domingo, 31 de diciembre de 2023

Monte Hijedo

Excursión otoñal por uno de los bosques mejor conservados de la provincia de Burgos y también de la Cordillera Cantábrica: el Monte Hijedo. Partiendo del área de aparcamiento, pasamos junto a las Cabañas de Hijedo y recorremos su interior descubriendo muchas especies caducifolias (las reinas del otoño) y también perennes, como los tejos y los acebos. Todo el trayecto es sencillo, agradable y muy interesante.



Monte Hijedof

El Monte Hijedo es una gran masa forestal compartida entre las provincias de Burgos y Cantabria. Si iniciamos la ruta desde el lado burgalés, debemos acceder a la localidad de Santa Gadea de Alfoz, en el extremo NO. de la provincia. Para ello, saldremos por la N-623 hasta Cilleruelo de Bezana, donde nos desviamos por la izquierda hacia Santa Gadea de Alfoz. Antes de llegar a esta bonita localidad, nos desviamos por un vial asfaltado que nos lleva hasta el aparcamiento habilitado justo a la entrada de la pista que se dirige a las Cabañas de Hijedo.

Pista de grava que se dirige a las Cabañas de Hijedo.
Iniciamos la excursión caminando por una muy amplia pista que se dirige hacia el sur por terreno llano. Desde aquí, podemos ver hacia el norte la muralla montañosa que cierra el valle del Ebro por esa vertiente. 

Nieblas matutinas en el el embalse del Ebro.
En unos veinte minutos, alcanzamos una gran campa donde se hallan las famosas Cabañas de Hijedo. Se trata de un bellísimo conjunto de edificaciones, edificadas por un indiano, donde encontramos un palacio con dos torres, cuadras, corrales y una capilla particular o ermita dedicada a la Sagrada Familia. Todo el conjunto fue construido entre los años 1910 y 1925 por un indiano, al parecer sobre restos de edificaciones anteriores. Hoy sigue siendo utilizada como granja y es propiedad privada, por lo que no se puede visitar su interior. Desde la pista por la que llegamos, podemos observar bien todo el conjunto. Aquí comienza propiamente el recorrido por el interior del bosque.

Las Cabañas de Hijedo.

Continuamos bordeando el cercado de la finca hasta unos metros más adelante llegar a un cruce señalizando informándonos que entramos en el monte. Siguiendo las indicaciones, opotamos por seguir por la derecha. Penetramos rápidamente en el interior del bosque.

Sendero de descenso hacia el arroyo Hijedo.
En un primer momento, el sendero se abre paso siguiendo un estrecho pasillo entre los árboles, siempre viable, que poco a poco inicia un descenso hacia el vallejo formado por el arroyo Hijedo. El camino gira noventa grados a nuestra izquierda y continua perdiendo altura hacia el fondo del valle.

Numerosas especies arbóreas nos acompañan en todo momento.
El otoño está muy avanzado y encontramos el lecho del camino cubierto con un espeso manto de hojas, principalmente de roble albar, hayas y otras especies. Son muchas más las que vamos a ver, como alisos, abedules, avellanos, fresnos, nogales, y como veremos más adelante, las joyas del bosque por su rareza: los acebos y tejos.

Alcanzamos el arroyo Hijedo.
Alcanzamos el lecho del arroyo de Hijedo, justo en un cruce de caminos. Torcemos hacia nuestra izquierda, cruzamos un puentecito de madera y seguimos por un marcado camino siguiendo el curso de agua.


Enseguida, aparecen los tejos, diseminados, en ambas orillas. Podemos contemplar buenos ejemplares de más de 800 años afianzados sobre el roquedo que cubre las laderas.

Los tejos aparecen a ambos lados del camino.
El sendero se dirige hacia el norte, es amplio y cómodo y en todo momento discurre paralelo al curso de agua.


En unos 30 minutos por el interior del valle, saldremos del bosque a un espacio abierto, al fondo del cual se halla un conjunto de roquedos denominado Peña Rota.

