lunes, 7 de marzo de 2022

Sierra de la Tesla: Castillo de Montealegre

Visitamos el que es con toda seguridad el castillo de más difícil acceso de toda la provincia de Burgos, el castillo de Montealegre, también llamado de Urría o de Valdelacuesta. Partiendo precisamente de este último pueblo, ubicado a los pies de la Sierra de la Tesla, ascendemos por empinadas cuestas hasta los muros de la fortaleza, emplazado en un auténtico nido de águilas rodeado de abismos. Continuamos la ruta subiendo hasta enlazar con el antiguo camino que bajaba del Portillo de Medina hasta  la población de Quintanalacuesta. La ruta es muy interesante, aunque hay que decir que transcurre por terreno muy abrupto y fuerte pendiente en gran parte de su recorrido.


Castillo de Montealegre
f
El castillo de Montealegre de incierto origen, se ubica junto al llamado Portillo de Medina, una vía montaraz que superaba el escollo de la Sierra de la Tesla y enlazaba la meseta con la costa cantábrica. Se utilizaba  cuando el principal, que trascurría por el desfiladero de los Hocinos, quedaba impracticable por las frecuentes crecidas del Ebro. El castillo, como veremos luego, se ubica cerca de él y "supuestamente" vigilaba el tránsito por esta vía medieval. Podemos acceder a él descendiendo desde el portillo, en las cercanías del pico San Mamés, o desde el valle por la vertiente norte de la sierra, partiendo las localidades de Valdelacuesta, Urría o Quintanalacuesta. Elegimos Valdelacuesta al ser quizás el más habitual y corto, aunque, como veremos, no es la más sencilla. Llegamos desde Burgos a esta localidad por dos vías: la primera a través de Briviesca-Oña-Trespaderne, la segunda opción, por el Páramo de Masa-la Mazorra-Bisjueces. Elegimos la primera por ser quizás la más rápida y un poquito más corta.

El castillo visto desde la carretera de Urría a Valdelacuesta.
Llegados a Oña desde Briviesca, continuamos por el desfiladero de la Horadada en dirección a Trespaderne. Justo antes, tomamos un desvío por la izquierda que nos lleva hasta Mijangos, ubicado en la misma base de la Tesla. Pasamos esta localidad y continuamos hacia Urría y finalmente Valdelacuesta. Ya desde unos kilómetros antes de llegar, contemplamos el cerro cónico en cuya cúspide se levanta la fortaleza.

El castillo visto desde el pico San Mamés, en la cresta de la Tesla.
Valdelacuesta se halla hoy abandonado. Lo que queda de la antigua iglesia y sus casas se hallan prácticamente engullidas por la vegetación. Solo una pequeña granja junto a la carretera mantiene este lugar con vida. Aparcamos junto a ella e iniciamos la excursión.

Ruinas de Valdelacuesta.
En un primer momento salimos a la carretera. Justo al lado de una caseta cercada, nos introducimos en el bosque.

Recorremos doscientos metros por la carretera antes de entrar en el bosque.
Caminamos bajo cubierta vegetal en paralelo a la carretera durante unos trescientos metros. La traza de la trocha que seguimos se mantiene limpia y avanzamos cómodamente. Siguiendo nuestro GPS, una vez nos posicionamos en la vertical del barranco de subida, abandonamos el sendero por la derecha, superamos un pequeño talud y alcanzamos la orilla del arroyo. Seguimos ahora aguas arriba.

Caminamos por el bosque en paralelo a la carretera hasta llegar a la orilla del arroyo.
El sendero que sube es bastante evidente y de todos modos no hay pérdida posible: Continuamos barranco arriba siguiendo siempre la orilla del arroyo. Después de pasar un pequeño promontorio rocoso y superar una línea de matorral, salimos a terreno más abierto, contemplamos el cerro del castillo frente a nosotros.

Valle arriba hacia el otero del castillo.
Según nos vamos aproximando, nos da la sensación de que estamos siendo observados desde los muros de la fortaleza. A la derecha, por la ladera NO. del cerro, se ve una pequeña gargantilla que no parece viable. Siguiendo nuestro GPS, continuamos siempre junto al arroyo, seco en esta zona. Continuamos por su cauce, relleno de cascajo, alcanzamos enseguida la base del otero, justo donde empieza la cuesta de subida.

Tenemos el castillo frente a vosotros en la parte alta de un agreste cerro.
Pero desde la misma base, comprobamos la gran pendiente que tenemos que afrontar. Toda la ladera es una  gran cascajera de piedra menuda que dificulta mucho la ascensión. Pero no hay otra alternativa si queremos llegar hasta los muros del castillo.

