domingo, 3 de octubre de 2021

Sendero del Piquillo

Partiendo de la localidad de Neila, recorremos el Sendero del Piquillo, una bonita ruta de montaña por las elevaciones que se levantan al norte de la localidad. Desde este mirador, subiremos hasta la cima del Esculca, donde disfrutamos aún de mejores vistas sobre tres sierras. Todo el trayecto se desarrolla por bosques siguiendo estrechos caminos en buen estado.


Neilaf




Llegaremos a Neila desde Burgos a través de Salas de los Infantes. Desde aquí tenemos dos opciones: tomar el desvío hacia Nájera, para una vez en Barbadillo del Pez, coger el desvío a los Huertas, tras lo cuales, llegaremos a Neila. La segunda opción, es continuar hacia Quintanar de la Sierra para subir hasta el collado de Neila, desde donde descendemos al pueblo. Es quizás esta última la más rápida. Nada más entrar en la localidad, dejamos el coche frente a la antigua iglesia de San Miguel, hoy reconvertida en centro de interpretación de las lagunas de Neila. La localidad está dividida en dos barrios, por lo que en un primer momento, caminamos por la carretera hasta el barrio de Santa María, de donde parte la ruta.

Dejamos el coche junto a la iglesia de San Miguel, hoy centro de interpretación de las Lagunas de Neila.
Pasamos junto a la iglesia de Santa María y bajamos hasta el puente que cruza el río Neila. En la otra orilla, comenzamos a subir por una amplia pista, dejando las últimas casas del pueblo abajo.

Cubrimos por la carretera la distancia entre los dos barrios.
Bajamos hasta el puente sobre el río Neila.
Este camino, denominado la vereda Iruela, se halla en muy buen estado. Al subir a las zonas de pasto del Campillo, es frecuentado por vehículos todoterreno.
Encontramos ganado pastando. A medida que subimos por esta pista, las vistas se van engrandeciendo sobre el pueblo y las sierras de Urbión y de Neila de fondo.

Ganado pastando en la vereda Iruela.
Una vez pasado el prado de Los Campillos, una amplia explanada donde encontramos ganado pastando, ganamos la línea del bosque. Justo en la entrada, hay un panel indicando una bifurcación. Ambos caminos se dirigen al Piquillo. Escogemos para la subida el ramal de la derecha para hacer la ruta en sentido antihorario.

Pradera de Los Campillos, donde la vereda se bifurca.


Volveremos por el izquierdo. El camino que traíamos se convierte en una estrecha senda y avanza por el bosque. Afortunadamente la vía se mantiene limpia y subimos, con poca pendiente con comodidad entre los árboles.

Continuamos por el bosque.
El sendero va remontando poco a poco la ladera este del macizo por el que nos movemos, dejando el valle del río Neila a nuestra derecha abajo, aunque en este primer tramo aún no podemos verlo.

Avanzamos entre grandes ejemplares de roble.
Llegados a un pequeño llano, fuera de la línea de bosque, podemos contemplar, ahora sí, el paisaje.

Magníficas vistas sobre la Sierra de Urbión
Al este tenemos el conjunto de estribaciones septentrionales de la Sierra de Urbión que conectan con las elevaciones más meridionales de la comarca de Cameros.  Hacia atrás, mirando al SE., la línea que une las sierras de Urbión y Neila, separadas por el Collado de Neila.


Continuamos. El sendero, estrecho en algunas ocasiones, se mantiene en general en buen estado y realiza varios quiebros y curvas adaptándose a los barrancos que descienden por la izquierda. Grandes ejemplares de roble nos salen al paso a ambos lados.

Último tramo por el interior del bosque hasta el paraje de El Piquillo.
Llegados al Valle de la Cerrada, un gran entrante que desde el río Neila asciende hacia la zona del Piquillo a nuestra izquierda, dejamos el sendero que llevamos para comenzar por la izquierda la ascensión por el bosque hacia el borde norte. La senda parece desaparecer en algunos puntos, pero guiados por el GPS y las marcas que aparecen, conseguimos llegar por fin al paraje del Piquillo. Se trata de un saliente  dominado por grandes formaciones rocosas asomadas hacia el NE. Grandes panorámicas sobre gran parte de la Sierra de la Demanda y la Sierra de Urbión. Trepamos un poco por este roquedo, pasamos junto a un gran panel informativo y nos sentamos sobre un promontorio para disfrutar del paisaje.

Paraje del Piquillo. Mirador.
Es un buen lugar para pasar tiempo relajándose. La posición central del paraje del Piquillo hace que sean visibles muchas sierras alrededor.

Hacia el norte, la Sierra de la Demanda en su sector riojano.



Continuamos la excursión. Nuestro plan inicial era en principio ascender desde aquí hasta la cumbre del Esculca, cumbre cercana que supera los 1700 metros y cuya ascensión nos atrae. En los mapas no hemos encontrado vías o caminos de subida. Sobre el terreno, comprobamos que la vegetación cubre la ladera y es muy abigarrada, parece inviable la ascensión al menos desde esta vertiente. Comenzamos a bajar.