Saliendo del bosque por la parte norte.
El camino se incorpora a una gran pista que viene desde la carretera y gira 180 grados. Subimos poco a poco de nivel por él entre ganado paciendo.

Dejamos el valle del arroyo Hijedo atrás.
Estamos en el punto más alejado del recorrido. Es buen sitio para parar, descansar y comer algo disfrutando del paraje donde nos encontramos.

Roquedos de Peña Rota.
Continuamos. Penetramos de nuevo en el bosque y nos dirigimos en dirección sur, desandando en esta dirección lo recorrido por el fondo del arroyo unos minutos antes, pero ahora  pero ahora unos quinientos metros más al este y una altura superior. En esta parte del bosque, encontramos muchos acebos, de hecho, atravesamos un enorme acebal que nos acompaña durante casi un klómetros.

Entramos de nuevo en el bosque.
El camino se estrecha en muchos puntos y va dejando a la derecha algunos pequeños arroyos y barrancos rocosos que sobrepasamos sin dificultad. En todo momento hay señalización y no hay posibilidad de extravío.

Caminamos por el interior de un inmenso acebal.
No tenemos ningún problema para caminar y disfrutar del entorno.


Poco a poco nos vamos acercando de nuevo a las Cabañas de Hijedo. En este último tramo anterior a llegar a la campa, encontramos más ejemplares de tejo, estos incluso de mayor tamaño que los que vimos junto al arroyo.


Llaman la atención las formas caprichosas de sus troncos, muestra de la larga vida que tiene estos árboles. Algunos parecen haber brotado de la misma roca.



A punto de alcanzar el llano donde se encuentran las cabañas, nos asomamos a un mirador a nuestra izquierda, con buenas vistas sobre una gran parte del Monte Hijedo. Se alcanza a ver gran parte del bosque a caballo de las dos provincias de Burgos y Cantabria.

Vista desde el mirador.
Antes de llegar a las cabañas, encontramos algunas cabras de gruesa y larga cornamenta que nos miran con atención.



Una vez en las cabañas, solo tenemos que continuar por la amplia pista por la que vinimos para volver al aparcamiento.



Terminamos esta magnífica excursión por uno de los bosques mejor conservados y más variados tanto de Burgos-Cantabria como de la Cordillera Cantábrica.


MONTE HIJEDO
Espacio natural
Monte Hijedo.
Dificultad
Baja.
Tipo de camino
Senderos y pistas forestales.
Ciclable
Sí, aunque no se recomienda al haber tramos estrechos con vegetación cerrada.
Agua potable
Encontramos en los arroyos que vamos encontrando.
Tipo de marcha
Circular.
Orientación
Fácil. Está bien señalizado.
Época recomendable
Otoño.
Inicio
Área de aparcamiento cerca de Santa Gadea de Alfoz.
Distancia de Burgos
96,9 kilómetros
Tiempo total
Unas 3 horas.
Tiempos de marcha
Aparcamiento-Cabañas de Hijedo: 20 minutos; Cabañas de Hijedo-Peña Rota: 1 hora 5 minutos; Peña Rota.Aparcamiento: 1 hora 10 minutos.
Distancia total
11,6 kilómetros.
Interés
Bosques caducifolios (donde destacan las hayas, tejos y acebos), cabañas de Hijedo, paisajes.
Altitud mínima
864 m.
Altitud máxima
1064 m.
Desnivel acumulado
427 m.    


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Notas:
- La excursión es sencilla, está bien señalizada. Podemos calificarla de un gran paseo por un gran jardín arbóreo donde veremos muchas especies.
- Las cabañas de Hijedo es una propiedad privada, hoy granja agropecuaria, donde no podemos entrar.
- Podemos completar la excursión a esta alejada zona de Burgos visitando, entre otros, los pueblos de Santa Gadea del Alfoz y el también muy interesante Arija, junto al gran embalse del Ebro.


Arija


Santa Gadea de Alfoz



Mapa topográfico



Perfil de elevación




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