La pendiente es tan fuerte que intentamos ayudarnos agarrándonos a las matas en las dos lindes de la gravera. La piedra es pequeña y es fácil resbalar. Poco a poco, extremando las precauciones, superamos el tramo inferior, pedregoso, y alcanzamos con cierto alivio la línea de roca por la derecha.

Se aprecia bien el carácter escarpado de la sierra.
 Visualizamos los muros a unos cien metros por encima de nosotros, pero aunque hayamos dejado la gravera atrás, el terreno no nos lo pone fácil, La línea de roca sigue teniendo una fuerte pendiente y no hay muchas agarres al ser bastante lisa. Tras unas pequeñas trepadas y ayudados por la vegetación, a la cual nos aferramos para sujetarnos, alcanzamos con mucho alivio la parte superior del cerro.

Último tramo hasta los muros.
Estamos al lado de los muros de la fortaleza. El lugar es impresionante. La base donde se asientan los muros es exigua y estos ocupan casi toda la superficie llana de la cima. Hay muy poco espacio entre los muros y la ladera. Nos hacemos una idea de lo complicado que tuvo que resultar la construcción de esta edificación allá por el siglo XIV. La puerta se halla en su lienzo sur, de espaldas a la ladera de la Tesla y se accede por una rampa lateral que supera un pequeño desnivel. Este es otro de los muchos enigmas de esta fortaleza, porque parece que lo normal hubiera sido que la entrada estuviese en el lado contrario, pues como comprobamos luego, hay algo más de espacio.


El interior del castillo está arruinado. Parece que hubo un saqueo generalizado a mediados del siglo XX y hoy solo encontramos piedras y maleza. Pero aún así podemos ver cómo pudo ser originalmente. Se conservan sus cuatro muros en razonable estado de conservación. Tres de ellos tienen torres cilíndricas y parece que la restante esquina tuvo que tener otra al ser su base más ancha.





Quizás la gran dificultad que supone acceder aquí y la escasa erosión natural ha preservado en cierta medida la integridad de los muros y ha evitado la reutilización de sus piedras, tal como solía acontecer a las fortalezas antiguas. Se aprecian muy bien los mechinales donde se apoyaban las vigas que soportaban el piso superior, hoy desaparecido. El silencio es sobrecogedor.

En esta foto se aprecia bien el exiguo espacio que hay entre los  muros y la empinadísima ladera.
Desde la puerta, las vistas hacia el norte son espectaculares. El día está despejado y es posible contemplar una enorme extensión de la comarca de las Merindades.

Las vistas desde el castillo son impresionantes.
Precisamente por esto, además de las supuestas funciones de vigilancia sobre el cercano Portillo de Medina, su excelente ubicación hubiera podido servir como signo de ostentación de poder al poderse ver sus muros desde un enorme área.

Historia del Castillo de Montealegre

También llamado castillo de Urría, fue mandado construir a fines del siglo XIV, sobre otro anterior altomedieval, por Pedro Fernández de Velasco. Su función se piensa era controlar el paso de la antigua vía medieval que servía para acarrear a Burgos y al resto de Castilla productos del Cantábrico  y, en sentido inverso, transportar la lana merina castellana hacia los puertos del mar. Sin embargo, la vía principal era lógicamente el cercano desfiladero de los Hocinos. Es plausible entonces pensar que esta agreste y peligrosa vía se utilizaba cuando el Ebro bajaba crecido e impedía el paso por el desfiladero, lo cual, según crónicas antiguas acontecía a menudo.



El castillo se alza en la vertiente noreste de la Sierra de la Tesla. La fuente de los Moros, a sus pies, servía para abastecerse de agua. Comparte varias similitudes con el no muy lejano de castillo de Malvecino, tanto en cuanto su incierto origen y falta de documentación, como en lo agreste de su situación, de muy difícil acceso y la belleza del entorno. 
La fortaleza ocupa la parte más nivelada de un cerro. Tiene forma de paralelogramo de lados desiguales y se adapta a la roca donde se encuentra ubicado. Está reforzado por cubos macizos en los ángulos, excepto al este, donde se hundió, y cuya esquina ha sido afianzada con sillarejo, actuando estos cubos como contrafuertes. En los muros no se conserva ningún vano, excepto la puerta. Se accedía por una especie de rampa adosada hasta la entrada.



Camino de Burgos a Laredo: Pasos del Ebro y la Tesla.


El espacio interior es de 12x9 metros, con un espesor de muros de 1,2 metros. Se observan bien los mechinales de los pisos superiores. Es una obra de mampostería de poca calidad pero maciza y resistente. Las variaciones constructivas que se aprecian, sugieren reparaciones en diferentes épocas. Su posición en un lugar de muy dificíl acceso, plantea dudas sobre sobre su verdadera funcionalidad. Más bien parece que su finalidad era simplemente disuasoria, de ostentación sobre los habitantes del valle.


