
Difícil. El recorrido inicial desde el castillo es sencillo, pero el camino hasta el mirador y el regreso a Castrovido se produce por parajes sin señalizar donde podemos extraviarnos.
Época recomendable
La primavera tardía será la mejor época.
Inicio
Castrovido.
Distancia de Burgos
59,9 kilómetros.
Tiempo total
3 horas 40 minutos.
Tiempos de marcha
Castrovido-mirador: 1 hora 35 minutos; Mirador-Castrovido: 1 hora 30 minutos.
Distancia total
10,3 kilómetros.
Interés
Pueblo y castillo de Castrovido, panorámicas sobre el Valle del Arlanza, vistas de la Presa de Castrovido, tenadas tradicionales.
Altitud mínima
963 m.
Altitud máxima
1137 m.
Desnivel acumulado
318 m.
Mapas
1:50000: 0277 Covarrubias.
1:25000: 0277-4 Salas de los Infantes.

h
h
Notas:
- La excursión es sencilla físicamente, sólo debemos estar atentos en encontrar los desvíos correctos  hacia el mirador sobre el Arlanza así como el regreso por el camino de las tenadas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario