miércoles, 23 de diciembre de 2020

Barranco de Peña Bajera

El río Mataviejas, muy cerca de su nacimiento, ha formado un estrecho desfiladero entre las localidades de Carazo y Santo Domingo de Silos. Una carretera discurre por su interior y une estas dos poblaciones atravesando angostos pasos. Partiendo de ella, nos subiremos por un escondido barranco lateral hasta alcanzar una espectacular cárcava con varias cuevas. Tras remontar su cabecera por un estrecho tubo, retornamos por una pista forestal entre sabinas hasta el nivel de la carretera.


Barranco de Peña Bajera
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El barranco de Peña Bajera y la cárcava que visitaremos ocupan un vallejo lateral del desfiladero del Mataviejas, dentro del gran Monte Enebral. Para poder acceder a su entrada, debemos primero llegar al cañón. Para ello saldremos de Burgos por la carretera de Soria. Una vez pasado Salas de los Infantes, tomaremos en Hacinas el desvío hacia Carazo-Santo Domingo de Silos. Una vez pasada la primera localidad, nos introducimos en el estrecho desfiladero que ha formado el recién nacido río Mataviejas.


Dejamos en primer lugar una pista a nuestra izquierda y continuamos en dirección a Silos. No hay más salidas posibles ya que siempre tendremos la barrera quitamiedos por el lado del río y la barrera rocosa por el lado derecho. Tres kilómetros y medio después de haber salido de Carazo, justo antes de una gran cluse, veremos un entrante a nuestra izquierda. Nos salimos de la carretera por él. Allí mismo, en un claro, a los pies de la ladera, dejaremos el coche.

Seguimos el cauce seco del Mataviejas.
El plan es continuar manteniendo la empinada ladera poblada de sabinas a nuestra derecha y seguir la línea de la carretera hasta alcanzar la entrada al barranco de Peña Bajera. Es algo menos de un kilómetro. Nada más salir del coche, seguimos por un estrecho sendero sobre la roca. El camino desaparece pronto. Nos descolgamos entonces por la izquierda hasta alcanzar fácilmente el cauce seco del río Mataviejas. Siguiendo por él, entre los arboles, sin ninguna dificultad, llegaremos a la entrada del barranco en unos diez minutos.

Caminamos junto a la carretera.
Penetramos en el barranco de Peña bajera.
Estamos en el desagüe del vallejo de Peña Bajera sobre el Mataviejas. Veremos un sendero, muy marcado, que parece introducirse dentro. Por él, dejamos la carretera atrás y comenzamos a subir, muy lentamente, avanzando entre las sabinas. A la izquierda, nos acompaña una vertical muralla rocosa.

Caminamos en todo momento entre sabinas.
El paseo es muy agradable, la pendiente es pequeña, el silencio y el rumor de las sabinas agitándose al viento nos acompañan. En unos doscientos metros, nos separamos del camino hacia la base de la roca para descubrir el paraje de El Covachón, una oquedad en la base de la roca con restos de muretes y actividad humana. Parece ser una surgencia en otras épocas del año, en esta ocasión lo encontramos seco.

El Covachón.
Seguimos por el sendero valle arriba y pronto iniciamos un giro de noventa grados a la derecha para comenzar a ascender hacia el fondo del barranco. Al fondo, semiculto entre los árboles veremos ya la cornisa del roquedo que cierra a modo de cárcava el valle alto. Subimos por un estrecho pasillo, sin dificultades. Poco a poco vamos encontrando acumulaciones de piedras, bloques desgajados de las paredes.

Ascendemos hacia la cárcava que cierra el barranco.

El sendero se va difuminando, el barranco se estrecha y subimos por una pedrera. La pendiente es fuerte en algunos sitios peor el desnivel a salvar es muy corto. El roquedo que nos envuelve es cautivador. Un impresionante cárcava se alza imponente sobre nuestras cabezas.

Si miramos atrás, divisamos ya el valle por el que hemos subido y de fondo la silueta de la Peña Carazo.

