jueves, 14 de agosto de 2014

Pirineo Aragonés: Ibones Azules desde Panticosa

El entorno de Panticosa, es ideal para recorrer y explorar el sector oriental del Valle de Tena, en el Pirineo Aragonés. La ruta que se describe, se inicia en Baños de Panticosa remontando el río Caldarés para acceder al embalse de Bachimaña. Desde allí, ascenderemos a los ibones (lagos de montaña) Azules, a 2416 metros de altitud.

Situación de Panticosa en el Pirineo Aragonés.
La ruta la iniciaremos en Baños de Panticosa, una extensa pradera rodeada de altas montañas junto al Ibón de los Baños, donde se ubican los balnearios y establecimientos turísticos de Panticosa.
Podemos acercarnos fácilmente desde Jaca, Sabiñánigo o la misma ciudad de Huesca. Siguiendo la carretera que recorre el Valle de Tena de sur a norte y tras pasar la población de Biescas, tomamos el desvío a mano derecha que nos lleva al pueblo de Panticosa (1182 m). Dejamos el pueblo a nuestra derecha y continuamos por una angosta carretera para dirigirnos a Baños de Panticosa (1580 m.).

Partimos de Baños de Panticosa.
Baños de Panticosa se compone en realidad de un complejo de edificaciones balnearias emplazadas junto al Ibón de los Baños. Aparcamos el coche junto al refugio y emprendemos la marcha.
Justo al lado del refugio, nace la senda señalizada que asciende en zigzag, ganando altitud con rapidez y dejando abajo detrás nuestro el balneario y el lago.

Subimos por el barranco del arroyo Caldarés.
Saltos de agua.
El sendero asciende por el barranco formado por el río o arroyo Caldarés, que forma continuos saltos de agua salvando el fuerte desnivel que debe cubrir desde los lagos superiores hasta el Ibón de Baños.
Superada esta cuesta inicial, llegamos a los llamados Llanos del Bozuelo, una extensa pradera, antesala de la definitiva ascensión hacia el embalse de Bachimaña. Reponemos fuerza y continuamos por el sendero, siempre señalizado y sin pérdida alguna.

Los Llanos del Bozuelo, antesala de la cuesta del Fraile.
El sendero asciende por la roca dejando a la derecha un profundo barranco por donde discurre el arroyo.


Continuamos camino siguiendo el barranco del arroyo Caldarés.
Al fondo ya divisamos la cascada del Fraile.
El valle se abre y nos situamos justo en la parte inferior de la cascada y la cuesta del Fraile. Estamos en agosto y el salto de agua mantiene aún un considerable caudal. Debemos ascender por la cuesta a su izquierda, para salvar el desnivel de 200 metros respecto al embalse por una pendiente cercana al 20%.


Subiendo en zigzag, ganamos altura acompañados por la copiosa cascada a nuestra derecha. Llegamos por fin a la cola del embalse de Bachimaña, que en realidad se componen de dos subembalses, el bajo y el alto, separados por un dique contenedor de aguas

Video desde la Cuesta del Fraile

 

Estamos pues junto a la presa del embalse de Bachimaña Bajo (2162 m.). Al otro lado del muro, se halla un refugio de alta montaña, recientemente habilitado. Su estilo es muy acorde con el entorno y su emplazamiento sobre la cabecera del arroyo Caldarés, excelente.

Embalse de Bachimaña y refugio de alta montaña.
No nos quedamos aquí, sino que proseguimos por la senda a la búsqueda del embalse superior. Siguiendo el camino, cómodo, rodeamos el embalse por su margen izquierda.

Bordeamos el embalse de Bachimaña Alto por su margen oeste.
El paisaje que disfrutamos ya es de alta montaña.

Dejamos el embalse atrás y continuamos por un camino pedregoso hacia los Ibones Azules.
Bordeando el lago, llegamos por fin al entorno de la Cascada de los Azules (2219 m.), por donde el agua desciende de los ibones superiores, aún no visibles, pero que se intuyen ya cercanos.
Justo aquí, a la vista de la cascada, es preciso pasar el río y continuar por la pista. Un poste de señalización al otro lado del río nos guiará. Dependiendo de la época del año, puede llevar más o menos caudal el río y ser más dificultoso su vadeamiento.