( texto tomado del libro Burgos Castillos y Fortalezas, de Isaac Rilova y Francisco Heras Arroyo, publicado en 2017) 


 
Una vez visitada la fortaleza, pasamos a su parte trasera rodeando sus muros, de nuevo con ciertas precaución porque el espacio es muy exiguo. No nos apetece retornar a Valdelacuesta bajando por la cascajera de nuevo, así que nos planteamos ascender hasta la cresta de la Tesla para desde allí continuar hasta Peña Corva y bajar por otro barranco donde sabemos que hay sendero hasta la localidad de Baíllo.

Cortados por el lado NO. del cerro.
Pero el enlace con la laderano es tan sencillo como pudiera parecer.

Descendemos del castillo por su vertiente SO.
En primer lugar, tras dejar los muros a nuestra espalda, debemos atravesar una pantalla vegetal hasta alcanzar una pequeña lengua de tierra que une el cono del castillo con la  ladera de la sierra, que tiene también fuerte pendiente. Hacia la derecha desciende un barranco con fuerte pendiente hacia la garganta que veíamos en la subida. Hacia la izquierda baja otro empinado cortado y ni siquiera podemos ver su fondo.

La ladera de la Tesla presenta fuerte pendiente.
Pasamos por este pasadizo tras el cual atravesamos un pequeño bosquete hasta enlazar con la línea de roca.

Dejamos el castillo atrás.
Después de una pequeña trepada, nos encaramamos a un saliente rocoso tras el cual nos plantamos por fin sobre terreno "llano" sobre la ladera.


Según nos alejamos del cerro del castillo, obtenemos preciosas imágenes de la fortaleza. Tomamos conciencia una vez más de la excepcional emplazamiento desde la lejanía y nos parece que tuvo que ser prácticamente inexpugnable.


Estamos ahora sobre la ladera, unos metros por debajo de las cumbres del Alto de San Lázaro y el pico San Mamés. Continuamos ganando altitud, avanzando por terreno abierto y empinado, pero bastante limpio de vegetación.


Tras los esfuerzos pasados, la progresión por esta ladera, nos parece fácil y cómoda. La hierba nos ayuda a afianzar los pasos que damos.


A unos 50 metros por debajo del pico San Mamés, alcanzamos el sendero que desde él baja hacia el valle. Se trata del antiguo camino que atravesaba la sierra por el llamado Portillo de Medina y del que hemos hablado antes.

El castillo va quedando cada vez más atrás. Apreciamos desde la distancia su emplazamiento.
Comprobando nuestros mapas, vemos que este camino desciende hasta la localidad de Quintanalacuesta, no lejos de Valdelacuesta, de donde hemos partido. Subir hasta San Mamés y continuar hasta Peña Corva nos supone un largo trayecto¡. Además no estamos  completamente seguros de la viabilidad del camino de descenso hasta Baíllo, así que desestimamos subir y continuamos por el camino. Éste parece mantenerse en buen estado y su traza suaviza la fuerte pendiente. Bajamos con comodidad.

Bajamos por el antiguo camino que atravesaba la Tesla por el Portillo de Medina.
Las dudas iniciales se despejan cuando comprobamos que el camino no se interrumpe y se mantiene en buen estado. La pendiente no es tan elevada como la que sufrimos en la subida. Vamos perdiendo altura enlazando cerradas curvas que suavizan la pendiente.

Descenso hacia Quintanalacuesta.
Poco a poco vamos acercándonos a la línea de bosque. Entramos en el pinar y continuamos por su interior ahora siguiendo una cómoda y amplia pista forestal.



Más abajo, salimos del bosque y atravesamos una pequeña alineación rocosa por una bonita cluse. Poco más adelante, llegamos a la caseta de aguas del pueblo de Quintanalacuesta, cuyos tejados vemos a poca distancia.


Nos acercamos al pueblo: Bebemos agua, nos tranquilizamos recorriendo sus calles. Destacan la iglesia de Santa Leocadia, la arquitectura tradicional de unas cuantas casas y nos llama la atención un espectacular blasón ubicado sobre la fachada de una casona en la parte alta del pueblo. Retornamos al camino y seguimos ahora hacia el este, no lejos de la carretera. 



En unos doscientos metros, la pista alcanza un prado cercado. Debemos salirnos por la izquierda y continuar ahora por un estrecho sendero que se abre paso entre los árboles. Caminamos casi en paralelo a la carretera que se halla unos trescientos metros a nuestra izquierda. Solo nos resta cubrir el escaso kilómetro que nos separa de Valdelacuesta.