Llegados a la base de la pared de la cárcava, viramos hacia la izquierda.
Un poco más arriba, nos desviamos hacia la izquierda y subimos en zigzag por una pedrera. El lado derecho del vallejo es inviable y no tiene salida. Poco a poco nos vamos acercando a la base de la roca, imponente.

Subimos hacia Cueva Repisa.
Una vez allí, en lo más arriba del barranco. la vista sobre el valle es espectacular. Hacia la derecha, divisamos la gran oquedad de la Cueva Repisa, colgada sobre la muralla.


Ascendemos aferrándonos a la roca, sin excesivas dificultades hasta su base.

El acceso al interior de la oquedad de Cueva Repisa es complicado.
Pero cerca de esta cueva, nos encontramos con el impresionante abrigo del Alto del Barranco. Se trata de una espectacular oquedad, de grandes dimensiones, inmediatamente debajo de la cornisa superior.


Allí, justo en la base de la cueva, inaccesible sin cuerda, nos sentamos y hacemos un descanso. El lugar es un excelente mirador sobre esta zona del Arlanza. Debajo de nosotros, el mar de árboles que recubre el Valle del Mataviejas y de fondo la gran Peña Carazo y peñas anexas. Frente a nosotros, el gran abrigo que hemos mencionado antes.

El espectacular Abrigo del Alto del Barranco
Interior del abrigo con restos varios.
Nuestro plan es remontar el barranco para acceder a la plataforma superior desde donde iniciaremos el regreso a la carretera.

Mar de sabinas y la Peña Carazo hacia el norte.
En principio no parece posible que las paredes de la cárcava son demasiado verticales. Pero desde la base de la cueva continuamos hacia la esquina superior que visualizamos desde abajo y muy cerca del abrigo. Llegamos a su base y encontramos un escalón de cinco metros que cierra el roquedo. Pero cual es nuestra sorpresa cuando encontramos que se ha instalado una maroma para ayudar a superar este paso difícil.

Otra vista del abrigo ya cerca del tubo de salida.
La Peña Carazo domina siempre el horizonte hacia el norte.
Llegados a la base, observamos que el desnivel de unos tres metros es bastante vertical y hay algunos salientes para afianzarnos. No obstante es necesario un poco de decisión para remontar. La alternativa es deshacer todo el barranco para poder salir de él, así que sin pensárselo más, nos agarramos a la cuerda y nos colocamos, con relativa facilidad sobre la cornisa.

Escalón rocoso con cuerda, única salida viable de la cárcava.
Si alguien tiene dudas en subir por esta cuerda, es mejor renunciar y retornar tranquilamente barranco abajo. Una vez arriba, seguimos por un estrecho tubo por donde desahoga el agua y nos plantamos en el sabinar.

El llamado Tubo del Pino, salida de aguas a la parte alta de la cárcava.
El plan ahora es retornar siguiendo en principio el borde sur del barranco por el que  hemos subido. En este recorrido disponemos de vistas más completas del valle de Peña Bajera. El panorama es espectacular. Seguimos por el borde haciendo fotos.

Bellas vistas de la cárcava desde su parte superior.
Otra vista de la parte alta del barranco.
El recorrido siguiendo el borde rocoso, no es peligroso y podemos ir parándonos haciendo fotos. Las vistas sobre las Peñas de Cervera son magníficas. Podemos pararnos, sentarnos y disfrutar de la panorámica.
Vista de la cárcava con las Peñas de Cervera de fondo.
Recorridos unos cuatrocientos metros, debemos ya abandonar el borde e introducirnos en el bosque dirigiéndonos al encuentro de un camino que tenemos marcado en nuestro GPS. Fácilmente nos incorporamos a él y será el que llevemos hasta alcanzar la carretera. A la izquierda veremos otro gran entrante o vallejo lateral dentro del barranco de Peña Bajera.