Cruzamos el río Caldarés antes de la cascada de los Azules.
Continuamos pues por el sendero, siguiendo el cauce del arroyo que queda ahora a nuestra izquierda. El sendero asciende entre las rocas y alcanzamos el llano donde se ubica el Ibón Azul Inferior (2360 m.).

Ibón Azul Inferior.
Este pequeño lago de montaña se ubica en un pequeño circo rocoso, cuyas paredes se hallan ya cubiertas de neveros.. El color de sus aguas dan testimonio de su nombre. Continuamos, ya que aún nos queda superar un pequeño portillo para acceder al destino final de nuestra excursión, el ibón superior. Para ello continuamos sin pérdida alguna por el lado derecho del lago, subiendo por un estrecho y difuso sendero, que a ratos se estrecha. En apenas quince minutos, llegamos por fin al Ibón Azul Superior (2402 m.).

El Ibón Azul Superior.
Lo mismo que su antecesor, el lago se sitúa en un pequeño circo rocoso circundado por cumbres de más de 2800 metros. Mirando hacia el SO. visualizamos la muralla rocosa de los Picos de los Infiernos (3081 m.). Es de notar que aún conserva un pequeño glaciar junto a la cumbre principal.
Hacia el oeste, la senda continua ascendiendo por una vaguada hacia el llamado Cuello del Infierno, collado donde se ubica el Ibón de Tebarray (2692 m.). La vaguada sube por un angosto canal cubierto de nieve-hielo, por lo que una teórica ascensión requeriría equipo apropiado. Por este collado, pudiéramos enlazar con el embalse de Respumoso, completando una ruta circular que enlazaría Baños de Panticosa-Embalse de Bachimaña-Ibones.Azules-Ibón de Tebarray-Ibón de Llena Cantal-Embalse de Respumoso- Arroyo de Aguas Limpias-Sallent de Gállego. Todo el recorrido podría exigir unas 10 horas de dura caminata.

Hacia el este divisamos el Vignemale entre las nubes.
Si miramos hacia el este, vemos nítidamente la cumbre del pico Vignemale (3298 m), máxima cumbre del Pirineo francés, aunque compartida con España, donde se la conoce también con el nombre de Comachibosa.

Descendemos por la Cuesta del Fraile de regreso a Baños de Panticosa.
Desde aquí, sólo tenemos que descansar y disfrutar del magnífico entorno que nos rodea.
El retorno se hará exactamente por el mismo itinerario que hemos realizado. Sin embargo, llegados a los llanos del Bozuelo, realizaremos el descenso por un camino alternativo. Así, cruzamos el barranco del Caldarés por un pequeño puente, continuando el descenso por un sendero a través de un pinar.

Atravesamos el barranco Caldarés por un puente.
Esta alternativa se muestra más atractiva, ya que las vistas sobre Baños de Panticosa y las cumbres circundantes son impresionantes. Podemos contemplar a nuestra derecha la cumbre del Garmo Negro (3064 m), máxima cumbre del Macizo de las Argualas. El sendero va descendiendo suavemente hacia entre pinares. Llegamos a los Baños precisamente junto a las primigenias edificaciones del balneario, hoy abandonadas. Desde aquí estamos a solo cinco minutos del refugio, donde habíamos dejado el coche.

Panorámica de Baños de Panticosa. A la derecha, el Garmo Negro (3081 m.).


Ibones Azules desde Panticosa



Notas:
- La ruta es exigente por larga y por tener que superar fuertes pendientes. En verano puede hacer calor. En invierno puede ser impracticable por la nieve y el hielo.

Balneario de Panticosa.
- Es posible aprovisionarse de agua en el arroyo Caldarés o cualquiera los ibones.
- Desde el Ibón Azul Superior podemos subir siguiendo la vaguada al norte de los Picos del Infierno hasta el collado junto al Ibón de Tebarray. Desde allí podemos descender hacia el norte y enlazar con el embalse de Respumoso.
- En Baños de Panticosa hay establecimientos hoteleros, restaurantes y bares.
- Desde Baños de Panticosa sale la ruta hacia la cumbre del Garmo Negro (3081 m.), debiendo superar un desnivel de 1500 metros.

Embalse de Respomuso.

Entradas relacionadas:


Mapa topográfico


Perfil de elevación


Ver y descargar track en Wikiloc



No hay comentarios:

Publicar un comentario