Sendero entre Quintanalacuesta y Valdelacuesta.
Antes de llegar a la carretera, pasamos junto a los restos de muros y casas del barrio de arriba del antiguo pueblo de Valdelacuesta, hoy devorados por la vegetación.


Ruinas de Valdelacuesta engullidas por la vegetación.

Llegamos por fin al asfalto y deshacemos los escasos metros hasta la entrada del pueblo, junto a la iglesia, donde dejamos el coche. Fin de esta interesante excursión donde hemos visitado el castillo de más difícil acceso de la provincia.



CASTILLO DE MONTEALEGRE
Espacio natural
Sierra de la Tesla
Dificultad
Alta en la subida por la cascajera hacia el castillo y enlace con la ladera de San Mamés. Baja en el descenso.
Tipo de camino
Terreno libre en la ascensión, senderos de montaña en el descenso.
Ciclable
No.
Agua potable
Encontraremos en el pueblo de Quintanalacuesta y en el arroyo de la Fuente de los Moros durante la subida.
Tipo de marcha
Circular.
Orientación
No hay señalización alguna en todo el recorrido. Llevar GPS.
Época recomendable
Con tiempo seco. Evitar los días de niebla, muy frecuentes en la zona.
Inicio
Valdelacuesta.
Distancia de Burgos
82 kilómetros.
Tiempo total
Unas 3 horas.
Tiempos de marcha
Valdelacuesta-castillo: 55 minutos; Castillo-Valdelacuesta: 1 hora 45 minutos.
Distancia total
6,9 kilómetros.
Interés
Castillo de Montealegre o Urría, panorámicas sobre la Tesla y las Merindades.
Altitud mínima
671 m.
Altitud máxima
1148 m.
Desnivel acumulado
595 m.


Notas:
- Como se ha explicado, la subida desde Valdelacuesta no es sencilla y muchos menos el descenso al tratarse de una gravera muy empinada y resbaladiza.
- Si tenemos más tiempo, es buena opción subir hasta el pico San Mamés y desde allí continuar por la cresta hasta su techo, Peña Corva. Desde allí podemos descender hacia Baíllo o mejor hasta Quintanalacuesta por el mismo itinerario (aunque haya que deshace runos metros de cresta).
- Existen otras vías para alcanzar el castillo y ninguno es sencillo: bajar desde el Portillo de Medina y desde el pueblo de Urría.
- En el cercano Valle de Valdivielso, al otro lado de la Tesla, se encuentra la fortaleza "gemela" de Toba, también llamado castillo de Malvecino, de sorprendentes similares características al de Montealegre, tanto en cuanto a su difícil acceso como en las características de su construcción. Ver entrada correspondiente en este blog.

Castillo de Malvecino.
 
- Encontramos más información sobre el castillo de Montealegre en el excelente blog de Zalez, ver entrada: CASTILLO DE URRIA (Montealegre) y su halo misterioso.





5 comentarios:

  1. https://zaleza.blogspot.com/search?q=montealegre

    ResponderEliminar
  2. Una pequeña pregunta: ¿Existe alguna restricción en la sierra de la demanda para la acampada en travesía (poner la tienda de campaña sólo para una noche)? Parece muy difícil encontrar una respuesta clara.

    Gracias

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues tampoco lo tengo claro. Creo que no se puede.

      Eliminar
  3. He estado en Burgos y todo me ha parecido estupendo.Gente culta, educada,amable , buena comida...pero hay un pero insalvable: no tiene transporte publico.Y el poco que hay esta muy mal organizado y no es nada útil. Empezando por cómo ir a Atapuerca, revolución arqueológica de primer orden. Un antes y un después de esta ciencia tras el desubrimiento del conjunto de Atapuerca.A solo 15 km de Burgos y viniendo de otra parte de España o del planeta y sin poder acercarse a verlo y emocionarse.Un taxi 60€, precio normal.Alquiler de un coche? hombre me resulta excesivo si solo voy a usarlo para ir a Atapuerca.Es que hay gente como yo que va expresamente a ver Atapuerca ! Porque no devuelven el autobús que había antes de la pandemia? o porque no alargan el que va a Ibeas de Juarros 5 km hasta la entrada ? Nadie se rebela porque no se puede visitar Silos, Covarubias, y tantos otros hermosos lugares? si hay cuatro autobuses al dia para entrar en la Cartuja de Miraflores, tambien lo pueden organizar para cuaquier otro objetivo cultural.

    ResponderEliminar
  4. me ha encantado lo que os he visto de vuestro blog

    Gracias
    Javier
    Donde ir de acampada en Alicante

    ResponderEliminar