Nos incorporamos al camino que por el sabinar desciende a la carretera.
El recorrido por esta pista es muy placentero. Pronto inicia el descenso hacia el fondo del Mataviejas. Tras girar a la izquierda, continua por una vía ya más marcada que se abre el paso entre el roquedo de nuevo. Es este camino el que proviene de la parte superior del Monte Enebral y del que ya hablamos en una entrada de este blog (ver Monte del Enebral).


Tras superar unos pasos estrechos, fácilmente alcanzamos la carretera, muy cerca del punto desde donde iniciamos la subida pero separados por un saliente rocoso.

Ya estamos cerca de la carretera.
Podríamos retornar hasta el coche de nuevo descolgándonos al cauce seco del Mataviejas por la izquierda, pero preferimos continuar recorriendo el escaso kilómetro que nos separa por la carretera para poder disfrutar y observar mejor los farallones rocosos. 

Retornamos al saliente donde dejamos el coche caminando por la carretera.
Este tramos de la carretera entre Carazo y Santo Domingo de Silos no tiene excesivo tráfico así que el recorrido es muy agradable. En apenas quince  minutos de agradable paseo, alcanzaremos el saliente en cuyo interior habíamos el coche. Finalizamos la excursión por una de las partes más bellas y menos visitadas del desfiladero del Mataviejas.


BARRANCO DE PEÑA BAJERA
Espacio natural
Peñas de Cervera y sabinares del Arlanza.
Dificultad
Media. Aunque la distancia a cubrir no es grande, el remonte por la cárcava se produce por terreno complicado. Atención a la salida por la cuerda remontando un tubo que puede amedrentar a algunos.
Tipo de camino
Cauce del río, senderos de montaña, pedrera y roquedo, pistas forestales por el sabinar y carretera.
Ciclable
No.
Agua potable
Encontraremos solo en invierno y primavera cuando el arroyo lleve agua. El resto del año está seco.
Tipo de marcha
Circular.
Orientación
En general es sencilla remontando el barranco. Puede resultar complejo el enlace con la pista que baja a la carretera por el sabinar. Llevar GPS.
Época recomendable
Todo el año. De julio a noviembre encontraremos el arroyo del barranco y el río Mataviejas semisecos. En invierno y sobre todo en primavera encontramos agua e incluso nieve.
Inicio
Carretera de Carazo a Santo Domingo de Silos, a dos kilómetros y medio de este último.
Distancia de Burgos
68,9 kilómetros.
Tiempo total
2 horas 50 minutos.
Tiempos de marcha
Aparcamiento-cárcava: 58 minutos; Cárcava-aparcamiento: 1 hora 20 minutos.
Distancia total
6,5 kilómetros.
Interés
Barranco, cárcava, paso con cuerda, sabinar, desfiladero del Mataviejas, diaclasa y surgencia.
Altitud mínima
1050 m.
Altitud máxima
1247 m.
Desnivel acumulado
294 m
Mapas
1:50000: 0315 Huerta de Rey.
1:25000: 0315-1 Santo Domingo de Silos.




Notas:

- Bellísima excursión por el interior del barranco, donde caminaremos siempre entre sabinas y bonitos roquedos. 
- El paso mencionado con cuerda requiere un poco de decisión. Si se tienen dudas, y sobre todo si se va solo, es mejor desistir y retornar por el mismo camino valle abajo.
- Muy cerca del paraje se halla la magnífica localidad de Santo Domingo de Silos. Si no se conoce, es muy recomendable parar y visitar el monasterio románico.


- Otra buena idea es recorrer el cercano desfiladero de la Yecla, muy sencillo y habilitado con pasarelas, completando la visita a la zona.


- Unos doscientos metros más adelante del entrante donde dejamos el coche, a mano derecha, en la parte baja de la pared rocosa, se halla una bella diaclasa o fractura inmóvil de la roca. Aunque en el momento de esta visita se encontraba seca, en época de deshielo brota un chorro de agua originando un pequeño arroyo que desemboca en el cercano río Mataviejas.



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Mapa topográfico


Perfil de elevación


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