Rambla de los Yesos
Alboloduy, en las Alpujarras almerienses (Sierra Nevada). |
Llegaremos fácilmente a Alboloduy desde la capital saliendo primero por la N-340 y continuando por la comarcal A-1075 que enseguida se interna en esta región montañosa de las Alpujarras. Llegamos a la preciosa localidad de Alboloduy en unos 25 minutos. El pueblo de casas blancas, se ubica en un pintoresco paraje en el fondo de un espectacular circo rocoso de color rojizo. A la entrada, en la plaza junto a la iglesia, estacionamos el coche y nos preparamos para la marcha.
Como muchos de los pueblos andaluces, Alboloduy esta formado por estrechas calles de casas blancas. Buscamos la salida recorriendo estrechas callejuelas. Seguimos la sindicaciones y ascendemos hasta la parte alta en las inmediaciones del llamado Peón del Moro, inicio de la ruta que vamos a realizar.
Dejamos las casas de Alboloduy detrás. |
Aquí leemos los paneles informativos de las diferentes rutas que pueden realizarse desde aquí, entre ellas la Rambla de los Yesos, nuestro próximo destino. A nuestros pies quedan las blancas casas de Alboloduy que se descuelgan por la ladera.
Inicio de la ruta. |
Abandonamos el paraje donde se encuentra el pueblo siguiendo un sendero algo elevado, dando vistas al valle del río Nacimiento que queda a nuestra derecha. Bonito camino. El río ha formado una feraz vega y son muchas las fincas y viviendas estacionadas en el fondo del valle.
Fincas y cultivos en el valle del Nacimiento. |
El sendero se adentra en un pinar y desciende para posicionarse pronto en el inicio de la Rambla de los Yesos, llamado así por haber en el pasado cuevas utilizadas como yeseras.
Bajamos hacia la Rambla de los Yesos. |
Dejamos el valle del Nacimiento atrás y nos adentramos en la rambla, continuando ahora por una amplia y árida pista o rambla.
Tras pasar por el área recreativa Salto del Caballo, continuamos por terreno arenoso. En unos doscientos metros, nos plantamos en la entrada de una espectacular garganta. Penetramos y caminamos flanqueados por elevadas paredes rojizas. Nos recuerda mucho las imágenes que tenemos del desierto de Jordania.
Entramos en la impresionante Rambla de los Yesos. |
Avanzamos encajonados a la sombra de estos paredones. Seguimos por el interior de una garganta principal, de la cual, parten barrancos laterales. El recorrido es muy ameno y nos sentimos insignificantes.
Paisajes "propios de Jordania" en Almería. |
A ambos lados vamos admirando una sucesión de formaciones rocosas, chimeneas de hadas, pináculos arcillosos, y otras formaciones geológicas típicas producto de la intensa erosión del agua en tiempos pasados.
Justo en el punto donde encontramos una preciosa chimenea de hadas, continuamos por la izquierda, siguiendo ahora la llamada rambla de los Arquillos, muy estrecha.
Camino en todo el momento por el fondo de la garganta dejando barrancos laterales. |
En ocasiones, avanzamos por tramos muy angostos. Casi podemos tocar las paredes laterales con los dos brazos extendidos.
Salimos de los tramos más angostos, caminamos ahora por terreno algo más abierto, pisando tierra arenosa. En un determinado punto, abandonamos el fondo de la garganta por la izquierda. Hay que estar atentos por lo tanto a este punto porque es clave para iniciar el regreso.
Ganamos altitud dejando la garganta abajo. |
El sendero asciende suavemente entre olivos y almendros y nos posicionamos en la divisoria entre la Rambla del Arquillo y el barranco de Rosa. Ahora, desde la altura, tomamos conciencia de la sucesión de gargantas que componen esta zona. Nosotros hemos avanzado por uno de ellos.