En la bifurcación, torcemos por el sendero de la derecha para bajar.
Entramos de nuevo en el bosque y en la bifurcación, bien señalizada, tomamos la mano derecha. Comenzamos a perder altura siguiendo de nuevo una estrecha senda por el interior de un magnífico robledal adehesado.

Desde el collado, subimos al Esculca.
Magníficos ejemplares nos van acompañado en este primer tramo. A la derecha, comprobamos que las laderas del Esculca son muy empinadas y no nos atrevemos a atacar la cima por este lado. Seguimos bajando hasta alcanzar un gran collado, que separa a ambos lados los valles del arroyo de Valdehesa y de la Cerrada. Hacia el norte, el bosque tapiza la ladera sur del Esculca.

Subimos al Esculca avanzando entre los pinos.
Tras realizar una pequeña exploración, comprobamos que el bosque no es muy cerrado, está compuesto principalmente de pinos y parece muy viable. Además el desnivel no es muy grande, unos 150 metros, así que nos decidimos a atacar la cima del Esculca. En efecto, la progresión por el bosque no es difícil ,solo tenemos que superar la fuerte pendiente haciendo curvas y sorteando los pinos con facilidad.

Cima del Esculca (1704 metros).
En unos 20 minutos desde el collado, alcanzamos la cima virgen del Esculca (1704 metros). La cumbre es un gran calvero rodeado de la línea del bosque. No hay hito ni buzón. Grandes vistas, aún mejores, que las que contemplamos desde el Piquillo, ya que estamos a mayor altura.



Hacia el oeste destaca la cima del Cerezales (1865 metros), la cima más destacada de este pequeño macizo a caballo de las sierras de Neila y de la Demanda.


Video desde la cumbre del Esculca (1704 metros)



Hacia el norte, la alargada línea de la Demanda y hacia el este, de nuevo, la Sierra de Urbión.


Poco más tenemos que hacer que descender de nuevo hacia el collado y continuar por el camino de Valdehesa, que sigue paralelo al barranco del mismo nombre.

De nuevo en el collado, continuamos ahora bajando hacia Neila.
El camino es ahora más tendido y discurre casi siempre por el interior del bosque, zigzagueando entre los pinos. Ya próximos a la bifurcación junto al prado de Los Campillos,  tenemos que descender por una estrecha trocha, sin ninguna dificultad, hasta alcanzar estos prados que mencionamos antes.

Pradera de Los Campillos.
Atravesamos el prado y nos incorporamos de nuevo a la vereda Iruela. Sin dilación, retornamos a Neila entrando por la misma parte del pueblo por la que salimos.


Regresamos a Neila.
Antes de irnos, pasamos junto a la iglesia de Santa María, junto a la cual hay un gran rollo jurisdiccional. Callejeamos por el centro de Neila, donde destaca la plazuela del ayuntamiento y algunas casas tradicionales serranas. Tras cubrir los doscientos metros de carretera que separan los dos barrios, llegamos al coche, dando por finalizada esta interesante y relajada ruta, por unos de los montes más remotos y poco visitados de estas sierras.

                                        Iglesia de Santa María                                                                           Rollo jurisdiccional (picota de Neila)

Plaza de Neila en invierno.


SENDERO DEL PIQUILLO
Espacio natural
Sierra de Neila - Macizo de Cerezales.
Dificultad
Media. Aunque el desnivel acumulado es grande, el sendero está señalizado y la progresión es en general cómoda.
Tipo de camino
Senderos de montañas. Pista cerca de Neila. Abierto por el bosque en la subida al Esculca.
Ciclable
No.
Agua potable
Encontraremos en la subida en varios arroyos por los que pasamos.
Tipo de marcha
Circular.
Orientación
El Sendero del Piquillo está señalizado. La subida por el bosque al Esculca es por terreno libre aunque muy evidente.
Época recomendable
Todo el año. Evitar como siempre épocas lluviosas. En invierno puede haber nieve en gran parte del recorrido.
Inicio
Neila.
Distancia de Burgos
89,5 kilómetros.
Tiempo total
4h 10 minutos.
Tiempos de marcha
Neila-Mirador del Piquillo: 1 hora 35 minutos; Mirador del Piquillo-Collado-Esculca: 40 minutos; Esculca-Collado-Neila: 1 hora 15 minutos.
Distancia total
11,8 kilómetros.
Interés
Neila, Sendero del Piquillo, Panorámicas desde el Mirador del Piquillo, Cumbre del Esculca, bosques.
Altitud mínima
1158 m.
Altitud máxima
1698 m.
Desnivel acumulado
785 m
Mapas
1:50000: 0278 Canales de la Sierra.
1:25000: 0278-4 Neila.
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Notas:
- El recorrido hasta El Piquillo está bastante bien señalizado, no obstante, en algunos puntos del ramal de subida, especialmente dentro del bosque, la vegetación ha ocultado algunas señales. Es recomendable llevar un GPS por si dudamos en algún cruce.
- La ascensión opcional a la cima del Esculca es muy recomendable. Se trata de una cima virgen con bastante prominencia y buenas vistas en todas las direcciones. La ascensión por el pinar desde el collado, aunque con cierta pendiente, es fácil y sin complicaciones.
- En Neila podemos pasear por los dos barrios, descubrir algunos blasones, ver las dos iglesias y pasear por la orilla del río Neila (o Najerilla).


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