La Rambla de los Yesos vista desde arriba. |
Siguiendo por este cordal, enlazamos pronto con una amplia pista que gira hacia la izquierda. En unos trescientos metros, la abandonamos por la izquierda, seguimos ahora en dirección S-SE. avanzando ahora en la misma dirección pero en sentido contrario. La Rambla de los Yesos queda ahora a nuestra izquierda abajo. Caminamos en paralelo a ella por el cordal, viiéndola desde arriba. Estamos en el Cordal de la Solana. Por él, sin desviarnos ya, retornaremos a Alboloduy.
Paisajes genuinos del interior de Almería. |
Todo este recorrido es muy áereo, la pista es cómoda, con espléndidas vistas sobre esta parte de la provincia de Almería.
Entramos en el cordal. |
A nuestra derecha se nos presentan magníficas vistas sobre la Sierra de Gádor, así como la de Alhamilla, ésta más hacia el este.
La travesía por el cordal es bastante cómoda y muy visual. |
También se ven las montañas de la zona del Cabo de Gata, la bahía de Almería y por supuesto, las estribaciones más orientales de Sierra Nevada, donde estamos ahora.
Al fondo la Sierra de Gádor. |
Durante el recorrido, apreciamos también los numerosos barrancos que se desparraman por ambas vertientes.
Nos aproximamos al valle del Nacimiento. |
Tras rodear un gran mogote pelado, visualizamos a nuestros pies el pueblo de Alboloduy desde un mirador natural.
Iniciamos el descenso. Al fondo, la ermita del Santo Cristo. |
Cuidado con los que padecen vértigo porque la caída en vertical es notable.
El caserío de Alboloduy a nuestros pies. |
Continuamos descendiendo ahora en zigzag hacia el pueblo. Pasamos junto a la ermita del Santo Cristo, que vigila desde su atalaya las casas del pueblo desde el sur.
Ermita del Santo Cristo. |
Solo nos resta bajar por un camino cementado entrando enseguida en las primeras casas de Alboloduy.
Finalizamos esta espectacular excursión tras más de cuatro horas de marcha a través de paisajes áridos y erosionados muy diferentes a los que estamos acostumbrados a ver en el norte peninsular.
Espacio natural
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Alpujarras almerienses.
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Dificultad
| Media. No hay dificultades reseñables, solo hay que andar atentos en la orientación y en el empinado descenso final a Alboloduy.
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Tipo de camino | Senderos y pistas.
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Ciclable
| Es posible, aunque en algunas zonas es bastante agreste y hay que echar pie a tierra.
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Agua potable
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Encontraremos solamente en Alboloduy.
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Tipo de marcha
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Circular.
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Orientación
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En general es sencilla, aunque hay que estar atento en tomar el desvío correcto desde la rambla para subir al cordal.
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Época recomendable
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De octubre a mayo, con tiempo seco y no demasiado caluroso. Evitar días de verano.
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Inicio
| Alboloduy (Almería).
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Distancias
| Desde Almería: 40,8 kilómetros; desde Granada: 125 kilómetros.
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Tiempo total
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4 horas 40 minutos.
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Tiempos de marcha
| Ida por la Rambla de los Yesos: 2 horas 10 minutos; Retorno por el cordal de la Solana: 2 horas.
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Distancia total
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12,8 kilómetros.
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Interés
| Rambla de los Yesos y barrancos, paisajes desérticos, cordal de la Solana, panorámicas sobre sierras adyacentes, pueblo pintoresco de Alboloduy
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Altitud mínima
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373 m.
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Altitud máxima
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724 m.
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Desnivel acumulado
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701 m. |
Notas:
- Excursión muy visual y amena. Discurre por entornos muy áridos, desérticos . En el retorno por el cordal, tendremos magníficas vistas sobre una gran parte de la provincia almerienses y parte de Sierra Nevada.
- Si tenemos que decidir elegir una excursión tipo por la provincia de Almería, ésta es quizás la más genuina.
-Alboloduy y otros pueblos de la zona son perfectos para pasearse por sus calles de casas blancas y disfrutar de un genuino ambiente andaluz.
- Evitar absolutamente realizar este recorrido en verano porque las temperaturas en el fondo de la rambla puede ser muy elevada y no hay agua en todo el recorrido.
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